Epilogo

Mateo “Don Bip”

-Buenos días Don Bip- escucho me susurran en el oído, trato de no reírme -se que esta despiertoooo- entona su voz melodiosa y como si cantara, me deja un beso en la mejilla -Don Bipppp… bueno- cambia el tono a firme -si no se despierta, comenzare hacer como la Llorona, que ni idea como hace, pero busco por YouTube, ayer vi con Dorian la historia de la Sayona- la siento acomodarse a mi lado, pero ahora trata de acostarse encima de mi espalda -oiga, es bien loca la historia, resulta que es una mujer hermosa y elegante, que castiga a los hombres infieles… mmm, me pregunto si les cortara el…- levanto mis mano sobre mi cabeza.

-Ya me desperté- interrumpo su historia, porque eso ya es macabro como les va a cortar -ya me desperté- siento que se levanta, trato de volver atraerla a la cama, pero me coloca a Pulgosin que comienza a lamer mi rostro.

-Como ya se despertó, sin presión, ni obligación- entrecierro mis ojos sentándome en el borde de la cama.

-Lalooooooo- casi me infarto al ver la hora -son las 6 de la mañana y es sábado, porque no volvemos a dormir una hora más y…-

-Vamos a despertar a los chicos- me dice sonriendo, niego con la cabeza mientras froto la panza de Pulgosin -vamos a poner las mañanitas- mueve sus cejas de arriba abajo -versión rock fusión con trap-

-¿Eso existe?- me levanto de la cama detrás de Lalo.

-Shh- me señala el pasillo -por internet, se encuentra hasta lo que no se esta buscando, ¿quiere hacer los honores?- me entregar el megáfono -mientras voy a llevar a Pulgosin de vuelta a la habitación para que no se asuste- afirmo y una vez la veo dejar dentro a Pulgosin, activo la sirena, y un grito procedente del cuarto de Val se escucha.

-¿Ahora?- pregunto, coloca su móvil en el altavoz, comienza a sonar y es la cosa más espantosa y graciosa que he escuchado, Lalo me mira, estallando de risa, mientras todos comienzan a salir de sus habitaciones a reclamar.

…

-Buenos días Adrián, ¿durmió bien?- pregunto cuando lo veo llegar a la cocina.

-Si- responde tomando y agradeciendo una taza de café que le extiende -aunque me extraño que Cata me diera esos tapones para los oídos-

-Muy raro- oculto mi sonrisa tomando el café que quedaba en mi taza.

-Me podrá permitir tu computadora, no se donde guarde el cargador de mi laptop y necesito entregar unos documentos antes de tomar el vuelo-

-Claro, puedes usar la de la biblioteca- me agradece y se va.

-Niño Mateo- llama Nana -esa canción que puso la niña Cata, ¿me la puede colocar de alerta de llamada?- gracias a Dios ya había terminado el café sino, lo hubiese escupido ante la petición de Nana.

-Tranquila Nanita yo mismo te la coloco- dice Paul entrado y saqueando la nevera.

-Hola Paul, buenos días como estas, yo estoy muy bien- hablo para mi mismo.

-Ahhh no te me pongas celoso- menciona Paul colocándose a mi lado en la barra -que si quieres ya mismo te la coloco de alerta de mensajes-

-¿Definitivamente tu no trabajas?- una voz interrumpe su discurso.

-Maggie, mi sobrina favorita- Val y Dory ruedan los ojos -si, lo hago, pero es la ventaja de ser tu propio jefe-

-Clifford- Sebastian que recién llega, llama su atención -Mateo, Cata y el Abuelo Adrián, son sus propios jefes, pero ellos si trabajan, al menos más que tu- choco cinco con Sebas, mientras Pulgosin aparece gruñéndole. Así fueron llegando uno por, pasamos al comedor.

-Bueno dejen a Paul tranquilo- interviene Manda -¿para cuando es la boda?, quiero ayudar en todoooooo- Lalo que estaba tomando agua, termina ahogándose ante la pregunta.

-Cuando van a entender- trato de explicarles ya no se cuantas veces -que en la biblioteca no le pedí matrimonio a Lalo-

-Es cierto- apoya Lalo -y si así fuera, estamos muy jóvenes para casarnos, así que por ahora no…- trata de explicar, cuando un grito llama nuestra atención y es Adrián que llega molesto a la mesa.

-Me pueden explicar- habla tratando de contenerse -que significa esto- lanza sobre la mesa “el sobre de documentos”, Lalo mira desconcertada a su padre, pero luego ve el sobre y a mi, el sobre a mi.

-Ehhh- trata de explicar Lalo -es un sobre de documentos…. Con documentos si eso- trata de tomarlos, pero Paul es mas rápido y lo abre.

-Cata…- menciona mientras lee el documento -¿Mateo te regalo una heladería?- los chicos abren los ojos.

-Quería regalarle algo en nuestra primera seudocita que no fueran las estúpidas flores- respondo como restándole interés.

-¿Seudo?- pregunta la Abuela Clarissa, que se había colocado a un lado de Adrián.

-Sí- responde Lalo -era el cumpleaños de Amanda y Don Bip y yo fuimos, luego a lo de Clifford y después es confuso, pero bueno ustedes entienden- hace una risa nerviosa apretándome la mano.

-Es una cadena de heladerías famosa- habla Dory, leyendo -Oh por Dios es “Dolce Gelato”, eso si que es regalo, para una cita o seudocita-

-A eso- señala Adrián con voz firme -no me refiero a eso, que por cierto excelente regalo- comenta relajando la voz, pero volviéndola a colocarla firme, al tomar un par de documentos -a estos me refiero- ahora soy yo quien presiona la mano de Lalo.