Hitohito
Había llegado al colegio esperando lo peor, aunque gracias a que estaba con mis amigos no pasó nada.
Claro ignorando que Makoto tenía ese fuerte olor a Alfa y Nagimi parecía pavo al tener el olor de Himiko en ella.
Dejando eso de lado era una mañana tranquila.
Aunque la cosa sería cuando subamos a clases, yo estoy al lado de la chica que me expuso a una cantidad de feromonas que por suerte no respire todo.
Naturalmente tuvimos que separarnos al llegar a clases y aunque Makoto me animaba con este tema no me sentía muy animado, Nagimi era Nagimi así que no sabe nada.
Por otro lado Himiko en un acto de buena fe dejo sus feromonas en mi, para que tratara de calmarme y debo decir que lo estaba consiguiendo.
Le hubiera pedido también a Makoto que me dejara su olor pero no quiero olor de Alfa posesivo.
Ya sentado en mi asiento estuve acomodando mis cosas mientras escribia a Shousuke avisándole que estaba bien y que no se preocupara pero mis mensajes no le llegaban.
Al cabo de poco tiempo escuché los jadeos que le dan a Shouko así que supuse que era lo que pasaba.
Me metí en mi lectura esperando poder ignorarla hasta que llegara el profesor, pero sentí un toque en mi hombro a lo que voltee a mirarla.
Se veía nerviosa y algo apenada pero por suerte antes de cualquier cosa el profesor llegó salvando.
Pasamos las clases y los recesos Nagimi me salvaba con dramatismo.
Llevándome con Himiko que parecía una madre comprensiva que cuidaba de mi, mientras Nagimi gimoteaba y yo la molestaba con eso.
Aunque siempre tenía que volver a mi asiento donde Shouko trataba de hablar pero no lo conseguía.
Para cuándo llegó el descanso del almuerzo yo desaparecí con Makoto quien me llevo con el a toda velocidad.
Apenas llegamos a la terraza por fin me soltó.
— Dios que fuerte — comento mientras trataba de respirar.
— ¿que cosa? —
— el aroma de Shouko... Es demasiado para mí joven existencia —
— yo no sentí nada —
— por qué tal vez estas todo lleno de feromonas de Himiko —
— si, son agradables —
— ¡¿y yo que?! — se levantó quejándose.
— apestas a Alfa posesivo — me queje mientras el cachorro salía de mi mochila.
— ¡hey! —
— yo solo digo la verdad —
Ahí aparecieron Nagimi y Himiko con sus comidas.
— ¿saben de quién era ese olor? — pregunto Himiko tímida.
— yo no sé quién fue... Pero si se que me hizo temblar de miedo, es raro que no me guste un aroma normalmente me gusta todo — respondió Nagimi.
— yo apenas y lo soporte, no quería gritar y asustar a todos, además que podía sentir a Nagimi para calmarme —
— ¿Cómo? ¿Soltaste aroma? — pregunté a Nagimi que parecía algo confusa.
— no se de qué me hablas — se hizo a la loca como si nada.
— así que no eres una beta... — empecé a molestarla, algo dónde Makoto me ayudó.
— ¿así que Alfa o Omega? — empezamos a hablar.
— no es el punto de lo que estábamos hablando — se defendió tratando de volver al tema.
— así... El aterrador olor... No importa, esto es más interesante — concluí para seguir molestandola.
— ¿saben quién podría ser? — pregunto Himiko con el cachorro en brazos.
— si — respondimos al unisono Makoto y yo para seguir molestando a Nagimi.
— ¿Quien es? — pregunto acercándose mientras liberaba su aroma.
— no nos creerían si se los decimos, además no podemos ir así rebelando ello, no es correcto — dije tratando de evitar el tema.
— pero ese olor es peligroso, si nos encontramos con esa persona a solas podríamos asfixiarnos — me siguió la corriente Nagimi mientras se notaba de encima a Makoto que se veía como un niño que acababa de hacer una travesura.
— bueno... Puede ser pero dudo que lo haga, así que no — dije para irme por mi almuerzo.
— oh vamos... — se quejo Nagimi colgándose de mi.
— no — sentencie para sentarme y comenzar a comer.
— vamos Hitohito, merecen saberlo — trato de convencerme Makoto.
— por algo no lo ha dicho, no pienso andar rebelando secretos que no me competen —
— pero ya no es un secreto, sabemos que es de nuestro curso y puedo ir descartando a muchos porque conozco sus aromas así que es mejor que me digan a qué vaya a investigar por mi cuenta — amenazó Nagimi mientras se sentaba a mi lado con su almuerzo.
— es Shouko — hablo Makoto acomodándose con su almuerzo frente nuestro.
— ¿Cómo? — pregunto Himiko.
— no puede ser — hablo ahora Nagimi.
— Makoto... — trate de regañarlo pero el me respondió.
— sabes que es mejor que nosotros les digamos o la hubieran encontrado y tal vez incluso revelarla con todos — No debo negar que tiene razón pero tampoco puedo aceptarlo, no debemos mencionar las situaciones de otros tan a la ligera... A mí no me gustaría que revelaran que soy un Omega... No es algo agradable de pensar.