Un papá en apuros

Capítulo: 2

Verónica
Miro al hombre frente a mí, sonrío y me lanzo a sus brazos, los suyos me envuelven con cariño

— Te extrañé tanto Julio— expreso mientras él coloca sus manos en mi rostro

— Y yo mi amor, no veía el momento de estar a tu lado, extrañaba tus besos, tu aroma— besa mis labios con ímpetu, jadeo y lo atraigo más a mi

— Te deseo Julio, vámonos, vamos a casa, quiero estar a solas contigo

— Mi amor, yo también quiero, pero antes hay algo que debo hacer— acaricia mi mejilla con su mano

— ¿Qué es más importante Julio? yo debo ser tu prioridad, tu única razón de vivir, solo debes respirar para verme Julio, se supone que soy el amor de tu vida, yo voy primero, no puedes

— ¡Corten! — grita el director, bufo y me separo del chico— ¿Verónica qué te he dicho de improvisar?

— ¿Que lo hago demasiado bien? — me acerco a este — necesito que retoquen mi maquillaje

— ¿Y por eso echas a perder la escena? — sonrío, qué bien me conoce

— Brad— murmuro— soy una estrella, soy perfecta y soy la mejor actriz que ha conocido la televisión, pero me oprimes, no me dejas extenderme, no me dejas ser libre y

— Deja el drama que esto no es una película joder— sonrío viendo que lo he hecho enojar

— Iré a retocar mi maquillaje y estoy cansada

— Vale, por hoy terminamos— sonrío y camino lejos de Brad, me dejo caer en la primera silla que encuentro

— Tardaste— murmuro cuando lo veo entrar a la habitación— Bradley no me gusta ese chico, y si buscas a alguien más?

— Es buen actor— comenta poniendo sus manos en mis hombros

— Pero no me gusta, es soso, no es mi tipo y lo sabes, no hay química

— Claro, a ti te gusta Tristan, ¿cuándo olvidarás a ese imbécil que no te hace caso?

— No lo menciones, no quiero que me duela la cabeza— digo cerrando los ojos sintiendo su masaje en mis hombros, Tristan, el único hombre que he amado de verdad, pero también es el único hombre que pasa de mí, jamás me ha dado una oportunidad, ¿por qué? soy bella, perfecta, no hay nadie mejor que yo ni parecida siquiera

— Estás muy tensa querida — siento cuando besa mi cuello y suspiro — necesitas un masaje en todo el cuerpo

— ¿Me lo darás? — abro los ojos, los suyos están justo frente a mi

— ¿Esta noche? — deja un beso en mi boca— aunque antes debo decirte algo que te va a alegrar— deja de hacer su delicioso masaje y se aleja, se sienta y mueve mi silla hasta él dejándome justo en frente

— ¿Qué pasa? estás serio

— Es importante — dice y mi corazón se acelera imaginándose eso que llevo años esperando

— Habla ya Brad o voy a comenzar a hacerme mi propia película

— Lo encontré Vero— escucho esas palabras y ya me quiere dar un infarto, me acerco más a él y pongo mis manos en su pecho

— Hablas de... de él

— Hablo de tu hijo Verónica — me pongo de pie y llevo mis manos a mi boca, las lágrimas se juntan en mis ojos— al fin lo he encontrado preciosa

— ¿Lo juras? — lo miro— no quiero ilusionarme Brad, ya he pasado por esto en estos años y no quiero ilusionarme en vano

— Preciosa — se acerca y pone sus manos en mi rostro — es él, sé donde está y apuesto todo a que es él, solo falta hacer una prueba y lo vamos a confirmar, pero estoy más que seguro Verónica

— ¿Cómo es? ¿Dónde está Brad? ¿Está bien? ¿está con alguna buena familia? — muerdo mis labios esperando su respuesta

— Es guapo, mucho, está en un orfanato Verónica, nadie lo ha adoptado nunca y sí, está bien— sonrío débilmente

— ¿En un orfanato? ¿todos estos años? soy rica Brad, tengo todo lo que alguien quisiera tener y me estás diciendo que mi hijo, mi pequeño está solo en un orfanato con necesidades?

— No te alteres Vero— hace que me siente y me da un poco de agua— no está solo, tiene gente que lo cuida y es muy inteligente, tiene solo 10 años, pero es un niño muy inteligente como tú y muy guapo—él busca algo y luego me entrega una foto, miro al chico que aparece en esta y un jadeo escapa de mis labios

— Se parece a mí— musito sin poder detener mis lágrimas

— Se llama Nicolás y cuando quieras puedes ir a conocerle— me quedo callada al escucharlo, ¿conocerle? ¿y qué le digo? ¿cómo actúo? no puedo simplemente llegar y decir que es mi hijo y llevarlo de ahí, no puedo hacer eso y sé que tendría graves consecuencias si alguien supiera, si él supiera que lo he encontrado

Bajo de mi auto, Bradley va a mi lado, entramos al orfanato, no es el primero al que entro, desde hace años hago donaciones a muchos de estos lugares, pongo un granito de arena queriendo que estos niños que viven aquí tengan un mejor futuro y un mejor presente, incluso le he pagado los estudios a varios y desearía poder ayudarlos a todos.

— Tranquila — me dice Bradley que toma una de mis manos, estoy temblorosa y sudando, él es el que habla todo el tiempo con los encargados del lugar y luego me conduce hasta un amplio patio, algunos nos miran, la mayoría juega con una pelota vieja y algunas niñas están juntas jugando con muñecas, y entonces le veo, sentado debajo de un árbol y miro sus ojos, ¿me está mirando?

— Es él— murmura Bradley a mi lado, las manos me tiemblan demasiado

— ¿Qué hago? — le pregunto como tonta, él ríe, sabe lo que me pasa, llevo muchos años buscando a mi hijo y al fin lo tengo frente a mi

— Acércate, háblale, has lo que quieras Verónica— me quedo mirando al chico que no quita su mirada de la mía— recuerda que aún necesitamos alguna prueba, debemos hacer una prueba de ADN para confirmar

— No hay nada que confirmar, es mi hijo, lo sé— digo convencida — me está mirando Bradley— agrego demasiado nerviosa porque el chico no aparta sus ojos de mí, Brad suspira a mi lado

— Es imposible, no te ve— lo miro a la velocidad de la luz— olvidé decirlo Vero, es ciego— las lágrimas salen de mis ojos, miro al chico, luego a Brad y luego salgo corriendo de ahí.




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