Un Nuevo Comienzo

CAPITULO VII

Miriam 

Después de calmar al niño, ya había anochecido y seguíamos caminando, habían pasado unas 2 horas desde que me mordieron, no sabía a dónde ir, no tenía familiares por aquí y la casa la dejé abierta, de seguro ya estaba invadida en este momento, además no podía ir a ningún lado porque en cualquier momento me podía pasar algo.

Estaba pasando por una calle desolada, cuando escucho unos pasos que se acercaban, espere a ver quién era. Era Eric, no tenía bien aspecto pero ver una cara familiar después de todo lo ocurrido era como un soplo de aire.

— ¡Eric! — Le digo mientras lo tomo de un brazo y lo alejó del foco del resto de los infectados.

— No puede ser, Miriam ¿Que haces aquí y quien es este niño? — Me dijo inquieto, mientras observaba al niño que se aferraba a mi pierna y gracias a Dios estaba en silencio. 

— No hay momento para explicaciones, tengo que ir a un centro de detención — Le cuento esto mientras camino ya que no puedo perder el tiempo.

— ¿Que paso? ¿Te mordieron o fue al niño? — Me mira y luego al niño, me imagino que está evaluando si tenemos algo peculiar y aunque me da alegría verlo no puedo dejar que siga conmigo al igual que este niño, no puedo dejar que siga corriendo riesgo cuando en cualquier momento me puede pasar algo, solo estoy poniendo sus vidas en riesgo.

— Eric, necesito que tomes al niño y se vayan, el está sano y no se ha expuesto a ningún peligro pero... A mi me mordieron no puedo seguir con ustedes.

Lo veo negar con la cabeza al mismo tiempo que ya casi estamos en el centro de detención.

— No puedo, mi familia fue atacada haces unos días y no tengo lugar al que ir. Me mordieron y también me dirigí al centro de detención — En eso se levanta la camisa y veo un rasguño que ya está en tonalidades moradas y recorría un costado del torso.

Fuimos los tres al centro, cuando llegamos pasamos por un pasillo con una luz titilante, el lugar era muy diferente a como me lo imaginé, todo o bien estaba destruido o olvidado, no sabía si había algo funcionando y el tiempo se nos estaba agotando. Caminamos un poco más hasta el final del pasillo y estaban tres salas, una era un cuarto totalmente despejado, otro tenía unos dispositivos con cronómetros (me imagino que esa es la de infectados), y la última era un almacén de armas, había de todo tipo desde pequeñas y delicadas hasta ametralladoras, tenía algún tipo de conocimiento ya que mis padres me han inscrito en clases de defensa personal y manejo de armas.

Puse al niño en la habitación despejada, mientras Eric y yo entramos en la otra, habían unos aparatos pequeños como para mi dedo y otros que median hasta 2 metros. Me imagino que dependía del área afectada, ya que cada uno venía con su propio cronómetro.

Introduje mi mano en uno y puse el cronómetro en una hora, solo ese tiempo me faltaba para saber que iba a pasar conmigo. Eric fue a la otro habitación, tomo un arma y volvió a mi lado, no hacía falta palabras, ya sabíamos que podía pasar y preferia morir. De esa manera empezamos una hora definitiva para mi futuro.



#2496 en Fantasía
#1072 en Thriller
#558 en Misterio

En el texto hay: apocalipcis, amorjuevnil, enemytolover

Editado: 27.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.