Shousuke
- creo que no pudo con nuestro romance mi vida - dijo acercándose a mi a lo que yo retrocedía asqueado pues liberaba su aroma.
Ví como papá parecía volver a respirar siendo auxiliado por mi querido cortejo, reviso la habitación y apenas vio al intruso voltio a ver a Hitohito para luego aferrarse a mi cortejo en un ¿¡Abrazo!?
Se negaba a levantar la vista o a soltar a Hitohito por lo que no hubo de otra que dejarlo ahí, mientras este tipo aún se acercaba a mi, fue que mamá se puso delante mío defendiéndome mientras esparcía su aroma calmandome.
- disculpa, creo que te has confundido de casa, te pido que te retires - hablo tranquila nunca la vi hacer esto, normalmente recibe muy bien a visitas, aunque este tipo tampoco es una visita.
- suegra pero que dice, yo no me equivoqué, estoy aquí por mi pareja - afirmó colgándose de su cuello incomodando a mi mamá y no solo eso trataba de impregnarla con su aroma.
Nadie toca a mi mamá así, ¡ni papá lo ha hecho! Con que derecho viene a tocar a personas que no debe, irrumpir en una casa extraña y ¡conmocionar a la familia! Tome sus muñecas y lo aleje de mi mamá quien estaba en shock.
Lo lleve a rastras y entre quejas a la puerta donde note como habían varias bolsas de compras.
Lo lance a la calle junto con sus bolsas y cerré la puerta esperando que se fuera.
Volví a la sala donde mi papá ya se veía más tranquilo siendo cuidado por mamá quien se aferraba a el, mientras Hitohito arrinconaba el lugar con Shouko.
- ¿Quien era? - pregunto mi mamá al verme, pero aún así no se separó de papá.
- cuando estábamos de camino aquí fuimos a comprar postre pero Shousuke se separó, poco después apareció con esa persona tras suyo, hizo una escena en el lugar, dijo muchas incongruencias, no pensamos que nos seguiría - respondió mi cortejo.
- pensó que me interesaba su olor - complemente acercándome sutilmente a Hitohito, necesito su aroma.
- vaya y pensar que no volvería a pasar - hablo mi mamá acurrucándose en los brazos de papá.
Hitohito me miró curioso a lo que solo pude asentir.
- cenemos en el sillón - dije mientras comenzaba a acomodar la mesa de la sala cerca de mis papás.
Hitohito y Shouko trajeron algunos de los platos, al terminar de traer todo yo me senté junto a Hitohito note que eso molesto a Shouko pues ví su frustración, pero no pienso perder oportunidades de estar cerca de mi cortejo.
Tras ya un rato mis papás se fueron a su habitación, mientras que Shouko seguía ahí como si quisiera hablar pero claramente no puede.
Hitohito estaba algo incómodo por lo que se fue con la excusa de ir al baño, a lo que me quedé con mi hermana.
Me miró con esa intensa mirada tratando de que yo la entendiera pero al no hacerlo solo me levanté y salí de la sala, note como Hitohito salía del baño así que me lo lleve a mi habitación.
Ya en ella por fin pude respirar un poco, me acerque a Hitohito tímido pues deseaba que me permitiera sentir su aroma.
- ¿quieres que libere mi aroma? - pregunto con una sonrisa a lo que yo solo asentí.
Poco después comenzó a liberar su aroma que me daba una paz enorme y aún más cuando sentí como se fucionaba con las mías.
- gracias - dije feliz mientras me sentaba en mi cama.
- está bien, fue un momento intenso - dijo sentandose a mi lado con el cachorro en manos.
El pequeño comenzó a moverse en mi dirección tratando de animarme.
- hace años cuando comencé a despertar mi aroma, llamaba mucho la atención, lo odiaba, pero no podía hacer mucho, ya sabes... No tengo un buen control de mis feromonas, así que terminaba teniendo acosadores y fanaticas muy intensas, algunos se llegaron a colar en casa, mis papás me cuidaron al menos hasta que me secuestraron - dije acomodandome en su hombro - estando ahí, use mi aroma para doblegarlos, junto a la voz de mando, mi hermana fue testigo aquella vez, supongo que pensó que hacía eso siempre con cada persona que se me acercara -
- pero ¿no trataste de explicárselo? -
- lo intente, pero ella me ignoraba o me repelía, al final deje de intentarlo - dije para tirarme a la cama - ella tuvo suerte, su olor no llama a personas como yo lo hago, no tuvo que lidiar con acosadores... Su único problema fue hablar -
Sentí los pasitos de nuestro cachorro pasearse hasta mi pecho así que lo acaricie.
- lamento que hayas tenido ue vivir eso - escuché el lamento de Hitohito tomando mi mano.
- está bien, aunque solo espero que esto no llegue a mayores con ese lunático - dije tapándome los ojos con mi manga.
- no lo hará, tranquilo - me apoyo Hitohito hechadose a mi lado, aún con nuestras manos unidas.
- gracias por el aliento - dije para acomodarme y verle.
Todo perfecto hasta que escuchamos fuertes golpes en la puerta de calle, nos sobresaltamos y salimos de la habitación, dónde mis papás se veía que aún no estaban del todo bien.
- por favor entren, nos haremos cargo - confirmo Hitohito para evitar que bajarán.
- pero, es peligroso - hablo temerosa mi mamá sin poder soltarse de papá
- estaremos bien, solo les pediremos que se vayan, por favor entren no sé estresen por esto - los convencio para meterlos a su cuarto, dónde también dejo a Shouko en su habitación encerrada.
- es peligroso Shouko quédate en tu cuarto - dijo para comenzar a bajar las escaleras.
- tu también ve a tu cuarto, yo me encargo - dijo evitando que lo siguiera.
- no - dije para ponerme a su lado - te estoy cortejando, dónde estaría mi honor en dejarte solo - le susurré notando como sus mejillas se sonrojaban.
- bien - bajamos juntos a la puerta principal y al abrirlo no encontramos con ese tipo.