Capitulo 123

Se inició un fuego y ardió brillantemente en el pozo. Después de que se extinguió naturalmente, Parker recogió los restos poco a poco. Luego los envolvió en un trozo de piel de animal que iba a tirar y los rompió con una piedra.

  Cuando desenvolvió la piel del animal, los huesos del animal ya se habían convertido en cenizas.

  Parker estaba a punto de llevar las cenizas a las montañas para deshacerse de ellas cuando Bai Qingqing gritó desde el interior de la casa: "¡Lávate las manos, sucio leopardo!"

  "Okey." Parker se lavó las manos obedientemente y luego le mostró las manos empapadas. “Están limpios ahora. Ya que salgo, también voy a aprovechar la oportunidad para cazar ".

  "Mm." Bai Qingqing asintió.

  Sin embargo, cuando Parker regresó con su presa, Cortis ya había preparado comida para Bai Qingqing.

  Estaban asando una oveja entera en la sala principal, y había otra oveja al borde de la muerte envuelta alrededor de la cola de Cortis.

  Cuando Bai Qingqing vio a Parker, inmediatamente lo llamó. Parker, ven pronto a comer. La carne acaba de asarse ".

  Parker arrojó su presa al suelo y aterrizó con un ruido sordo. Se quedó rígido junto al fuego. "No, gracias. Comeré mi propia carne. Lo asaré una vez que ustedes dos hayan terminado ".

  Bai Qingqing miró a la presa de Parker y suspiró internamente ante la idea de que la comida estaba a punto de desperdiciarse. “Pero hay mucho aquí. No podré terminarlo y a Cortis no le gusta comer comida cocida. Ustedes dos pueden turnarse para cazar en el futuro. También será un poco más fácil para ti de esa manera ".

  "Hmph." Al principio, Parker no quiso aceptar su sugerencia. Sin embargo, luego recordó que otras personas hicieron lo mismo, y parecería irrazonable si seguía estando en contra. Solo pudo sentarse de una manera disgustada.

  Al ver que Parker había regresado, Cortis cargó a su presa y se deslizó más lejos de él antes de transformarse completamente en una bestia y tragar su presa poco a poco. Luego se deslizó lentamente hacia el dormitorio, cerró sus retinas y se quedó dormido.

  A pesar de haber visto a Cortis alimentarse varias veces, Bai Qingqing no pudo evitar sentirse incómodo. Sin embargo, esta vez, se sintió un poco más segura con Parker cerca. Solo se relajó cuando Cortis entró en la casa.

  "¿Qué vas a hacer con tu presa?" Preguntó Bai Qingqing.

  Parker miró a su presa sin vida antes de responder: “La arrojaré al río para alimentar a los peces. Honestamente, ¿qué pasa con esa maldita serpiente? Su presa todavía estaba viva. ¿No podría haberse comido el mío?

  Bai Qingqing no pudo pensar en ninguna forma de conservar la carne, y curarla con sal sería un desperdicio. Solo podía estar de acuerdo con la idea de Parker.

  La temporada de lluvias llegó sin previo aviso. Esa tarde, el cielo se oscureció repentinamente en el momento en que bajó la temperatura. Luego, el viento sopló con fuerza, haciendo que el aire estuviera lleno de partículas de arena. Los insectos en el aire desaparecieron repentinamente y la presión del aire era tan baja que era difícil respirar.

  Parker y Cortis trasladaron a la casa la leña y la hierba que habían dejado secar al sol. Tan pronto como terminaron, hubo un fuerte trueno y la lluvia cayó del cielo.

  Se podía ver sorpresa en los ojos de Bai Qingqing mientras se arrastraba hasta la ventana y miraba afuera. "¡Qué gran aguacero!"

  Nunca antes había visto una lluvia tan fuerte. No fue muy exagerado decir que estaba lloviendo a cántaros.

Cortis construyó su nido junto al de Parker, que era el más pequeño. Luego le dijo a Bai Qingqing: "Ven y duerme aquí".

  Parker dijo de inmediato: "Qingqing está durmiendo conmigo".

  Sintiendo que la atmósfera entre los dos se volvía peligrosamente explosiva, Bai Qingqing se paró firmemente junto a la ventana y fingió mirar el paisaje. “No me voy a dormir. Quiero mirar la lluvia ".

  Los relámpagos y truenos afuera hicieron que la luz brillara en el rostro de Bai Qingqing.

  "¡Pensilvania!"

  Un repentino trueno se escuchó no muy lejos. Entonces, un tigre fue iluminado por una luz fuerte. Su pelaje húmedo se pegó a su piel, haciendo que sus huesos sobresalieran. Su rostro estaba cubierto de cicatrices, lo que lo hacía lucir feroz y aterrador.

  "¡Ah!" Bai Qingqing gritó y dio un paso atrás.

  La luz fuerte volvió a brillar. Su fuerte silueta parecía quebrada por la lluvia.

  "Qingqing".

  Parker y Cortis corrieron hacia ella al mismo tiempo, pero Cortis finalmente la alcanzó primero y la abrazó.

  "No te preocupes. Estoy aquí." Cortis levantó la barbilla de Bai Qingqing y la besó en la cara.