Estoy removiéndome en la cama porque hace mucha calor ya no aguanto más y abro mis ojos acoplándome a la luz del día a mi costado están las chicas tiene la cara fruncida quieren resistirse al sueño y hacerle ver a la calor quien es el que manda.
—Laura: ¡ahhh! No puedo más, maldita calor que no deja dormir bien— grita enojada y hace despertar a las demás.
—Carolina: que te pasa Laura porque gritas de esa manera— inquiere asustada.
—Laura: ¡que, qué me pasa!, no es evidente o tú no lo sientes, el calor me tiene desesperada— habla frustrada.
—Reachel: bueno ya chicas, cálmense que si siguen gritando va a dar más calor— les digo reprendiéndolas.
—Cristinas: Sofía como amaneces, ¿estás mejor?— le pregunta.
—Sofía: descanse lo necesario para estar de pie, pero si me encuentro un poco mejor— dice con tristeza en sus ojos.
—Reachel: amiga verás que todo pasara, ahora mismo sientes un nudo en tu pecho, pero con el paso de los días el nudo se va desvaneciendo y llegara un día en el cual ya no lo sientas ni lo recuerdes, ¡si!, al principio va a hacer un poco complicado, pero todo volverá hacer como antes, volverás hacer esa chica risueña, encantadora que eres y aquí estamos nosotras para apoyarte en el proceso— trato de animarla.
—Sofía: gracias amigas— dice sincera.
—Laura: bueno, a todas estas quien se va a bañar primero— pregunta.
—Cristina: dejemos que se bañe de primera Sofía— propone.
—Sofía: gracias— expresa.
Sofía busca su ropa, la acomoda en la cama toma su toalla y su ropa interior y sale de la habitación para ir al baño y mientras nosotras nos quedamos aquí acoplándonos a la calor.
Narra Sofía
Ya estoy dentro del baño y me quedo observando un poco el lugar, sus blancas paredes un espacio completamente solitario y vacío porque aunque tengo pequeñas cosas se nota el vacío que la emana al igual que estoy yo en estos momentos y por una extraña razón me hace sentir bien este lugar será por lo que ambas transmitimos, es el lugar perfecto para poder desahogar mi alma permitir que se libere de todo ese dolor que nos consume y contarle todos mis pesares a estas paredes insípidas y sé que con ellas queda una parte de mi dolor.
En esta madrugada una vez me acosté cerré los ojos y trate de conciliar el sueño, pero no podía los recuerdos de Fernando me torturaban en mi cabeza aun así luche contras mis pensamientos pude dormir un poco, pero eso no cambio el dolor de mi corazón si pude descansar como le dije a Cristina lo necesario para poder ponerme de pie y una parte de mí está muy feliz por mis amigas por lo menos su madrugada no fue amarga como la mía y luchar conmigo misma para poder sonreír y festejar con ella su felicidad aunque mi corazón no me lo permitía y con justa razones, pero si estoy feliz por ellas.
Daría todo porque este dolor que estoy sintiendo desaparezca de una vez, es un dolor que consume que no deja respirar con normalidad y cansa, yo no elegí que mi corazón se enamorara por una persona que no los iba a corresponder, —no puedo seguir reteniendo las lágrimas y me derrumbo nuevamente a llorar comienzo a descender por la puerta del baño hasta llegar al piso y sentir el suelo frío en mi trasero y dejo que las lágrimas rueden por mis mejillas en abundancia así como la pase toda esta madrugada—, pero mi corazón pide eso desahogarlo por no haber sido correspondido, por tratar de ver estrellas donde solo hay agujeros y la herida hace que duela y arda más, porque yo lo sabía y aun así permití que mis sentimientos hacia él incrementaran y me culpo por eso, porque me enamore de una persona que solo me ve como una amiga y mi alma arde de dolor al saber que no soy lo justo para él ¿Qué no tengo para no gustarle? Pero eso me pasa a mí por ilusionarme y algo que sé que no voy a dejar que esto me derrumbe no lo permitiré, permití que rechazara mis sentimientos, pero no le daré el gusto de verme destruida por él y como dicen por ahí lo que no te mata te hace más fuerte y haré todo lo posible para sacarlo de mi corazón y mi mente y aunque duela pensarlo y sé que absurdo porque a él no le duele ni un poquito, pero mi corazón si se enamoró y pensar que tienes que sacar de tu vida a alguien que tanto quieres duele, pero también tienes que saber que es lo más sensato y sano para el corazón y sé que llorando no voy a conseguir arreglar nada, hoy ahora estas paredes blancas insípidas son testigo que no volveré a derramar más una lágrima por alguien que no se las merece, estoy decidida a superar y seguir mi vida como antes, no puedo llorar por algo que nunca he tenido voy a mirar en otras direcciones a conocer otras personas y que la persona correcta aparezca en mí sin buscarla, —voto un suspiro y seco el resto de las lágrimas que habitan en mi mejilla ya me siento más liberada y el dolor se disipó un poco no todo, pero ya no están fuerte sé que todo es cuestión de tiempo para que el dolor y los sentimientos desaparezcan—.
Me levanto del suelo me despojo de mi ropa y entro a bañarme dejo que el agua limpie mi cara que debe de estar maltratada de tanto llorar al igual que mis ojos y así como el agua limpia para que no quede una mancha el tiempo limpiara todos los sentimientos que tuve hacía Fernando alguna vez, me unto jabón por todo mi cuerpo me enjuago y lavo mi cabello, ya después de bañarme tomo mi toalla y la enrollo en mi cuerpo voy a la lava mano me miro al espejo y no se nota que he llorado y me parece perfecto, lavo mis dientes tomo mi ropa y cuando abro lo que menos me esperaba es encontrármelo ahí al frente de la puerta y cuando se da cuenta de que soy yo se sorprende y todo lo prometido en este baño se fue por el escusado mi mundo se derrumba y las ganas de llorar vuelven a mí, pero no puedo ser tan débil no voy a llorar frente de él, no le voy a dar el gusto de verme vulnerable frente sus ojos, nos quedamos mirando y él intenta con sus ojos buscar en mis ojos alguna respuesta o que al menos que demuestre algo y no sé de donde saqué fuerzas para mostrarme fuerte y neutra y no mostrar ningún tipo de emoción y él intenta romper el hielo.