Cap. 5: Segundo encuentro, parte 1.

Shousuke
 

Estaba de tan buen humor que desde la mañana estuve con una sonrisa en mi cara, tuve que ponerme una mascarilla para que no me vean otros, no quiero problemas, solo quiero que mi lindo cortejó me vea feliz.
 

Tras mis clases fui rápido al instituto del más lindo Omega que hay en el mundo, me saque la mascarilla esperando que me reconociera, espere poco cuando lo ví saliendo, la alegría me estaba desbordando quería lanzarme a el y mimarlo mucho, hacerle sentir que es el ser más maravilloso que pueda existir.
 

Pero entonces le ví haciendome señas como si me dijera algo, pero supuse que no quería que nos vieran juntos, algo que si me molesta ya que yo quiero estar todo el tiempo posible con el, pero cuando salí le di al menos dos minutos de ventaja y yo salí tras el a paso rápido, cuando estábamos ya en una calle vacía me lance a abrazar ese delgado cuerpo, ese que emite el aroma más maravilloso.
 

Estaba curioso por su comportamiento así que pregunte.

- ¿por qué no querías que nos vieran juntos? - note como comenzaba a temblar un poco ante mi pregunta, así que me acurruque un poco en él hasta que pude escuchar su dulce vocesilla.

- todos creen que soy beta, además que al igual que Shouko llamas mucho la atención y ya de por sí me odian por sentarme junto a Shouko - ¿todos creen que es beta? Incluso ¿cuando tiene este delicioso aroma en él? Pero... ¡¿Se sienta junto a Shouko?! Debo concentrarme, no debo ponerme celoso además ¡¿Cómo esos inútiles se atreven a tratarlo mal?! El es el ser más tierno de todos.

Me calme un poco antes de hablar, no quiero asustarlo.

- ¿por qué no les dijiste que eras Omega? O mejor, por que no solo viniste a mi, yo puedo protegerte de todos ellos - quiero cuidarlo, quiero estar a su lado en cada logro, en cada paso que de, quiero ser su persona.

Comencé a liberar mis feromonas tratando de calmar sus nervios ya que lo sentía incómodo, se dió la vuelta y me abrazo, oculto su linda carita en mi pecho ¡en verdad que tengo el placer de cortejar al más hermoso omega de la existencia!.

- si lo hubiera hecho, me recriminarian por ser un Omega recesivo queriendo estar con un alfa dominante... No es algo aceptado - escuché como me hablaba como si estuviera a punto de quebrarse no quiero que se sienta así, quiero que esté en mis brazos y que se sienta protegido por mi.

Quiero ser la razón de su calma, quiero que vea que yo lo quiero por todo lo que es, el destino nos junto como Omega y Alfa, no pienso perder la oportunidad que me dió, quiero que caminemos juntos... Quiero poder conquistar al Omega más hermoso de todos y tal vez... ser el alfa que merezca tenerlo consigo.

- ¡¡¡HITOHITO!!! ¡¡¿ERES TU?!! - entonces escuché una voz a unos metros de nosotros, estaba tras mío sin duda, por instinto aferre más a Hitohito a mi.

Note como Hitohito estaba temblando entre mis brazos aferrándose a mi debo sacarlo de aquí lo más rápido posible Trate de encontrar cualquier cosa en dónde pudiéramos escondernos y escapar de esta situación, así que lo tome en brazos y salí corriendo por varias calles pero quién sea que nos perseguía era rápido, en busca de ocultarnos ví un alojamiento y antes de que nos alcanzará entre con Hitohito en brazos y nos ocultamos cayendo en un sillón que había ahí, lo abrace tratando de que se calmara ya que aún temblaba.

Al ver que no era suficiente le empecé a dar pequeños besos repartidos por toda su linda carita, mientras con mi aroma calmaba el suyo.

Tras un poco de hacerlo el ya se empezó a calmar cuando escuché la voz de una señora.

- la juventud es tan hermosa, si quieren les prestó una habitación - voltee a verla y era una Omega que deseguro estaba marcada ya que no le afectaba mi aroma, tenía una sonrisa amigable.

Pero cuando volví mi vista a Hitohito el estaba con las mejillas rojas, parecía un lindo tomatito, al cual no pude resistirme y comencé a frotarme en el para mimarlo más, quería tenerlo más cerca mío si eso era posible Quería que estuviera solo conmigo.

- he...hey, no podemos quedarnos aquí - escuché que me dijo con su linda vocesita.

- soy tan afortunado de que me hayas dado está oportunidad - note como se ponía más nervioso hasta que se oculto en mi pecho.

- deseguro Makoto ya se fue - ¡¿Makoto?! ¡¿Quien es Makoto?!.

- ¿quien es Makoto? - se alejo un poco de mi y me miró con su sonrojo ya más leve.

- Makoto es un compañero de mi clase - otro compañero.

Por primera vez en mi vida siento envidia, en verdad que Hitohito es especial.

- es el que te llamo antes ¿no? - el asintió, me acomode y lo senté encima mío para mirarle mejor.

- ¿que quiere ese tal Makoto contigo? - espero no haberme escuchado como un alfa celoso y posesivo.

Lo ví sonrojarse un poco más y desviar la mirada acaso... ese Makoto ¡¿es un alfa que también quiero estar con mi lindo cortejó?! Lo voy a matar.

- es un amigo de cuando éramos niños - ¡lo mató! ¡¿Amigo del Omega más lindo que hay?! ¡Deseguro que es un idiota que cree que por ser amigo de la infancia tiene posibilidades contra mi! ¡No sé lo voy a permitir!.

- el es como yo - ¿que?.

¿Cómo Hitohito? - ¿igual a ti? - el me miró una vez más y asintió ¿como que es igual a Hitohito? No es posible, Hitohito es perfección, el deseguro que es solo uno más del montón, ni cerca a lo lindo que es mi cortejó.

Agaché un poco mi mirada pensando en cómo acabaría con la triste existencia del tal Makoto que trataba de quitarme a mi cortejó, cuando sentí que me tomaban de las mejillas y me alzaba la mirada.

- el es Omega, así que deja de sobre pensarlo - Omega... Makoto... Omega... No amenaza.

- disculpa... Debí preguntar antes de pensarlo tanto - él soltó un leve suspiro para luego dejarme un pequeño beso en la frente lindo.