POV Steven
Después de aquella llamada y casi cuatro horas de viaje, me estaba registrando en un pequeño hotel de aquel pueblo.
Al recibir aquella llamada me desconcerté por completo, ya que era de un número desconocido, decidí responder. Se trataba de un chico -y aunque su voz se me hacía conocida no recordaba de donde podría ser- y tras algunos minutos de hablar con él un atisbo de esperanza y una calidez me inundo tras escuchar su nombre, el chico que llamaba sabía dónde se encontraba ella.
Tras instalarme por completo y llamar a Liam para saber como estaba Sthef, me encontraba camino a una cafetería donde había quedado con Erick.
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Tras varios minutos de espera él por fin apareció.
-Bueno, ya estoy acá y lamento la demora- era un chico alto, de ojos color azul. Él tomo asiento frente a mí.
-Descuida, solo llevo pocos minutos- susurre. Una chica apareció saludando muy amablemente y pidió nuestra ordene.
Realizamos nuestra orden.
- ¿Cómo la encontraste? - pregunte. Él elevo su cabeza.
-Más bien, ella me encontró a mí- dijo. Me conto lo sucedido y como él la ayudo desde entonces.
- ¿Por qué lo haces? -pregunte con cautela.
- Recursos-. No entendí a que se refería, pero decidí no preguntar más.
La chica llego con nuestra orden.
-Quisiera verla- fue más una afirmación que una pregunta.
-No creo sea tan fácil, y es que ella no quiere enfrentarse a nadie que la conociera antes del suceso- dijo con cautela.
- ¿Qué? ¿Cómo va eso?
-Ella no ha querido contactar con nadie, dice no sentirse preparada para ello- dio un sorbo a su bebida- le he insistido un par de veces para que lo haga, pero no ha dado resultados, cuando ella intento hacerlo, fuiste la persona a la que contacto, pero supongo que al escuchar tu voz...creo que ya te haces una idea.
Entonces si había sido ella, la persona del numero desconocido que me llamo hace más de dos semanas.
Conducía detrás de Erick, no pensaba dejar pasar más días sin verla, el no haberla visto durante más de un mes me había estado consumiendo día tras día.
Su casa quedaba a unos 25 minutos, ya que estaba casi 10 minutos alejado de la ciudad.
Al fin llegamos y me estacione a la orilla de la carretera.
El aroma a chocolate caliente me inundo, era un lugar muy acogedor y grande.
Alguien -específicamente ella- salió gritando un saludo desde la cocina. Un silencio se formo y posterior a eso un sonido estruendoso, la taza había ido a parar al suelo.
- ¿Qué haces aquí? - espeto ella con lo ojos vidriosos por las lágrimas.
- ¿Eso es lo que dirás? Estaba más que preocupado por ti- dije.
-Yo...no...no
-Yo creo que los dejare solo- dijo Erick encaminado se hacia afuera, pero fue interrumpido por ella.
-Espera-Erick se quedo inmóvil en su lugar.
-Yo...-volteaba a verlo a él y a mí, estaba más que confundida -Yo lo siento, no puedo- salió corriendo hacia afuera. Ambos salimos corriendo tras ella, después de algunos minutos la encontramos en la banca de un parque.
-Necesito estar sola- espeto cuando nos acercamos. Tenía la vista fija en sus pies y sus piernas flexionadas contra su pecho.
-Skyler, acá hace mucho frío, debemos irnos- dijo Erick con cautela. Mientras tanto, yo me mantenía al margen de la situación, no quería que saliera corriendo de nuevo.
Ella levanto la vista, dirigió su mirada con la mía y lo único que pude percibir fue tristeza y dolor. Se acerco a Erick.
-Necesito descansar- susurro.
Erick volteo a verme, comencé a caminar varios pasos tras ellos ya que había dejado mi auto en su casa.
Sentía una impotencia muy grande, aun cuando llegue al lugar donde estaba hospedándome.
Pase pensando en ella por mucho tiempo. Decidí tomar una ducha, pase más tiempo del necesario, pero ayudo a relajarme.
Ya eran casi media noche, cuando un sonido seco proveniente de la entrada hizo que saliera de las sabanas.
Cuando abrí me llevé una sorpresa. Ella estaba allí, de pie frente mi puerta y poco abrigada.
Me quede estático, fue entonces cuando ella se abalanzo sobre mí y comenzó a llorar. No entendía nada, simplemente correspondí a su abrazo.
-Fue terrible, te...tenía mucho miedo- decía entre sollozos -dolía...dolía demasiado.
-Lamento mucho el haberme peleado contigo, si...de no haber sido así, nada de eso te hubiera pasado- susurre a su oído.
-Eras en lo que más pe...pensaba -tomo una bocana de aire -días tras día, lam...lamentándome de todo- dijo entre hipidos.
-Créeme, yo también lamentaba el no poder verte todos los días, lamentaba el no estar allí para ti, lamentaba todo lo que no sucedió, lamentaba no haberte dicho lo que sentía por ti.
-Steven, lamento todo...yo no quise...no creí, cada noche me arrepentía el no habértelo dicho- la separé un poco, quería ver la belleza de su rostro.
-No estoy entendiendo nada-susurre mientras acariciaba su cabello.