XXV

Mateo “Don Bip”

-Me estafaron, Don Bip, me estafaron- Lalo se lamenta mientras sigue la escena, luego se separa de mí y noooooooo imágenes llegan a mi mente cierro los ojos, apoyo mis codos en las piernas y me tapo la cara, mientras más imágenes llegan como una película.

-… para eso estoy yo su prometido- sostengo a Lalo por la cintura y la traigo más a mi lado.

-Tranquilo y no toco propiedad privada, pero si te pierdes muñeca te puedo conseguir- le guiña un ojo a Lalo y sube las escaleras-

-Este igualado- comienza hablar mientras llegamos a la pista que esta abarrotada -yo no soy propiedad de nadie la esclavitud de abolió hace mucho- gira a mirarme- Don Bip la esclavitud se abolió ¿verdad? o todavía existe y me vendieron-

-No diga ridiculeces Lalo, además si existiera, quien la compraría, más bien creo que pagarían para devolverla- comienzo a reír y no sé por qué, pero me siento extraño –esta haciendo como calor ¿verdad?- me comienzo a quitare el chaleco.

-Ahh Don Bip, no sea malito yo estoy segura, que  usted me compraría, aunque- se acerca y deshace el nudo de la corbata, el calor se hace presente en mi pecho y es más intenso–si fuera usted el comprador yo me sacrificaría y me iría con gratis, es que usted así todo amargado, me encanta- se acerca y me susurra las palabras sobre mis labios.

-En serio Lalo- la tomo por la cintura y la pego más a mí, tengo una necesidad imperiosa de probar sus labios, es como si me llamaran  –porque mejor no me tutea no me gusta que sea tan distante conmigo- la presiono más a mi cuerpo.

-Es que a mí me gusta Don Bip, además no tenemos la cercanía suficiente para tutearnos- me habla en los labios, ya ni sé que siento, pero quiero es tenerla más cerca como si eso fuese posible.

-Y no cree que esta cercanía es suficiente- la tomo por una na…

-Don Bip, reaccione o le echo el agua de los floreros- llama mi atención Lalo despertándome de mi recuerdos.

-Ehh no, no es necesario, me sentido un tanto mareado-

-¿Estas bien Mateo?- pregunta Joan sentándose a mi lado y tocando mi frente –Estas sudando y muy rojo, serán efectos secundarios- voltea preguntando a Amanda.

-Don Bip, no se muera ok, perdón sí, es que pensé que me había estafado, pero ya Lana busco el enfoque de otra cámara- menciona sentándose a mi lado y efectivamente se ve nos besamos, pero en otra cámara se ve que nos reímos tan cerca, rayos pensé que si había ocurrido.

-Bueno aclarado el mal entendido, seguimos- dice Lana.

Sé ve que pasamos un rato más en la pista sin bailar solo riéndonos, volvemos al segundo piso y ahí están las bebidas del diablo rosadas, Lalo y yo hablamos algo y nos tomamos un vaso cada uno a fondo blanco.

-Bueno aquí duran 10 minutos hablando, tomando y sobre todo riendo, creo que podemos adelantar- refiere Lana y confirmamos.

-Ahí estuviste divino Mateo, eras toda risa y felicidad- Paul se acerca y me mira con ojos de perro constipado –Ahí me pediste que te dijera cuñado, que no podias pedir mejor hombre para tu hermana- que yo ¿Qué?.

-Si lo dije fue por efecto narcóticos, y arrímate antes de…-trato de buscar una palabra.

-Antes de que le reinicie el sistema-

-Sí, gracias Lalo, te reinicie el sistema o no mejor te formateo por completo-

-Ahhh que lindos, mira como se complementas las frases, ohhhh Lana detente ahí, ahí ese es el momento-

Mientras Paul comenzaba a grabar con su teléfono otro recuerdo viene a mi memoria.

-Paul, hermano, amigo, sabes que te amo, yo te trato mal, sí lo sé, pero es porque eres bien tarado, pero yo te amo- paso mi brazo por los hombros de Paul -eres como el perro pulgoso que recoge de la calle para darlo en adopción, pero que a la final te lo quedas, así todo sarnoso y mañoso, pero que le agarras cariño-

-Ahhh Don Mateito vamos adoptar un perrito ¿sí?, pero tienen que ser dos- Lalo señala con sus dedos, tomando más -porque nuestros 6 hijos con uno solo no se daría abasto, al primero lo llamamos Max y al segundo…mmm… como le pondríamos-

-Ahhh Lalito, tengamos muchos perritos así como Paul, no espera Paul no es un perro es mi cuñado, uno no escoge a la familia- tomo otro vaso y lo levanto para brindar –Por Paul que ya no es perro callejero, sigue de pulgoso pero es mi cuñado, SALUD!- lo miro y esta llorando –Perrito Cuñado no llores, que me dan ganas de llorar y yo no lloro- escucho sollozos y esta Lalo Abrazando a Paul, separa le da palmaditas en la cabeza.

-Bueno perrito cuñadito, Amanda ponle la correo, porque cuando son mañosos se van con cualquier perra que les menea la cola, jajajajja, entendiste cola jajajaja- comenzamos a reírnos.

-Max y Paulin, así le dice Machi al pulgoso, bueno así se llamaran nuestros perros Lalo-

-¿Machi? Jajajajaja es Maggie y si me encanta- se lanza a abrazarme y rodea con sus piernas mi cintura y la sostengo.

-Lalo, no se si lograste escuchar, pero se le rompió el vestido- le digo al oído mientras recorro la parte del vestido que se rompió.