Un Nuevo Comienzo

56 CAPITULO

—Laura: ¡lo odio, odio a Carlo se comporta como un completo imbécil!— con exasperación en su voz.

—Carolina: ya cálmate amiga, no le prestes atención.

—Laura: como no quieres que le preste atención si no fue a ti que no tienes nada que ver— expresa con enojo.

—Carolina: ¡pero si tú misma lo dijiste es un imbécil y tú sabes que no es así, estas mamacita de que te preocupa no tiene por qué afectarte y además tú también lo dejaste en ridículo y peor ¿o es que estas presentando sentimiento por él?— dice desesperada y a la vez dudosa. 

—Laura: ¡quee!– dice incrédula— nada que ver él no es mi tipo— dice con rapidez y nerviosismo— él y yo no compaginamos no te distes cuenta pero aun así no deja de darme rabia— dice apartando la mirada.

—Sofía: bueno ya dejemos eso para después y cambiemos no y bajemos que no vamos a disfrutar nada de la piscina.

Ya estamos todas cambiadas para bajar terminamos de acomodar las cosas de nuestro bolsos para dejar todo organizado y salimos de la habitación, al parecer ya los chicos bajaron no esperamos ni un segundo más y bajamos.

Ya nos encontramos en la piscina una parte los chicos están dentro de ella otros están sentados hablando, los demás esparcidos por ahí, los profesores están del otro lado, después de unos juego exhaustivos nos merecemos esto.

—Eduar: chicas están realmente hermosas— nos elogia— y a ti Reachel te queda perfecto ese vestido de baño— dice mirándome y yo le sonrió con incomodidad.

—Sebastián: yo también creo que te debe quedar perfecto un golpe mío en tu lindo rostro ¡¿no crees?!— le dice mirándolo serio con tono de voz serio pero a leguas se le nota los celos y le señala la cara haciendo un circulo con su dedo alrededor de su rostro.

—Reachel: ¡ok! Se te salió lo celoso ¡no!— le digo con una sonrisa y una ceja alzada— claro me fastidia que otro te mire— expresa con voz demandante— pero si no somos novio para que me celas— le digo confusa— pero ahora pronto te lo pediré— lo dice con una sonrisa en su cara y yo trago en grueso.

—Sebastián: pero no te pongas nerviosa— me dice abrazándome una vez que sale de la piscina y me moja una parte de mi cuerpo esta frio— no aguanto un minuto más sin ti, quiero besarte pero sintiéndome satisfecho de que eres de mi propiedad, quiero que siempre seas tú la que provoque esta sonrisa estúpida pero genuina en mi cara quiero que seas mía— lo dice en un tono provocante y todo mi cuerpo se eriza y los bellos de mi oreja se levantan porque si me hablo cerca del oído y eso sonó muy sexy y alguien interrumpe nuestra burbuja.

—Kevin: ¡HEYYY!— grita y ponemos toda la atención en el— par de tortolitos no viene a bañarse.

—Fernando: después niegan que no es cierto que son novio con esas muestras de afectos que se dan.

—Reachel: si ya vamos y tu Fernando sigues con lo mismo— niego con la cabeza.

—Sebastián: ¿entramos?— pregunta— entra tu primero yo voy en un segundo— le respondo y el asiente ya toso están dentro esparcidos por toda la piscina y yp dejo mi teléfono en la mesa y me acerco a la orilla.

—Reachel: ¿está muy fría el agua?— pregunto— no, esta perfecta— responde Cristina— pero si quieres yo puedo ayudarte— escucho una voces detrás de mí  y no me dio tiempo de voltear cuando siente un empujón y caigo a la piscina—¡AHHHH!— grito y me golpeo el pie con el bordillo de la piscina y el dolor es tan intenso que me deja sin aire, pero no tenemos que ser adivino para saber quién fue, mi pie se entumeció tanto y mi cuerpo igual que no sentí cuando me sacaron del agua y voto todo el agua que tenía en la boca y poco a poco abro los ojos y con los primero que me encuentro son los de Sebastián— ¿estás bien?— pregunta preocupado Sebastián— ¿te duele algo? ¡dime!— son varias preguntas a la vez— si— emito y hago una mueca en mi cara— me duele mucho el pie me lo golpe con el bordillo cuando caí— me quejo de dolor— ¿vamos?— me dice y trato de levantarme pero cuando pongo el pie en el suelo me duelo demasiado y intento en caerme y el me agarra por la cintura para que no caiga al ver que no puedo me carga como estilo princesa y me lleva a las sillas que parecen de playa y de coloca ahí.

—Cristina: ¡estás bien Reachel?— pregunta con un tono de voz preocupado , pero veo enojo en sus ojos— me duele un poco el pie— le digo con una mueca ya que el dolor constante— la voy a matar— demanda— y yo te apoyo— le dice Laura— y yo también— dice Sofía— y yo no me quedo atrás de que matamos a Moila la matamos— dice Carolina y las cuatros se mueven para bajar a buscar a Moila pero Kevin, Fernando, Stiven y Carlo las detienen antes de que comentan una locura y yo mentalmente les agradezco, levanto la mirada y me percato de que los demás que están en las piscina se salieron a ver que estaba pasando y no es raro que Moila haga esto si me hizo caer en los juego esto es el toque final bueno eso creo, tengo que estar pendiente que no vaya a entrar a la habitación asfixiarme salgo de mis pensamientos cuando siento que me están moviendo el pie y me duele.

—Reachel: ¡auch!— musito con dolor y aparto el pie con un solo jalón de Sebastián que es el quien está moviéndolo— me duele— le digo— tengo que movértelo para que se te pase el dolor— pronuncia con tranquilidad.

—Fernando: ahora lo llaman el medico cura pie— dice con gracia— porque no te callas, ni haces ni dejas hacer ya decía yo que estabas durando mucho para decir algo incoherente— dice Sebastián con el ceño fruncido y la voz molesta.




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