LI

Catalina “Lalo”

-Este ha sido el día más extraño y complicado que he tenido, no, no, esperen he tenido otros- Don Bip se recuesta con los ojos cerrados.

-He tenido peores, uff si… claro que si- respondo, mientras continúo acomodando los almohadones.

-Yo también- responde Maggie acostándose en uno de ellos.

-Y yo- menciona Raty –el último fue cuando ustedes, llegaron a la casa- Maggie le lanza un almohadón –Hey que todavía me estoy haciendo la idea-

-El mío fue cuando Dorian práctico en la tarde, fue espantoso- sonrío ante el comentario de Sebastian.

-Oye que no toco tan mal-

-No… tocas pésimo-

-Dory por favor tu hermano merece un poco de apoyo-

-Para lanzar ese cello a la piscina por supuesto-

-Nanaaaaaa-

-Es para avisarles que la comida esta lista- todos me miran.

-¿Por qué me miran así?... dejen de poner ojitos de cachorros abandonados en medio de un callejón oscuro y con…-

-Hambreeeee, Cata tengo mucha hambre y mi pancita dice que quiere comer aquiiii-

-No pongas esos ojos conmigo y deberían ir todos al comedor, no tengo apetito, tengo trabajo pendiente y no puedo ir…-

-Entonces yo tampoco iré y hare mis deberes aquí-

-Raty…-

-Y Yo estoy convaleciente y debo mantenerme en reposo, igual me quedare-

-Maggie por favor, tuviste 3 días de descanso y eso fue hace 2 semanas y todos ustedes escuchen no sigan mi ejemplo- suspiro -vayan a comer, si no quieren que busque el megáfono y…- sonrío al ver que todos comienzan a salir.

-Creo que le haré una plaza a ese megáfono o al menos una estatua conmemorativa- responde Don Bip, levantando la mirada.

-También deberías ir a comer Maggie, mañana presenta el examen y quiero que salgas mejor que yo- se levantan y comienza a caminar alrededor.

-Aishh, está muy fácil imposible no aprobarlo, más que Papá Bip me ayudó mucho- se sienta a su lado.

-Fue un honor haberte ayudado de manera obligatoria, porque el que llegaras todas las tardes a mi oficina e inclusive trataste de hacer una auditoria en cada departamento- suspira -creo que todos los empleados estarán felices que apruebes ese examen y no te aparezcas más por allá-

-Por favor, cuando lo apruebe más tiempo me tendrán por allá, al menos que me busquen esa escuela en Suiza- niego con la cabeza, preparando las telas.

-Nadie sabe de ella... solo entregaste folletos en cada departamento y en cada pizarra informativa- mi sonrisa se ensancha, porque desde el incidente, la relación de Don Bip y Maggie ha crecido muchísimo, es la primera persona después de nosotras, las chicas y yo, que Maggie se abre, ni con el Padre Joan lo ha hecho e incluso Don Bip me dijo que en una de sus visitas ella le conto todo, asistió a terapia diariamente y hoy fue su última cita y siempre fue acompañada por él, la próxima será dentro de un mes, la doctora, comento que ahora es su punto de apoyo, él y todo lo que representa.

-Bueno, ya que no piensan callarse, van a comer o se van a quedar aquí, porque si es así tengo dos rollos de tela que necesito cor…- no había terminado de hablar y Maggie ya había salido.

-Nunca falla- Don Bip se acerca -¿Cuáles son los rollos que necesitas?- comienza a mirar buscando.

-Ninguna, compre los metros que necesitaba, porque este tipo de material es horrible, peroooo si lo desea así no puedo hacer nada- le muestro la tela.

-Oh por Dios, es horrible- deja a un lado la tela y me toma por las manos -¿Cómo te sientes?-

-Bien, no me ves- entrecierra sus ojos -aishhh, pues bien supongo, Maggie esta muy bien y eso es lo que importa- trato de girarme, pero me sostiene por la cintura acercando y mirándome directamente.

-Lo has pensando… yo no estoy de acuerdo con el método, pero se que es necesario… necesitas llenar ese hueco Lalo-

-Y si no me gusta- respondo nerviosa -esta vida me gusta, no la quiero cambiar y Maggie yo no…- coloca una mano en mi mejilla.

-Ya Cami en conjunto con el abogado de familia, se encargaron de esa parte, así que porque no nos sentamos- me toma por los hombros hasta uno de los almohadones sentándonos -y me cuentas lo que esta pasando por esa cabeza tuya- dice abrazándome y besando la punta de mi nariz.

-¿Quién eres y que has hecho con el bipolar de Mateo Johnson?- me abraza más fuerte.

-Esta a un dolor de cabeza de salir- dice sonriéndose -así que aprovechemos- se acerca para besarme.

-Dorogoy, llegue justo a tiempo- entra Sasha con una cesta enorme con chocolates-

-Y ya tengo dolor de cabeza- Don Bip se levanta bufando - Señor Kuznetsora, no es un placer tenerlo en mi casa y a esta hora-

-Hola Sasha, gracias, me encantan- le doy un beso en la mejilla y no paso desapercibido que le guiña el ojo a Don Bip.

-Y a mi me encanta que te encanta Dorogoy- puedo jurar que escuche un gruñido a mi espalda.