Fragmento Introductorio
Estoy en medio de los dos, de un lado tengo al hombre con los ojos mas hermosos del planeta, que me mira suplicando que vuelva. Del otro tengo a un buen amigo que supo esperar y fue conquistando mi corazón con paciencia.
Miro a ambos.
No se que hacer.
En la vida todo son decisiones, para después convertirse en cuestionamientos...Si hubiese…
Si hubiese hecho tal o cual cosa…
Si hubiese ido a ese lugar ese día…
Si hubiese hablado con esa persona…
Si hubiese elegido otra carrera…
Si hubiese dicho que no antes a ese trabajo…
Si hubiese besado a ese chico de la secundaria que me gustaba…
Si hubiese viajado a ese lugar que tanto quería…
Si hubiese...si hubiese...
Un año antes…
CAPÍTULO I
Estoy sentada en el bus, mirando el paisaje que tengo ante mi, han sido varias horas de viaje, y la mayor parte de ellas me las he pasado llorando, para mi fortuna no tengo a nadie a mi lado, no hubiera soportado tener que dar explicaciones o tener que recibir consuelo de un completo desconocido por contarle mi historia, que lejos de ser trágica, es triste y humillante.
-Fueron diez años perdidos, diez años de mi vida al lado de alguien que me mintió desde el primer dia- digo en un susurro y mis lágrimas siguen cayendo. Me engañaron, como a muchos otros le puede haber pasado, pero esa traicion me desarmó por completo, nunca en mi vida me hubiera esperado algo así. Estoy agotada, dolida y completamente sola.
Perdi la nocion del tiempo, se que es un viaje largo, es de noche afuera del bus, el cielo está oscuro y la luna brilla a lo lejos, sigo pensando en los sucesos de estos últimos días hasta que logro dormirme un rato. De seguro he de tener los ojos rojos e hinchados, me duelen tanto, no se si de llorar o del cansancio de no haber dormido bien en días.
Me despierto sobresaltada, hemos llegado a destino, creo que dormí como dos horas, no lo se, pero estoy tan cansada, el viaje duró veinte horas en total, con un transbordo de por medio.
-Al fin he llegado -me digo a mi misma.
Es un nuevo comienzo, desde cero, aunque a mis treinta años es difícil hacerme a la idea de ello. De chica me imaginaba siendo una empresaria exitosa, teniendo una casa y con una familia, minimo dos hijos para la edad que acabo de cumplir- que tonta niña- pienso.
Después de lo sucedido mi objetivo principal era alejarme, hacer de cuenta que esos diez años nunca pasaron, que no perdí mi tiempo, ni mi mejor etapa como mujer. Otro objetivo muy importante era conseguir un nuevo trabajo, algo relacionado a mi profesión. Soy licenciada en administración de empresas,pero en mi ciudad únicamente pude trabajar en pequeñas oficinas, como secretaria, así que apuntó a una multinacional o por lo menos una empresa en expansión, es dificil, lo se, pero voy a trabajar duro para conseguirlo.
Otro tema importante!- mi subconciente, -un lugar donde vivir, comprar cosas para la casa, porque la realidad es que no traje nada, solamente mi ropa en una maleta, no quería recuerdos, no me lo podía permitir, porque todo me hacía daño.
Deje mi casa, mi familia, mis amigos, el trabajo, tuve que vender mi auto, había ahorrado muchos años para poder comprarmelo, pero no me quedó más remedio que venderlo, era lo único que estaba a mi nombre, era la forma de poder irme, comprar los pasajes y quedarme con algunos ahorros que me alcanzaran hasta conseguir un nuevo trabajo.
Hice una reservación en un hotel tres estrellas, algo económico, quedaba cerca del centro y me permitiría dejar algunos curriculums por la mañana del día siguiente, no quería perder tiempo, también buscar alguna inmobiliaria que me ayude a conseguir una casa, o departamento, lo que sea.
Al bajar del ómnibus comencé a caminar hacia los taxis que estaban fuera de la estación, me subí a uno de ellos, le di la dirección del hotel y emprendimos camino.
Luego de hacer el check in, de subir a la habitación y darme una ducha caliente, me recoste en la cama y mis lagrimas salieron sin darme cuenta, al recordar porque estaba ahí. Intente con todas mis fuerzas pensar en la nueva vida que estaba comenzando, pero no podía, mi cabeza era un pequeño gran lío y así estuve un buen rato hasta que logre conciliar el sueño.