Al despertar, siento la calidez de un cuerpo a mi lado, un ligero agarre por mi cintura. Una tonta sonrisa se instala ante el recuerdo de la noche anterior.
Alzo el brazo para lograr salir del agarre con cuidado para no despertarlo. Me coloco mis pantuflas y camino hacia el salón.
En mi caminata a la cocina percibo algo en el piso cerca de la puerta principal, me dirijo hacía allí para descubrir de que se trata, lo tomo y me encamino hacía el sofá.
Al abrir el sobre, varias fotos caen de él, las levanto y al verlas, nuevamente caen.
–Alguien a esta observante- era más una afirmación que pregunta, su voz me sobresalta. Steven toma asiento junto a mí y levanta las fotografías nuevamente, el empieza a observarlas una a una. Hay una fotografía que llama mucho mi atención y es una en donde él y yo estamos caminado junto.
– ¿Hay algo más? - observo dentro del sobre y efectivamente hay algo más.
Tomo la hoja de papel entre mis manos, pero me doy cuenta hasta ese momento el temblor de mis manos y la rápida respiración que llevo.
Steven la toma y comienza a leerla, no sin ante decirme que me tranquilice.
Con cada palabra ciento que la temperatura de mi cuerpo va descendiendo. La incredulidad en sus palabras me da a entender que él no entiende nada de esto. Pues ya somos dos; yo no sé quién carajos está haciendo esto.
Con el primer sobre había adquirido algo de miedo, pero al pasar casi tres semanas de no haber recibido más sobres, pensé que había sido una broma de alguien. Este nuevo sobre me da a entender que esto no es un juego ni mucho menos una broma.
Steven al fin termina – ¿Quien está de tras de todo esto es alguien muy listo? - él me pasa la carta y se enseguida por qué lo dijo. La carta esta redactada con letras de todo tipo que recortaron de alguna revista y periódico.
Como firma estaba una "S" como la de la vez anterior pero ahora con una "I" como acompañante.
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Ahora mismo me encontraba camino a casa de Tamara- esta mañana les había enviado un mensaje en el grupo que tenemos para que nos viéramos esta noche- conmigo llevo el sobre que recibí esta mañana.
–Ah! te esperábamos- grita Alice desde la cocina.
– ¡Hola! - digo en general.
Nos adentramos a la sala. Saque el sobre con el contenido completo. Las chicas estaban a mí alrededor, sentadas en el suelo.
Voltee el sobre y el contenido calló sobre la alfombra.
Las chicas cogen algunas imágenes entre sus manos, las observa muy detenidamente lo cual hace incrementar mis nervios.
–Debes de admitir que en esta foto sales espectacular- dijo Tamara para aligerar el ambiente. Voltee a verla con cara de poca paciencia.
– ¿Quizás sea un admirador? - dijo Tamara nuevamente. Todos volteamos a verla y esa fue su señal para que callara.
Las chicas terminaron de ojear las fotos (eran casi 30) –Y eso no es todo- les dije mientras sacaba la carta y se la pasaba a Alice ya que yo no tenía ni las ganas ni las fuerzas para leerla nuevamente.
–Vamos, Alice, léela- sentenciaron las dos chicas.
–Aquí va- dio una gran respiración antes de continuar.
<<Si crees que esto es una estúpida broma, estas muy equivocada. El juego está por comenzar y tú no la contaras mientras que yo voy a gozar. Te observo, cada paso que das, con cada persona con la que estas, sus nombres, absolutamente TODO; como en el pasado... lo recuerdas. Cuídate, con cada paso que das tú, yo doy dos y con cada día que pasa se acerca más tu FIN
ATT... S.I.>>
–Con el primer sobre creí que era una broma, ahora me doy cuenta de que esto va más allá y lo peor es que mientras él está cerca yo ni siquiera se de quien se trata- una lagrima comenzó a correr por mi mejía.
Las chicas me rodearon en un abrazo.
Después de para mi uno de los abrazos más largos, Sam y Tamara fueron a la cocina a preparar algo para apapacharme mientras mirábamos una serie, -la cual nos había pillado a las cuatro-.
Fije mi vista en la puerta de la entrada. Mis pensamientos estabas muy difusos y temerosos. Un carraspeo me saco de mi trance.
Voltee hacia Alice quien sostenía una foto en sus manos –Últimamente pasas mucho tiempo con él- dijo con una sonrisa plasma en sus labios.
–Quizás, realizamos un proyecto junto- respondí, restándole importancia.
–Uh! - dijo. Pasamos unos segundos en silencio –Sé que te gusta-.
–Eso no es...- me corto –No se te ocurra negadlo, porque te conozco desde hace mucho tiempo y se me de memoria cada gesto tuyo. Sé que te gusta, y créeme cuando te digo que el sentimiento es mutuo. Es un buen tío, al menos en las palabras de Liam- ella a veces podía llegar a ser tan sobre protectora.
–Aunque fuera así Alice, no creo que llegue a suceder algo- respondí con desganas.
– ¿A qué viene eso? -.
–Tal parece que me están cazando y no quiero que nadie a mí alrededor salga lastimado- doy una larga bocanada de aire.
–Es la escusa más estúpida que me has dicho, incluso tú que eres una maestra en el arte de las mentiras, no te la crees- tenía una ceja levantada.