LVII

Mateo “Don Bip”

-Por Dios me está reventando la cabeza- trata de abrir los ojos, pero los siento muy pesados, trato de ubicarme donde estoy, cuando siento algo frío y baboso por la cara, asustado trato de salir de la cama, pero me enredo con la sábana cayendo al piso -Auch!- me toco la frente que acaba de comprobar la dureza del piso, cuando un ladrido me sorprende, giro donde proviene el sonido y un saco de pulgas cae en mi cara y otro ladrido vuelve a escucharse, me quito al saco de pulgas lamedor de cara y al levantarme del piso, otro saco de pulgas se encuentra mirándome fijamente moviendo su cola, esto nada más puede ser culpa de… -LALOOOOOOOOOOOOOO- con mi grito ambos pulgosos comenzaron aullar, con el lamedor de cara tomado en mi brazo, señalo al otro que sigue moviendo su cola constantemente -Tu sígueme y ni se te ocurra morder nada- salgo de la habitación y camino rumbo a la cocina -LALOOOOOOOOOOO- nuevamente vuelven aullar, ruedo los ojos, hasta ellos parecen burlarse de mí.

La casa parece vacía, pero un sonido lejano llama mi atención, continúo caminando y por el ventanal de la sala pude ver a Lalo, acomodando unas cosas en las tumbonas del jardín, así que salgo en su búsqueda.

-LALOOOOOOOO- auuuuuuuu, auuuuuuuu -LALOOOOOOOOOO- la veo girarse en mi dirección, abre los ojos exageradamente y se quita unos audífonos que no había notado.

-Pero bueno, al menos invíteme un helado o algo, ¿es qué no le da vergüenza? Y ¿si aparecen los chicos o Nana?- pulgoso numero dos se acerca a ella.

-Lo sabía- menciono entre dientes -se puede saber ¿qué significa esto?- levanto el pulgoso lamedor y vuelve a lamer mi rostro.

-Mire Don Bip, eso mismo pudiese preguntarle yo a usted- me lanza una toalla que tomo con la mano libre -puede taparse por favor- la miro extrañado -si usted quiere andar así, no tengo problema, es su casa, pero ¿no le da vergüenza, pudor o lo que sea con sus hermanos o con Nana?- veo que rueda los ojos y pulgoso dos ladra en mi dirección y al mirar entiendo porque sentía tanto frescor, me trato de cubrir con la toalla y veo a Lalo reírse.

-Espere, ¿me dijiste Don Bip?-

-Porque mejor no sube a vestirse, bañarse porque el olor a alcohol rancio llega hasta aquí- se tapa la nariz y lamedor de cara le gruñe -¡Hey! Y ¿tu por qué me gruñes?-

Lo pongo en el piso y camino hacia dentro de la casa.

-Lalo, cuando baje me va a explicar todo esto- señalo a los dos pulgosos.

-Pero si usted lo trajo, que se supone debo explicarle- apenas escucho lo último, porque ya estaba por subir las escaleras, me devuelvo enfrentándola.

-¿Cómo que lo traje?-

-Uff no recuerda… lo trajo en una caja de zapatos de dudosa procedencia, hasta lo nombro Pulgosin-

-Yo jamás…- unos pasos me interrumpen.

-Don Bip, pero que buena retaguardia se gasta- giro y esta Lana tomándose un café, con otros en la mano y Camila esta roja como un tomate, esta última me señala y trato de halar la toalla y que me cubra más, pero al hacerlo la toalla se cae, las tres comienzan a reírse y el pulgoso numero dos comienza a ladrar y como puedo me cubro con ambas manos y corro a mi habitación a lo lejos escucho un “¿Cuánto cobra por show? Ah cierto Los Manguera Larga” y más risas.

-Genial simplemente genial- cierro la puerta, coloco ambas manos en mi cabeza, tratando de saber que paso anoche y porque estoy desnudo si yo siempre duermo con pantalón de pijama -Voy a bañarme, porque realmente si apesto a alcohol y los recuerdos llegaran, no creo que haya pasado nada extraordinario y menos traer pulgosos a la casa- al terminar la frase un ladrido agudo hace mirar mis pies y ahí esta el lamedor de cara -Mira Pulgosin, shu, shu vamos afuera, este es mi baño, mi habitación así que fuera- abro la puerta y un flash me hace cerrar los ojos momentáneamente.

-LO TENGOOOOO- lo veo reírse y mi humor se completa -no sabía que se te daba lo del andar así, pero…- cierro la puerta y escucho su risa del otro lado.

-LARGATE PAULLLL- y un aullido agudo me acompaña.

-Ahhh mira si hasta aúllan juntos, es hermoso; miro a mis pies y el Pulgosin esta mirando la puerta y gruñe, bueno al menos alguien también no le agrada Paul.

-Quédate quieto- lo señalo y su respuesta es un gruñido y mover su colita, se ven tan…, pero que rayos me pasa es un pulgoso.

-Anda Mateo no te enojes porque…- Pulgosin comienza a ladrar -Ahhh pero si le salió doliente al…- un montón de ladridos se escuchan y Pulgosin comienza a rasguñar la puerta, Paul trata de decir algo pero le gruñe, me acerco le toco su cabeza, lo que hace que se calme y saca su lengua y mueve su cola.

Paso al baño, tratando de recordar que paso anoche, se que salí con Paul y fuimos a… ¿a dónde fuimos?, rayos no recuerdo nada, me enjabono y froto champú tratando de recordar y nada viene a mi mente; salgo del baño y al comenzar a secarme veo algo extraño por el espejo del baño, tomo otra toalla y limpio el vapor y nooooooo.

Catalina “Lalo”

-Oye, pero bien guardadito que te lo tenias ¿no?- inquiere Lana golpeándome con su hombro y guiñándome un ojo.

-Deja de decir ridiculeces, yo estaba muy tranquila limpiando el área, salió así con pulgosín como todo una Doña rica de Telenovela, no recuerdo muy bien que dijo- pero se le veía todoooo, le lance una toalla para que se cubriera, pero como que todavía tiene efecto de la borrachera-