Un nuevo mundo

Capitulo 651

En el momento en que Curtis regresó, ahuyentó a Ford. La lamentable Becky solo podía esconderse de la lluvia debajo del árbol con su compañero debido a su gran dependencia de él.

 

Los hombres bestia se reunieron en la entrada de la casa de Bai Qingqing, con el jefe tribal parado al frente y preguntando respetuosamente a Winston quién estaba frente a todos.

 

Su Majestad, de acuerdo con sus instrucciones, he enviado a mis hombres a bloquear todas las entradas del río que conducen a la aldea con rocas afiladas. Siendo criaturas estúpidas, las bestias flotantes se mataban de un golpe al irrumpir con fuerza ".

 

"Mm." Winston asintió con la cabeza con satisfacción.

 

El semblante del jefe tribal, sin embargo, no mejoró y permaneció nublado por la preocupación.

 

“Es como si estas bestias flotantes se hubieran vuelto locas. Todos ellos se reunieron fuera de las murallas de la ciudad, y hay muchos más de los que habíamos imaginado. Golpearon las paredes con total desprecio por sus vidas, e incluso perforaron agujeros en el suelo ”. El jefe tribal parecía indefenso. “Tenemos que seguir matándolos. Me pregunto cuánto tiempo nos llevará y cuántos hombres bestia terminarán heridos o muertos por esto ".

 

Alguien de la multitud de bestias expresó su resentimiento. "Se suponía que era la temporada de apareamiento, ¡y ahora nuestros planes están frustrados!"

 

El jefe tribal inmediatamente volvió la cabeza y le lanzó al tigre una mirada imponente. Winston, sin embargo, se quedó en silencio por un momento y luego de repente dijo: "¿Temporada de apareamiento?"

 

"¿Qué?" El jefe tribal lo miró con expresión interrogante.

 

Winston dijo: "Parece que el comportamiento loco repentino de las bestias flotantes tiene algo que ver con la temporada de apareamiento".

 

Los hombres bestia iluminados asintieron unánimemente de acuerdo.

 

"¡Derecha! Cada vez que huelo el olor de las hembras entrando en celo, me pongo especialmente inquieto e irritable. Apuesto a que lo mismo se aplica a las bestias flotantes ".

 

"Yo también. Pierdo todo el control de mí mismo ".

 

"Además, las hembras que fueron el objetivo principal estaban todas en celo". La voz de este hombre era particularmente fuerte y clara, la rabia era evidente en su tono. “O las hembras están en celo o están embarazadas. ¡Estoy seguro de que las bestias flotantes se sienten atraídas aquí por nuestras hembras! "

 

Muchos machos estuvieron de acuerdo con lo que sugirió este macho.

 

Al escuchar esto, Bai Qingqing, de pie en la entrada del agujero del árbol, miró a sus propios machos.

 

Así que resultó que el olor de uno en celo tuvo una gran influencia en los machos. Sin la capacidad de autocontrol, las bestias flotantes desataron todo su poder. Si incluso los hombres bestia actuaran como sus corazones lo deseaban, probablemente serían aún más terroríficos que las bestias flotantes.

 

¿No estarían en un estado terrible cuando ella entrara en celo todos los meses en el futuro?

 

El jefe tribal suspiró. “Bueno, tenemos la mala suerte de que se hayan arrastrado aquí justo cuando llega la temporada alta de apareamiento con la temporada de lluvias intensas. Una vez que se multipliquen, será difícil ahuyentarlos ".

 

Winston sintió que las cosas no podían haber sido tan coincidentes. Sin embargo, no expresó su opinión sobre sus comentarios y simplemente dijo: “Hay demasiadas bestias flotantes. Pueden romper la barrera en cualquier momento, por lo que necesitamos que las hembras permanezcan juntas y que enviemos una parte de nuestra mano de obra para protegerlas. ¡El resto vendrá conmigo fuera de la ciudad para matarlos! "

 

¡Rugido!

 

¡Chillido!

 

Los hombres bestia tigre y los hombres bestia águila respondieron unánimemente.

 

Después de hacer todos los arreglos necesarios, Winston subió al quinto piso.

 

Echó un vistazo a Bai Qingqing y luego le dijo a Curtis: “Le pedí a los miembros de mi tribu que enviaran a las hembras a una gran cueva de piedra cercana. ¿Qué pasa con Qingqing?

 

"No voy", respondió Curtis rápidamente.

 

Bai Qingqing, que tampoco deseaba dejar su cálido y cómodo nido, de repente se sintió feliz por el temperamento distante de Curtis. Ella dijo: “Las bestias flotantes pueden nadar. Ni siquiera podemos dejar que se escondan en las burbujas de Bluepool ".




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