Un Nuevo Comienzo

Capítulo 13- Conociendo a su padre

Ya había pasado una semana desde el día de la carta. Al contárselos a las chicas todas se pusieron en alerta y modo protector. Ellas eran con una especie de guardaespaldas ahora.

No había vuelto a hablar con Steven. Lo que me era más extraño es que en toda la semana solo había asistido dos días a la universidad.

Cada noche pensaba en quién estaba tras el envío de la carta pero simplemente no lograba deducir de quien se trataba. Así había sido todas las noches, llegando al punto en que el sueño me vencía.

Ya era lunes. El estruendoso sonido por la alarma me indicaba que ya era el momento de levantarme. Me duche, me arregle y prepare mi café como cada mañana antes de ir a cualquier lado.

Estaba caminando por los pasillos cuando mi celular vibró en mi bolsillo trasero de mi pantalón. La cogo y veo que es un mensaje de Camila.

Camila 8:05

Estás invitada a la presentación, será el día miércoles a las 7:30pm. Te espero.

La verdad no esperaba que me invitase, el miércoles sería uno de mis días complicados. Tenía que venir a la universidad, Dam tenía entrenamiento y había prometido ir con él y ahora la presentación.

Al fin llegué a mi clase, Steven aún no había venido. No sé porque de un momento a otro me importaba si asiste o no.

La clase llevaba 10 minutos (más o menos) de haber empezado cuando la puerta se abrió, Steven estaba del otro lado, el Lic., le hizo un ademan con la cabeza para que entrara.

Como era de esperarse, al entrar, su vista intercepto la mía una sonrisa se instaló en su rostro y de inmediato camino hasta llegar al lugar junto a mí.

-Me has extrañado pupa- dijo al cabo de algunos minutos.

-No sabes cuánto, no sabría hasta cuando viviría sin verte- respondí con sarcasmo mientras apuntaba lo que el Lic., decía.

-Tus palabras desgarran mi corazón- dijo con dramatismo. Logro sacar una sonrisa de mí, hasta ahora él era la persona que más me ha hecho sonreír.

-Menuda bobada- como ya era usual el Lic., empezó a hablar sobre el tema del día mientras todos los presentes anotaba uno que otro dato interesante.

Pasamos 30 minutos entre debates, opiniones y apuntes hasta que Steven me saco de mi concentración.

-Que harás esta tarde- gire para ver su expresión pero el solamente veía al frente.

-¿Por qué quieres saber?- pregunte. Él volteo a verme.

-Sthefany me ha preguntado por ti, pregunta que cuando volveré a llevarte a casa- el seguía haciendo algo con su libreta sin verme.

Me preguntaba que hacía porque escribiendo apuntes no estaba. Me asome por sobre su hombro pero el cerro la libreta antes de poder observar nada.

-Supongo que nada- una sonrisa se instaló en su rostro.

-¿Quisieras venir a mi casa?, Sthefany estará feliz de volver a verte- volver a su casa...no estaba segura, la última vez...tome una decisión.

-Está bien, iré a tu casa. Sthefany es adorable- muy en el fondo sabía que Sthefany era solo la excusa que ambos estábamos utilizado.

La clase termino. Había llegado el momento, las chicas se había alegrado por mí, Tamara se llevaría mi auto ya que yo iría con Steven.

Ambos caminábamos a una distancia en donde ni nuestros brazos se topaban, una sensación muy extraña se empezaba a instalarse en mi ser y no sabía a qué se debía, una vaga idea se cruzó por mi mente y así como llego hice que desapareciera.

Al fin llegamos a donde se encontraba su auto, al entrar sentía un ambiente raro entre nosotros.

Él puso el auto en marcha y así pasamos los primero minutos, en total silencio.

Llegamos a un semáforo en rojo. Estaba por decir algo cuando él me interrumpió.

-¿Te ha llegado otro sobre?- que directo era. Usual de él.

Era mi imaginación o se estaba preocupando.

Claro que se está preocupando por ti, tonta.

Despeje todos mis pensamientos y esa vocecita de mi cabeza.

Volvimos a avanzar.

-No ha llegado nada...debió haber sido una estúpida broma y aparte de ti no conozco a nadie cuyo nombre inicie con S- respondí. Ya estábamos llegando a su casa; él aparco el auto y justo cuando empezábamos a caminar el tomo mi mano, baje mis vista hasta nuestra manos, sentía que encajaban tan bien, que ese era el lugar indicado de mi mano. Él seguía caminando sin más.

Íbamos caminando entres comentarios absurdos y risas. De pronto Steven detiene el paso y su semblante se transforma a otro. Levante mi vista y frente a nosotros se encuentra un señor. Al observarlo mejor me doy cuenta que se trata de su padre.

-¿Qué haces aquí?- el tono que había utilizado Steven daba a entender que no lo estaba esperando y que su presencia no le hacía gracia.

-Debo recordarte que esta es mi casa- respondió él con tono de superioridad.

-No hace falta, lo sé perfectamente- dijo en tono brusco.

Esto se estaba empezando a tornar muy incómodo. Nunca había escuchado a Steven utilizar ese tono.

-¿Quién es ella?- su miraba estaba ahora en mí. Su mirada era intimidante pero no bajaría mi mirada.



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En el texto hay: venganzas, amor, comienzos

Editado: 11.01.2020

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