64 CAPITULO

Ya hemos llegado a nuestro destino, nuestro punto de llegada es el colegio al igual que el punto de encuentro, la profe nos da la gracia por el buen comportamiento y no pide que nos vayamos a nuestra casa con cuidado, tomamos nuestros bolsos y bajamos del bus.

—Sebastián: hoy no podré ir a verte ya sabrás el porqué estamos cansados, te escribiré por el chat — me dice con ternura en su mirada.

—Reachel: tranquilo yo igual quiero descansar— le digo asiente y me abraza y me regala un beso en la frente voltea y se va— como le puedo llamar a esto aún no somos novios, sin embargo, se porta tan lindo conmigo si él supiera cuanto me gustan esos besos en la frente— y yo hago lo mismo dirigiéndome hacia donde mis amigas veo a Fernando y me acuerdo que tengo que hablar con él.

—Reachel: Fernando— lo llamo y él voltea y su mirada se nota triste— quiero hablar contigo te puede acercar más tarde por mi casa para conversar ¡te parece!— le pregunto esperando una respuesta.

—Fernando: ¿de qué?— pregunta confuso.

—Reachel: sobre lo de Sofía y tú  quisiera saber cómo estás, como te sientes  sé que no estás bien porque soy tu amiga y quiero que estés bien y apoyarte y ayudarte en lo que pueda.

—Fernando: debí suponérmelo, y si no me siento nada bien y quiero hablar con alguien, ¡gracias!— me da una sonrisa torcida.

—Reachel: bueno te espero hoy en la noche—le digo y él asiente dubitativo.

Dejamos de hablar se despidió de mí y de las chicas excepto Sofía que le dio la espalda cuando vio que se iba a acercar donde estaban ellas y sin más se fue y nosotras igual Carolina, Sofía y Laura se van junta viven cerca y Cristina y yo nos vamos por nuestro camino, vamos hablando hasta llegar a su casa y unos pasos más llego a la mía, saco las llaves y abro la puerta y todo está en silencio como que mi abuela no está aquí y Moila aún no ha llegado, antes de subir a mi habitación voy a la cocina tomo un poco de agua tengo la garganta seca y al momento de ingerirla mi garganta me lo agradece pude saciar mi sed, término de beber el agua pongo el vaso en su lugar y subo a mi habitación.

Entro a mi habitación y veo a mi camita tan cálida y lisa que me dan unas ganas de tirarme en ella y no dudo un minuto más y me tiro en ella dejando el bolso en el suelo, me acuesto boca abajo y el sueño se va apoderando de mí y me permito cerrar los ojos por un momento, pero no dormirme, recuerdo que tengo que bañarme para poder dormir hago reaccionar a mi cuerpo y voy abriendo los ojos lentamente y me quedo viendo el vacío por unos segundo y a regaña dientes me levanto, tomo mi bolso y saco todo lo que está dentro del bolso, la ropa sucia la echo en la canasta de la ropa sucia, mis cosas personales, termino eso y busco algo como que ponerme y saco un vestido que me llaga un poco más arriba de las rodillas es pegado al cuerpo de tiritas con franjas de color piel, negro y blanco busco mi ropa interior y me meto a bañar dejo que el agua caiga en mí dándome frescura, mojo mi cabello por un rato le echo champú, saco el champú de mi cabello y coloco acondicionador lo dejo actuar por un momento y lo saco, me unto jabón me enjuago y salgo me seco todo el cuerpo  enrollo la toalla en mi cabeza para que me seque un poco termino de vestirme y quito la toalla de mi cabeza lo desenredo y me hago dos trenzas suelta a los costados de mi cara terminado de arreglarme me acuesto en la cama a darme una siesta con todo la tranquilidad y comodidad que pueda existir.

Ya que mi cuerpo recupero la energía necesaria me manda señales para que me despierte, puesto que mi estómago rugió pidiendo comida y claro cómo no voy a tener hambre si solo tengo el desayuno nada más, abro los ojos y ellos sufren un choque al ver tanta oscuridad espero unos segundos a que se acostumbren a la oscuridad--- “que hora serán para que se vea así de oscuro” ---pienso me levanto con cuidado de la cama y voy con los brazos abiertos tocando para encontrar él enciende y apaga con cuidado para no golpearme, encuentro la pared y arrastro la mano por ella y enciendo la luz y mis ojos vuelve y sufren otro choque no se lo esperaban espero un momento para que se acoplen a la luz, busco mi celular en la cama lo enciendo y veo que hora es y ya son las ocho voy al baño y me lavo un poco la cara y salgo de la habitación y al parecer como que mi abuela ya está porque están todas las luces encendidas bajo las escaleras y en la sala se encuentran Moila y mi abuela viendo televisión  digo “buenas” y ninguna me los contesta solo voltean a verme con indiferencia y regresan a lo suyo y a mí me da completamente normal ya yo estoy acostumbrada, a sus miradas, sus indiferencias, su rechazo que uno más no me hace. Llego a la cocina y pienso que voy a cenar y me decido por hacer pollo guisado con papa cocida y jugo de maracuyá, busco todos los ingredientes comienzo a preparar la cena y ya pasado una hora mi cena está lista me sirvo y como me quedo exquisita o eso creo por ahí dicen que cuando uno tiene hambre todo le sabe rico termine en menos de nada, lavo los platos y los pongo en su lugar limpio la cocina y me voy a la sala cuando entré ya no estaba ni mi abuela ni Moila seguro se fueron a su habitación, enciendo la tele y comienzo a buscar algún programa y están dando son como niños esa película me da mucha risa han pasado media hora cuando siento que tocan el timbre y me acuerdo que puede ser Fernando así que me levanto de una y voy a abrir y si efectivamente es él, lo hago pasar y cierro la puerta tras él y toma asiento y se queda concentrado viendo el programa y yo me siento a su lado estoy dejando que sea quien tome la iniciativa.