XXVI

Catalina “Lalo”

No puedo creer todo lo que hice, sabía que tomar no era buena idea, pero que iba a saber que todo eso tenía alcohol más idiotez en polvo… aishhhh, lo peor es que dicen que falta más y los chicos, las flores, las cosas en la sala y la arena, oh por Dios le ofrecí dinero a un oficial por un baile, ahhhhh.

Pero esto, esto es… mi taller esta todo patas pa’rriba, hay retazos de la tela por todo el piso en la mesa de diseño, hay bocetos medio hechos, pero uno específico llama mi atención lo tomo y observo es ropa masculina, nunca había hecho esto…

-Cata ¿eso es pizza?- señala la Hermana Lucía el techo y al mirar un trozo de pepperoni cae en mi cara, lo tomo y lo huelo y nooooooo –Le fui infiel al Nonno-

-Nooooooo- dicen al unísono Cami y Lana.

-Deshonor!!!, deshonor sobre toda tu familia, deshonrada tu, deshonrada tu vaca!

-¿Estas citando a Mushu?-

-Paulino ¿tú conoces de que está hablando Cami?-

-Obvio Cata…-

-Ahhhh tan lindoooo- Cami y yo lo abrazamos.

-Pueden dejar de hablar ridiculeces y estar serios-

-Don Bip no son ridiculez es cultura general… espere, usted no sabe de que estamos hablando ¿verdad? jajajaja-

-Simba me has decepcionado- todos comenzamos a reír excepto, bueno Simba jajajaja.

-Paul, largo de mi casa-

-Ok, Don Bip podemos por favor calmarnos y…- siento una punzada en la cabeza, aishhh pero que se me había quitado, pero ahh no ya recuerdo…

-Bueno en vista que sobrevivimos a las alfombras y el pasillo, póngase cómodo yo me voy a quitar eso y ponerme ropa de verdad- trato de quitarme lo que queda del vestido y me acerco donde tengo guardada en el taller.

-Y es que no carga ropa de verdad Lalo esa es imaginara, no puedo creerlo, pero parece muy real- toma el vestido que lance al piso.

-Es de verdad, pero no es de verdad a ver, ese vestido me lo regalaron, no lo hice yo, por eso se rompió, mala calidad, mala costumbre, simplemente patético- digo saliendo con un vestido ¾ verde esmeralda de cuello alto y manga larga.

-Lalo, debo decir, que su humilde me conmueve- voltea y se queda mirándome con los ojos brilloso -y wow se ve hermosa, me gusta ese vestido-

-Le gusta, obvio que le gusta, lo diseñe y lo cosí yo misma con mis manos- comienzo a dar vueltas para mostrar el diseño y casi me caigo, pero unos brazos me sostienen y comienzo a reírme –

-¿Esta bien?-

-Don Bip Mateito esto es muy cliché, jajaja si me besa, me declara su amor o me pide matrimonio…-

-Lalo- se pone muy serio, ahhhh que me bese, que me bese, vamos…. –ya es mi prometida así que no es cliché- me deja de pie y se aleja mirando mis diseños, ya decía yo que era muy bueno para ser verdad.

-Un momento ahí- camino en su dirección –yo no soy su prometida mire- levanto la mano y la coloco frente a su cara –hoy cuando entregue, no espere, ayer fue ayer o fue mañana, mmm, bueno eso mismo me preguntaron por mi anillo de compromiso, así que sin anillo no hay compromiso- comienzo a reírme porque hasta me parece una ridiculez pero no puedo decirlo en voz alta, levanto la vista y Don Bip desapareció.

-Don Bip, ¿Dónde estás?, noooo he perdido a Don Bip, he fracasado como prometida falsa, ahhhh he perdido a Don Bippppppppp-

-Y ¿dondé lo perdió? Yo puedo ayudarle- me dice al oído y pudiese decir que me estremeció pero nah me pego un susto de muerte.

-Ahhhhhh-

-Pero porque grita-

-Esta vivooooo- lo abrazo y beso su mejilla –no me deje Don Bip, yo no quiero estar sola otra vez-

-Míreme bien Lalo, jamás voy a dejarla- me mira fijamente y me toma la mano –y, si vuelven a preguntar aquí está el anillo- desliza por mi dedo un hermoso anillo –no es por alardear, pero este anillo a permanecido en mi familia por 6 generación, bueno 7 ahora-

-QUEEEEEE, usted está loco, como me va dar esto y si lo boto y se me pierde, no, no- trato de quitármelo- pero me toma de nuevo de la mano.

-Mire Lalo si le queda perfecto, mi madre y usted tenían la misma medida- ahhh no ya puso ojitos de perro hambriento abandonado en un callejón oscuro-

-No, no se ponga así, ve ya me lo dejo, pero necesito algo para asegurarlo y no se salga-

-Y si le coloca crazy glue, yo tengo en mi escritorio, vamos- me toma por la otra mano salimos y entramos a la biblioteca busca en el cajón del escritorio y no puede abrirlo, lo veo como respira profundo y coloca la lengua de lado súper concentrado, después de no se cuánto tiempo y comienza a reírse y me contagia-

-Y ¿por qué nos reímos Don Bip?- inquiero mientras vuelve a mi lado.

-Porque tenía que halar el cajón no empujarlo, venga preste la mano- desliza un poco el anillo coloca el pegamento y lo vuelve a colocar – et voilá-

-Don Bip usted es muy inteligente, debería trabajar en Spacex o en alguna farmacéutica buscando la cura de algo, gracias Don Bip-