Shousuke
Este bien podría ser uno de los mejores días de mi vida!!
Mi querido cortejo me dio de comer!! y en frente de todos!! Tomo la iniciativa!
No me lo esperaba para nada pero que lo hiciera fue como un sueño hecho realidad.
Haber hecho lo mismo con el fue la cereza del pastel, una sensación perfecta, una atmósfera perfecta, no hay más que decir, ver esa linda y corta sonrisa me hizo derretir el corazón, ver sus hermosos ojos me hace llegar al mismísimo Nirvana.
Mientras yo era feliz note como mi lindo cortejo se veía algo tímido tan lindo!
Hitohito
Tras ver cómo se lamentaban continuamos comiendo, aunque notaba que estaban algo desanimados tal vez no debí haberlo hecho.
Al terminar Shousuke literalmente corrió a la caja a pagar, al ver su mirada hacia mi supe que debía ceder está vez, curiosamente el fue seguido por el resto de cortejos que entre gritos avisaban que se lo pagarían a su cortejo ¿que les pasa?
- ahora, ¿que deberíamos hacer? - pregunto Himiko mientras esperábamos que terminarán de pagar.
- no tengo idea, pero quería pagar mi comida - se quejo Makoto tan independiente aún con cortejo.
- venga, quiso pagartelo y aceptalo te encanta! - dije molestando lo, notando que sus mejillas se sonrojaban ante mis palabras.
- calla - me respondió orgulloso.
- y si vamos al festival? Hay juegos, comida y cosas que comprar - dijo Himiko emocionada.
- ¿festival? - hablamos Makoto y yo al unisono.
- sip! Será divertido! - dijo Nagimi acercandose, para abrazar a Himiko.
- ¿Que se hace en un festival? - pregunto el acosador acercandose disimuladamente a Makoto quien curiosamente lo permitió así que avanzan rápido.
- puedes ir a jugar en los juegos, ir a comer, comprar cosas y al final ver los fuegos artificiales con tu pareja, cortejo o amigos - dijo Nagimi mientras se restregaba en Himiko y el pudor?! Estamos en un lugar público!!.
- Nagimi podrías ser más reservada estamos en la calle - dije avergonzado.
- claro! - dijo aún pegada a Himiko.
- ¿y? - dijimos en unisono Makoto y yo.
- ¿y que? - dijo aún restregando se descarada.
- déjala ya! - dijimos tratando de separarla de Himiko.
- no! - gritaba Nagimi aún pegada cuál chicle.
Mientras lograbamos separarla de la pobre de Himiko que es víctima de su acoso, note como el acosador se acercaba a Shousuke.
Makoto apenas consiguió a Nagimi, se la llevó mientras yo me quedaba con Himiko.
- ¿Cómo puedes soportar que se te pegue así? - pregunté confundido.
- quiere impregnarse con mi aroma, es normal - dijo como si nada.
- ¿y por qué no te impregna a ti con su aroma? ¿No sé supone que es tu cortejo? - pregunté, aunque creo que ya se la respuesta Nagimi no revelaría su aroma por qué revelaría uno de sus géneros.
- bueno... Lo hace cuando estamos solo las dos - comenzó a decir mientras sus mejillas comenzaban a adquirir más color.
- ¿sabes que es Nagimi? - dije tomándola de los hombros completamente sorprendido.
- bueno... Nagimi... Es... - comenzó a decir pero fue interrumpida por las fuertes pisadas de Nagimi corriendo.
- ¡¡HIMIKO!! - dijo mientras se lanzaba una vez más sobre ella.
Himiko conoce el secreto mejor guardado por Nagimi... Increible... Pero... ¡Yo también quiero saber!
- ¿Hitohito? - escuché que me llamaban una voz profunda con toques cariños, claramente Shousuke.
- ¿Si? - pregunté volteando a verlo.
- esto... ¿Podríamos irnos los dos? - pregunto algo bajito.
- o... Claro, digamos adiós y nos vamos - apenas acabe lo ví emocionado, por lo que nos apresuramos a despedirnos.
- los festivales son divertidos, incluso podríamos subir a la noria - hablo Nagimi coqueteandole a Himiko quien sonrojada no podía ni verla.
- yo quiero estar solo con Makoto, estar con ustedes es entretenido pero deseo solo cortejar a mi cortejo - hablo el acosador mirando a Makoto disimuladamente.
- bueno chicos, nosotros ya nos vamos, ¡nos vemos luego! - dije para luego sin esperar respuesta irnos a paso rápido ignorando los gritos de Nagimi que solo nos hizo correr.
Al alejarnos ya un buen espacio y sin tenerlos a la vista nos detuvimos, para luego mirarnos cómplices y comenzar a reír, fue como si fuéramos unos niños que acaban de hacer una travesura.
- lo siento pero ya estaba harto de compartirte con ellos, no puedo estar a tu lado como quiero - se quejo como un niño.
- bueno, ya estamos juntos. ¿Que hacemos? - Pregunte mientras revisaba a nuestro cachorro quien dormía plácidamente.
- bueno, pensaba que podríamos ir a ver una película juntos - dijo tímido desviando la mirada.
- está bien, aprovechemos que el cachorro duerme -
- bien, ¡Vamos! - hablo animado mostrando el camino con elegancia - por favor, hágame el honor de acompañarme - dijo inclinándose un poco ofreciendo me su mano.
La tomé con cuidado mientras decía - espero que nuestra velada sea tan maravillosa como su propuesta - dije mientras me posicionaba a su lado.
- me esforzare por qué así sea - hablo con suavidad.
Caminamos a paso lento mientras disfrutábamos de nuestra corta caminata hasta el centro donde el cine se encontraba.
Al llegar observamos que la cartelera ofrecía romance, curioso en verdad.
- bueno... Podríamos elegir una - hablo con las mejillas teñidas de ese color carmín que pocas veces podía ver en él.
- bueno, no he escuchado de ninguna, ¿tienes alguna recomendación? - pregunté a lo que note que se emocionó un poco.