Los mellizos miraron al hombre con los ojos brillante de emoción, el susodicho no entendía esa mirada, lo que pensó fue que lo más probable fuera que los pequeños lo confundieran con algún conocido.
—Señor, queremos ofrecerle un trato — dijo Tayler llamado la atención del mayor, este los miro eran pequeños, pero hablaban con tanta confianza que no dudo en responderles.
— Así y ¿qué será? —pregunto el desarreglado hombre mayor, los niños lo estudiaron de arriba abajo, Tayler hizo una mueca desa probatoria y Steven una mueca divertida, el hombre estaba manchado, despeinado y la cara era como la de alguien que la ha pasado mal.
— Primero entre al baño y arréglese, los hombres no hacen negocios en esas fachas — dijo Tayler haciendo que dos pares de ojos detrás de los menores se abrieran como platos, las dos personas no daban crédito a lo que escuchaban, por un lado, estaba un hombre como ese hablando con unos alienígenas que odiaban cualquier hombre incluso hasta lo gay, pero hay estaban mandando cortésmente a un hombre a acicalarse.
Sin duda guardaría este suceso como memorable para sí, algún día lo necesitara.
— Ni una palabra — dijo el hombre hacia los dos pares de ojos que solo asintieron con gran temor, los niños tomaron las mochilas que descansaban en el suelo sin ver a quien su futuro papá le hablaba.
— Caballeros me acompaña a limpiarme y ponerme presentable para hacer negocios con ustedes — dijo el hombre tomando la camisa que tenía la mujer en las manos, los niños no voltearon a ver quienes estaban detrás de ellos cuando se dirigieron con el hombre hacia el baño que se encontraba en el mismo pasillo.
Los hermanos estaban embobados mirando al hombre, era grande, alto y fuerte para ellos, era como ver al papá perfecto, parecía un superhéroe y ellos deseaban que aceptara ser su papá en alquiler.
— Nombres — dijo el mayor mirando los pequeños, el hombre sentía unas leves cosquillas en su pecho, nunca nadie se atrevió a hablarle, de esa manera había tenido una mañana terrible entre pelear de nuevo con sus padres por pedirle que forme una familia, ya que era otra navidad que ellos no tenían a quién hacer lindos regalos, él era hijo único, por lo tanto, su madre una mujer de 58 años y su padre un hombre de 63 años deseaban no morir sin tener nietos y al menos tener algo de fuerza para jugar con ellos.
— Mi nombre es Tayler Macbraiden y él es Steven, somos mellizos y tenemos 7 años y medio — dijo el menor de los mellizos sonriendo de manera discreta.
— ¿Qué hacen en esta compañía? —pregunto el mayor por su físico, ya sabia quienes eran, pero quería escuchar su versión.
— Nosotros somos hijos de Brithany Macbraiden, planeamos venir aquí, ya que necesitamos un papá en alquiler y queríamos poner un anuncio, pero al verte notamos que necesitas dinero, así que decidimos alquilarte a ti, eres grande, alto, fuerte y además pareces un superhéroe — contesto Steven haciendo a Tayler poner los ojos en blanco una cosa era que pensara igual y la otra era decirle al hombre lo que pensaban de él, este podría pedir más dinero pensó muy seriamente el menor esperaba y no fuera el caso, pues ya no tenía tiempo de conseguir más dinero.
El mayor los miro por unos largos segundo mientras ellos sacaban su dinero, esos pequeños no tenían padre, conocía la historia que rodaba en los pasillos, el hombre abandono a la mujer y se casó con otra con más dinero y ahora tenía otra familia, sin duda esos niños necesitan un padre, pero uno en alquiler era algo sospechoso.
Él no negaría que al principio le agrado bastante, la mujer de ojos miel era sin duda alguna hermosa, él no era un buen prospecto de marido y menos padre era frío y además no le interesaba tener contacto con personas pequeñas y molestas.
— ¿Qué es lo que piden en realidad? — pregunto curioso el ver a esos niños tan desesperados le hizo dudar de su raciocinio.
— Verás nosotros mentimos en la escuela diciendo que nuestro padre estaba trabajando cuando en realidad se fue y yo estoy seguro de que no volverá, pues lo poco que recuerdo él no nos quería y en las fotos no nos mira como nuestra madre lo hace, pero en la escuela hay un festival navideño y todos irán en familia el último día tomaran una foto familiar y necesitamos un padre para que ya dejen de burlarse de nosotros, necesitamos alquilarte por una semana, en la cual te comportaras como un padre amoroso y dedicado, nosotros somos obedientes y prometemos que obedeceremos si eres nuestro papá para navidad — termino de hablar el menor de los hermanos, los ojos marrones del hombre examinaban las facciones de los niños estaban tan angustiados por tener un padre que no disimulaban en absoluto, él jamás supo lo que era ese sentimiento, pues sus padres siempre estuvieron hay par él. Steven le paso las dos bolsitas con dinero, el hombre la tomo cuando se vio sin siquiera darse cuenta aceptando ser un papá en alquiler.
— Acepto — dijo seguro de que tendrá una semana digna de contar.
— Perfecto — dijo Tayler dándole la mano sellando el trato.
— Bien, papá alquilado...
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Editado: 26.12.2020