Nuevamente había paso una semana de la llegada del sobre, no sé porque dejaban como lapso dos semanas, pero eso debía de significar algo.
Ya era miércoles y me dirigía a mi segunda clase; por suerte hoy solo tendría 4 clases en total.
–Que tal las clases, hermanita- la voz de Logan me sobresalta, en especial porque no esperaba que me encontrarme hoy. Sabía perfectamente que él no tiene ninguna clase los miércoles.
–Pues no me quejo, ya solo me faltan tres semanas para terminar y luego presentarme a los exámenes finales- dije con entusiasmo.
–Me alegro por ti- ya estábamos por llegar a mi salón.
–Bueno nos vemos luego- le dije, estaba por entrar al salón cuando recordé algo importante. –¡Logan!- este volteo a verme –recuerda que este fin de semana es el partido de Dam y que esta semana te toca llevarlo a los entrenamientos- este asintió con la cabeza.
–Señorita Skyler, piensa entrar o pretende obstaculizar el paso para todos- le doy una mirada al Lic., MacGree. Entró al salón, y detrás de él entraron tres estudiantes más.
Me siento junto a un chico al cual ni me había percatado estaba recibiendo el curso.
–Hola, me llamo Tanner- me dijo él, mientras estiraba su mano en mi dirección.
–Me llamo S...-.
–Se cómo te llamas, eres la novia de Steven por ende sabemos quién eres- me sorprendió sus palabras porque están lejos de ser verdad.
–Yo no soy nada de Steven- le espete, el pobre chico se asustó ante mi tono de voz.
El Lic., comenzó con la clase. Pasaron 20 minutos cuando él chico muy concentrado a mi lado fue interrumpido por una de mis preguntas.
– ¿De dónde sacas tu que soy novia de Steven? - Tanner voltee a verme.
–Cosas que se escuchan por los pasillos- dijo y volvió su atención al Lic. Me sentí como en la secundaria.
Bufe. Porque la gente siempre se creía lo primero que le dijesen.
La clase termino y me despedí de Tanner. Es un chico carismático y muy simpático pero muy raro. Me en enterado de algunas pocas cosas en lo que estuvimos hablando (sin que el Lic., se diera cuenta)
Caminaba por el amplio pasillo hacía mi próxima clase, cuando una voz detrás de mí hace que me sobresalte.
Que hoy todos piensas asustarme de esa manera...
Me gire para enfrentarlo.
–Espero que esa sonrisa se deba a mí, pupa- una risa escapa de mi ser.
–Ya quisiera, lo único que provocas son sustos- dije con sarcasmo.
–Me satisface saber que provoco algo en ti- ruedo los ojos ante su respuesta ¿porque siempre se tenía que tomar todo tan bien?...
Es en esta clase es en la que comparto más que tiempo con Steven (nótese el sarcasmo). Razón por la cual viene detrás de mí contando una penosa historia de Liam.
Por suerte cuando entramos el Lic., aún no había llegado.
Después de algunos pocos minutos el Lic., entro saludando a todos, lo que también dio la pauta de callar para algunos grupos.
–Antes de empezar la clase tengo una información que dar sobre sus propuestas de proyecto las cuales fueron presentadas hace dos semanas.
Menciono a dos parejas antes de mencionarnos.
–Skyler, Steven, su propuesta fue aceptada- cuando lo dijo un peso se me quitó de encima. Había estado un poco nerviosa con respecto a la propuesta.
El siguió con las, como 10 parejas que aún quedaban. Luego de eso continuo con la clase que duro como una hora más.
–No vemos luego pupa- lo vi alejarse por el pasillo. Gire sobre mis talones y me encamine a mi próxima y última clase.
En el muy corto camino que había recorrido me topé con Liam...corrección Liam por poco y me pasa aventando.
– ¿Has visto a Steven? - me dijo este con una respiración agitada.
–Hola a ti también Liam- respondí con sarcasmo- Se fue muy apresurado por allá- dije mientras le señalaba el camino.
– ¿Paso algo? - le pregunte.
–No lo sé con exactitud, pero Connor nos avisó de algo que estaba pasando con Lucas y que Tamara también estaba involucrada.
Él tomo una bocana de aire y ahora ambos íbamos a toda prisa por el pasillo camino al graderío de la cancha.
–Porque siempre tienes que hacer esto- le espeto muy cabreada Tamara.
Tamara estaba derramando algunas lágrimas, Lucas trataba de dar un paso hacia ella entonces ella retrocedía dos.
En los casi cinco meses que llevaba conociendo a Tamara nunca la había visto llorar... o triste siquiera, siempre se mostraba como una chica alegre, osada y carismática.
Cuando me percato que alrededor de ellos estaba Steven, Connor, Sam, un chico llamado Theo, había otro chico y al recordarlo me di cuenta de que se trataba del chico de la fiesta, el mismo al que Lucas había molido a golpes.
–Sabes que no quería hacer eso, que fue una trampa- le respondió él, también cabreado.
–Tú solo piensas en ti, nunca has pensado en los demás- las palabras que ambos se lanzaban eran fuertes.
–Sabes que eso no es cierto, si pienso en muchas más que en mí- los pocos espectadores mirábamos a uno y luego al otro como si de un partido de tenis se tratase.