Compañía.

Aquella mañana, me levanté como todos los días, me pegué una ducha y salí rumbo a la facultad después de desayunar algo liviano.

Estabamos en plena simulación de juicio con el profesor Ramirez, quien escuchaba atento, mientras el grupo de Micaela, intentaba tirar a bajo nuestra defensa, cuando la pantalla de mi movil se encendió.

"De: Mari.
Para: Magalí.
¿Estuviste hablando con Jerónimo y no nos contaste?" -Leo luego de abrir el mensaje."

"De: Magalí. 
Para: Mari. 
Fue a verme a la oficina, y les habría contado si no hubieran llegado tarde ayer a la noche."

"De: Mari. 
Para: Magalí. 
Ahora en el almuerzo nos cuentas con lujo de detalles."

Luego de terminar ambos simulacros, en los cuales, uno ganamos el juicio y el otro perdimos como parte demandada, salí rumbo a la cafetería.

-Toma. -Patricia me tendió una bandeja con mi almuerzo.

-Gracias. ¿Me pueden decir como saben que hablé con Jerónimo? -pregunto antes de que arranquen con las preguntas.

-Pues, ayer tu teléfono parecía un árbol de navidad y vibró casi toda la noche, ahora ¿Desde cuando tú y Boris son amigos? -pregunta Marianela subiendo y bajando sus cejas pelirrojas.

-Pues él y yo... -Comienzo a decir, pero alguien me corta.

-No somos amigos, solo estoy siendo amable. -Responde una voz masculina detrás de mí tomando asiento a mi lado.

La pelirroja se quedó muda y comenzó a asomar un tono colorado a sus mejillas.

-Si, lo que tu digas Boris. -Dice Patricia llevando un bocado de pollo con papas a su boca -¿Al final vendrás con nosotras de compras? -pregunta la castaña evidentemente metiendo la pata. Ok, ¿en que momento hablaron con él? Mis amigas son traidoras.

-Patri, no creo que pueda... -Intenta arreglar Marianela, pero el rubio de ojos verdes la interrumpió.

-Por supuesto que iré, solo diganme a que hora y listo. -Dice clavando su mirada en mí a modo de que no va a aceptar un no como respuesta.

-Iremos después de terminar nuestras cursadas.

-Perfecto, las veo en el estacionamiento dentro de dos horas.

Y así como llegó se fue, dejándonos a las tres como al principio.

-Patricia, Marianela, ¿Cómo pudieron hacer eso? -Digo con tono de disgusto.

-Tranquila, necesitamos a alguien que nos lleve los paquetes. -Responde encogiéndose de brazos.

-¡Patricia! -La retamos Marianela y yo juntas.

-¿Qué? No quiero que se me rompa una uña por cargar una bolsa.

-¿Ahora eres del grupo de Micaela? -pregunto alzando una ceja.

-Ay, bueno, está bien, es que me intriga por que de pronto decide hablarte así de la nada. -Responde abriendo el envoltorio de un chocolate.

-Ahora dinos, ¿Qué fue a hacer Jerónimo al trabajo de tu mamá?

-Fue a decirme que me quería ayudar con el tema del bebé.

-¿Ayudar? -preguntaron ambas al unísono.

-Si, no sé, según él quiere estar ahí para mí.

-Eso si que es extraño ¿Quién querría ayudar a una chica que lleva el bebé de otro?

-La verdad es que no sé, igual no quiero darle vueltas al asunto.

A pesar de que tenía a mi madre y a mis amigas apoyándome, el hecho de que Jerónimo haya expresado que quería ayudar hacía que una parte de mi me hiciera sentir segura, pero a la vez me inquietaba, ya que no sabía a que se debía que tuviera esa sensación y por que las únicas veces que nos cruzamos nos la pasábamos la mayor parte del tiempo discutiendo.

Después de almorzar, volvimos a la última cursada del día para luego quedar libres del infierno por el resto del fin de semana.

Estaba tomando apuntes de lo que decía el profesor, cuando Micaela me da un papel doblado a la mitad. Al desdoblarlo, reconozco su letra inconfundible .

"Se comenta que tienes novio, ¿Estás segura de que no es corto de vista?"

Luego de leerla y realmente indignarme mucho, ¿Cómo podía ser tan odiosa? ¿Por qué meterse con una persona que no conoce? Hice un bollo con el papel, lo dejé a un lado y volví a concentrarme en lo que decía el profesor hasta que me volvió a interrumpir.

"Responde, ¿Es verdad? ¿Estas de novia con Boris?" -Esta mujer si que no se cansa de fastidiarme.

Decidí responderle así por lo menos me deja en paz.

"No es algo que te incumba." -Doblo de nuevo el papel y se lo doy. Algo dentro de se sentía raro y no sabría decir que era.

Por fin la clase terminó y con ella el interrogatorio de una persona odiosa, o eso creí.

-Alonso. -Dijo llamándome Micaela desde el pasillo.

Seguí caminando por el pasillo hasta que sentí que me detenían.

-¿Que quieres ahora? -pregunto fastidiada.

-Solo te iba a dar un consejo, mejor aprende a controlar tu genio, sino lo vas a espantar. -Rodé los ojos con cansancio.

-Realmente no me importan tus concejos. Déjame en paz.

Y librándome de su agarre seguí mi camino.

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Hola bellas/os, espero que estén bien. ¿Qué opinan de las amigas de Maga?

                            Eli❤