El pasado regresa.

-Buen día princesa. -Jero me despertó con un beso y depositó una rosa a mi lado.

-Buen día bonito. -Digo incorporándome- ¿Ya te vas?

-Si, entro a cursar en un rato. Pero descuida, quedate todo lo que quieras, te dejo una copia de la llave encima de la barra.

-De acuerdo.

Volví a acostarme una vez que Jero se fue, después de despedirse de mí con un tierno beso.

Me desperté dos horas después. Como ese día no cursaba, me levanté más tarde de lo normal, me pegué un baño y luego de vestirme con la camiseta que me había prestado Jero para dormir, me puse a prepararme el desayuno.

Mientras estaba sentada en la barra, le mandé un mensaje a Esteban preguntándole si nos podíamos reunir.

-Acá estoy, ¿De que quieres hablar? -preguntó sentándose a mi lado en el banco de una plaza.

-Pues, tomé una decisión sobre lo de que lleve tu apellido.

-Bien ¿Y cuál es?

-Que solo lo haré si te involucras en esto y comienzas a ir a los controles, yo se que no quieres hacerte cargo del bebé, pero es mi única condición.

-Bien, yo también recapacité y a pesar de que tú y yo no estemos juntos estaré ahí para mi hijo o hija.

-De acuerdo. Creo que nos vamos entendiendo.

-¿Cuándo tienes control?

-El mes próximo, después te avisaré cuando el día y la hora.

-Solo avisame y ahí estaré.

Luego de despedirme de Esteban, volví a casa a alimentar a mi bebé, lavé la vajilla, me cambié de ropa y luego de tomar mis cosas junto a las llaves que me había dado Jero, me encaminé a la oficina.

-Hija, ¿Dónde estás?

-Enseguida llego, ¿Pasó algo?

-Emmm... Hablamos cuando llegues, necesito que lo hagas cuanto antes.

Luego de cortar la llamada me apresuré lo más que pude y apenas apagué el motor del coche, salí disparada hacía la oficina de mamá.

Saludé a toda prisa a la recepcionista, a la cual dejé con la palabra en la boca y fui hasta donde mi madre.

-Ma, acá estoy, ya llegué. -Dije poniendo mis cosas sobre el escritorio.

La puerta del despacho se abrió y por ella salió mi madre seguida por un hombre que creo conocer aunque no se de donde.

Al verlos pude notar lo nerviosa que estaba mi madre y el hombre tenía un semblante serio.

-¿Ma está todo bien? -pregunto comenzando a preocuparme.

-Si... Él es solo... -No pudo terminar ya que el extraño la interrumpió.

-Hola hija. -Dijo el extraño, de pronto sentí como todo mi cuerpo se sacudía- Soy tu papá.

-¿Qué...? No... Usted no puede... -Un monton de imágenes de mi infancia que habia olvidado regresaron a mi y ya no pude pronunciar palabra alguna, pues se me puso todo negro.

Tuve un sueño horrible. En el veía que llegaba a la oficina de mi madre y ella salía de su despacho junto a un hombre. La podía ver algo alterada, ¿Había estado llorando?

Y el hombre dijo... -Trague grueso recordando- Dijo que yo era su hija.

Luego de esto vi todo negro, por suerte el sueño ya había terminado.

Abrí de a poco los ojos. Me encontraba en un cuarto con luz natural, al recorrerlo con la vista me di cuenta que era la habitación de una clínica, ¿Qué pasó? Pude sentir como mi corazón se aceleraba, ¿Y si no había sido un sueño? ¿Y si realmente ese hombre era mi padre? ¿Qué quería? ¿Por qué había aparecido ahora?

-Ya despertaste. -Dijo un hombre con un guardapolvo blanco, evidentemente era médico.

-¿Qué pasó? -pregunto acomodándome un poco- ¿Comó esta mi bebé?

-Te demayaste producto de una emoción fuerte. Tus dos presiones se juntaron y provocó que te desmayaras. El bebé está bien, pero deberás cuidarte. Ahora te haremos los últimos estudios, si todo esta bien dentro de algunas horas podrás irte a casa bajo algunas recomendaciones. Ahora me iré hay varias personas que te quieren ver.

Luego de que el médico saliera, entraron todos en tropel. Jero se acercó a mí y me plantó un beso en los labios frente a todos haciendo que me sonrojara.

-Me asustaste. -Dice a modo de regaño.

-Lo siento, no fue mi intención.

-¿Cómo te sientes? -preguntó mi madre.

-Bien, con ganas de irme a casa.

-Eso es bueno, hay alguien más que te quiere ver. -Mi corazón volvió a latir con bastante velocidad.  

-Nosotros esperaremos afuera. -Salta Jero haciéndoles una seña a las chicas- Tranquila hermosa, todo va a estar bien.

¿Todo va a estar bien? ¿De qué está hablando? Realmente no entiendo nada.