Un papá para mi bebé.

Día frustrado.

Después de estar por cerca de media hora bajo el agua, me pase crema por el cuerpo y me puse una calza negra, con una remera holgada y mis convers blancas.

Bajé al comedor y comenzamos a poner la mesa. Los chicos habian traído varias cajas con pizzas, cervezas y botellas de gaseosas.

-Nos enteramos de que va a haber una fiesta en na playa, ¿Les gustaría ir? -preguntó Thomas.

-Podría ser, hace rato que no salgo por los exámenes. -Respondió Marianela entusiasmada.

-Bien, arranca ahora a las once.

-Mica, ¿Me prestas algo de tu guardarropa? Por que antes le pedía prestado a Maga, pero me queda grande la ropa debido a la panza. -pidió Patri.

-Si, ahora cuando subo a prepararme venite que buscamos algo.

Luego de cenar, subí al cuarto y me puse a revolver entre todo lo que había traído. Tomé mi ropa y me fui al baño a cambiarme.

Me coloqué un vestido suelto y unas sandalias bajas. 
Cuando salí, me encontré con Jero enfundado en un jean oscuro y una camisa la cual se ajustaba a la perfección a dsus trabajados músculos. Al repasarlo con la vista no pude dejar de notar que el aire comenzaba a faltarme de los pulmones y mis pulsaciones se aceleraban.

-Estas hermosa así vestida. -Dijo acercándose hasta donde estaba yo sacándome de mi ensueño.

-Gracias, tú también te ves guapo. -Respondo con una sonrisa.

-El embarazo te hace ver más hermosa de lo que eres. -Dijo acariciándome el vientre.

-Eres muy tierno. -Digo apoyando mi mano sobre la suya. Era la primera vez que hacía algo así.

Agarré una campera por si refrescaba aunque el clima era bastante agradable y luego de ponerme perfume nos juntamos con el resto.
Salimos por el patio trasero hasta la playa donde habíamos estado hoy más temprano. A lo lejos se podían ver las antorchas que marcaban donde sería la fiesta. 
Caminamos hasta allí y fuimos directo a la barra que había allí. Todos pidieron tragos mientras que yo solo me pedí un licuado de frutilla.

-Ven vamos a bailar. -Dijo Jero tomando mi mano y guiándome hasta una tarima donde era usada como pista de baile.

Estaban pasando música eléctrica. Comenzamos a movernos al compás de la música, hasta que alguien me tomó por el brazo bruscamente haciéndome quedar cara a cara con nada más y nada menos que Esteban.

-¿Esteban? Sueltame. -Digo algo confundida.

-¿Qué hacaes tú a... Aquí... Con él? -Esteban sin duda estaba ebrio y pasado de droga, se le notaba en sus ojos que había tomando algún tipo de estupefaciente.

-Eso a ti no te incumbe. -Respondo asquiada.

-Vete de aquí Grayson. -Soltó Jero con voz amenazante.

-Es... Escucha mal... Maldita zo... -Sin poder contenerme le estampé los cinco dedos de mi mano en su rostro, no podía creer lo que estaba viendo-¿Pero qué demonios haces?

-Eres un imbécil Esteban, ya dejame en paz. Ve a buscarte alguna tipa por ahí.

Era algo difícil de creer, hacía tan solo un día estaba suplicando por formar parte de la vida de mi bebé ¿Y ahora hacía esto?
Intenté girarme para ir hacia otro lado cuando me volvió a tomar del brazo.

-¡Sueltala! -Gritó Jerónimo apartándome y a la vez empujándolo haciendo este callera al suelo y Jero se le montara para comenzarle apegar.

-¡Ya basta Jero! -Grité desesperada.

En cuestión de segundos los chicos vinieron a toda velocidad y los separaron. Cuando lo levantaron, Esteban tenía un ojo hinchado y la nariz rota.

-La próxima te acercas a Maga de vuelta y no te salvas. -Amenazó Jerónimo.

-Yo siempre estaré en medio de ambos imbécil, lleva un hijo mío. -Se burló Esteban.

-¡Ya, basta los dos! -Digo exasperada- Dejen de comportarse como brutos.

Estaba intentando mantener la calma, pero al girarme para alejarme de allí ya que no quería ver a ninguno de los dos, sentí como todo me daba vueltas y de pronto veía todo negro.

Abrí los ojos y reconocí que estaba en el cuarto que compartía con Jero.

-¿Qué? ¿Qué me pasó? -pregunté incorporándome un poco en la cama.

-Te desmayaste por mi culpa. -La voz de Jero resonó desde el otro lado del cuarto.

Al enfocarlo lo vi parado frente al ventanal contemplando la vista.

-Realmente lo siento Maga. No debí comportarme de esa forma.

-¿Por qué lo hiciste?

-Me molestó sobremanera que te tratara como lo hizo. Siendo mi novia no voy a permitir que nadie te falte el respeto y menos en mi presencia.

Me di cuenta de que era la primera vez que alguien me defendía así, no era algo que me pusiera contenta, pero me hacía sentir segura.

-Gracias. -Digo poniéndome con cuidado de pie, tenía miedo de volverme a desmayar- Gracias por protegerme, si bien no me pone contenta lo que sucedió, me hace sentir protegida.

-Ven aquí princesa. -Respondió acercándose a mi y tomándome en sus brazos.

-¿El resto?

-Siguen en la fiesta, quisieron volver cuando te desmayaste, pero insistí en que se quedaran ya que les aseguré que te cuidaría. Ven, vamos a dormir. -Dijo tirando de mi brazo lentamente- Ya es tarde.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.