XLI

Mateo “Don Bip”

-Mateo, ¿Cómo voy a comer así?- señala al tazón en el piso.

-Clifford, tu dijiste que eras un perro así que ahí tiene comida, agua y puedes hacer tus necesidades en el baño, no pienso limpiar nada- le respondo acostándome en la cama, con una sonrisa en el rostro.

-Mateo, mi pie duele, esto es trato inhumano…- sigue hablando, pero no presto atención, a los minutos que se sienta a mi lado en la cama –Mateo, papito, rey, cuña…-

-¿Qué quieres?-

-Mateo, ¿tú me quieres?- resoplo, por su estupidez –Mateo en serio, yo te quiero y tú solo me maltratas, somos amigos de toda la vida y ahora somos cuñados… auch, pero porque me pegas…

-Paul, por Dios no exageres si apenas te despeine-

-Maltrato es maltrato y quiero saber, me dejaste de querer acaso, fue algo que hice, es mi culpa…-

-Paul, te estas escuchando- giro y lo veo comiendo –deja de ver tanta telenovela o es que el trabajar de noche ya te termino de fundir la última neurona que tenías-

-Viste, viste… ya veo a mis 4 hijos diciendo Papá Papá- ruedo los ojos ante su maña imitación de voz infantil –Dime Pequeño Gonzalo, Papá por tío Mateo no, nos quiere, Tranquila Emma no llores, Raúl por favor llama a tu hermana Julieta…-

-Por Dios Paul, 4 hijos con mi Manda, todavía no termino de hacerme la idea de su noviazgo y ya quieres 4 hijos-

-Bueno al menos no son 6 con 2 perros… pero presta atención a mi visión; porque después tendría que llevarlos a terapia para que lo superen, a sus 6 primos los vería a escondidas, después de tu intransigencia Cata termina divorciándose de ti y se va con un hombre afectivamente funcional y nos iríamos de vacaciones los 16… Cata, tus 6 hijos, los 2 perros, el dios griego bajado del cielo, Amanda, nuestros 4 hijos y yo-

-Afectivamente funcional, dios griego…-

-Sí, así mismo Mateo, por eso tu no quieres eso para tu futuro o me equivoco, Mateo tienes que abrirte a esos sentimientos, que tienes reprimidos y eso lo logras es conmigo, tienes que decirme que me quieres para que no pase eso y tus 6 hijos no te desprecien y busque el amor paterno ese monumento de hombre- ruedo los ojos.

-Por Dios deja de poner esa cara de perro abandonado…-

-En la calle, a medianoche, con mucha hambre…- niego con la cabeza riendo.

-Lalo, nos daño…-

-A mi no, yo sigo igual, pero tal vez te esta arreglando y si no te abres terminaras sólo en una casa, solooooo y Cata y tus hijos viviendo felices con ese hombre…-

-Puedes dejar de decir ridiculeces y más bien, puedes mover ese mueble de ahí- señalo un mueble decorativo con una lámpara encima.

-Para que quieres saber…-me mira con intriga.

-Estoy tratando de explicarte con una metáfora mi vida y necesito saber eso- coloco o trato de poner esos ojos de perro abandonado y creo que lo logro porque se levanta y trata de empujarlo.

-No, puedo es muy pesado- y efectivamente no lo movió ni un milímetro y esta rojo por el esfuerzo, me levanto pongo mi mano sobre su hombro.

-Gracias Paul, fíjate este mueble son mis sentimientos, soy yo- le hablo pausadamente y veo cierto brillo en sus ojos que me desconcierta, comienzo a empujar el mueblo y lo sitúo bloqueando la puerta –y esta puerta es la única vía para poder salir de cuarto- me quito la camisa y me cambio el pantalón a uno de pijama, acostándome.

-Mateo, no entiendo- me mantengo con los ojos cerrados –Mateo- comienza a moverme –Mateo, explícame-

-Aishhh, simple Paul, yo no te pienso dejar salir de esta habitación y como tiene una imaginación tan versátil, dormirás al lado de tus tazones, reflexionando porque no deben joderme la existencia con tus ridiculez, por favor, Dios griego afectivamente emocional, psss, y ya duérmete, toma- le lanzo una cojín.

-Auch Mateo, ves por eso Cata te va abandonar y…- no dejo que termine, porque le lanzo una almohada.

-Sigue Paul y le encierro en el baño- cuando empiezo a quedarme dormido, escucho que habla por teléfono.

-En serio, Amanda, si no amanezco, quiero que sepas que te amo y que nuestros 4 hijos hubiesen sido hermosos… no te burles, pero que le pasa a los Johnson que juegan con mis sentimientos, eso fue exactamente lo que me dijo Mateo… no soy exagerado, soy realista… está bien Amanda, dormiré en un rincón en el piso, pasando frio como… awwww que linda, sólo por eso te perdono… está bien, descansa amor-

-Paul- me giro y está en posición fetal –Paul, voy a decirlo una sola vez, así que escucha bien- respiro profundo –Paul, eres mi mejor amigo, estuviste conmigo en todos los momentos de mi vida, tanto felices como tristes, eres un idiota, pero te quiero y eres de las pocas personas que tomo en cuenta sus consejos y… estoy seguro que mi hermana está segura y será feliz a tu lado, tienes suerte que mi hermana aceptara salir contigo, así que dejar de decir ridiculeces y duérmete buenas noches- doy media vuelta, dándole la espalda, siento que brinca a la cama y me abraza.

-Yo también te quiero, no yo te amo Mateo, eres mi BFF en todo el mundo- habla con la voz entrecortada, me abraza más fuerte y trato de soltarme.