Artemis:
Mi padre solía decir: Si no tienes buenas casualidades créalas. Estoy sentado en la mesa esperando a Jhan escobar el hijo varón del señor Max Escobar, el dueño de una importante empresa automovilística para proponerle un negocio que sé que le será imposible de rechazar. Pero la verdad me importa una mierda hacer trato con esta gente, si estoy allí es por otra razón, pero al final creo que el fin justifica los medios y que el negocio después de todo dejará buenas ganancias para ambos. Sin embargo mi motivo es otro. Hace seis años atrás estaba sentado en una discoteca y por más que quise evitarlo mi vista se fijó en una chica, peli negra, esbelta, tenía entre 22 o 23 años y su apariencia la hacía resaltar entre las demás, bebía sin parar, sola, mirando continuamente la hora en su reloj y era fácil notar que el ambiente del lugar no le agradaba, vi varias veces a unas chicas acercárseles a ver si estaba bien, ellas si andaban en pareja y supuse que eran sus amigas. Nunca me he quedado con deseos de nada en este mundo, la bebida que quiero la tomo y la mujer que deseo la conquisto. Caminé hacia ella y me resultó fácil entablar una conversación con ella y aunque al principio se negó a irse conmigo terminó cediendo. Cuando detuve el auto frente al Hotel donde había reservado una habitación pues sabía que iba a llevar a alguna chica a mi cama esa noche, no me contuve y empecé a besarla en el auto, ella solo se dejó llevar un tanto tímida, puse mi mano sobre su cabello negro que estaba suelto e indomable y la besé apretando su pelo entre mis manos, un pequeño gemido se le escapó cuando hice esto cosa que me éxito aún más de lo que ya estaba.
—Vamos a la habitación—dije y ambos salimos de allí sin evitar acercarnos y besarnos también en el elevador. Apenas entré a la habitación comencé a besarla con ansias, bajé el zíper de su vestido y bajé las finas cestas hasta dejarlo caer por completo al suelo, me quedé apreciando su cuerpo semidesnudo mientras ella se mostraba un poco tímida ante su desnudez, no sé por qué porque tenía un cuerpo escultural, unas curvas perfectas, su cintura casi cabía entre mis manos y su cadera bastante ancha. Me acerqué y la empujé contra la pared y puse mi mano en su cuello, ella me miró sorprendida y acaricié con mi boca su oído y su cuello y mi respiración estaba tan agitada como la suya y en ocasiones ella dejaba escapar pequeños gemidos y eso que aún no le había hecho nada. Bajé sus bragas y cuando pensaba habérselo allí contra la pared sus palabras me interrumpieron.
—Artemis—exclamó captando mi atención. —soy virgen. —Sonreí sin creerle absolutamente nada pero aún así preferí llevarla a la cama, no quería arriesgarme, pero era imposible que una chica de 23 años que incluso había tenido pareja fuera virgen. Pero mierda si lo era, me asombró y me hizo sentir bien a la vez, solo me quedaba un preservativo y jamás estaba con nadie sin protegerme, pero esta chica era virgen, como no había riesgo de que me contagiara de ninguna enfermedad y mi desmedido deseo por ella era imparable le hice el amor un par de veces más, hasta que ambos quedamos completamente agotados y me dormí a su lado. Desperté y eran las 5 de la mañana, acostumbro a levantarme a esa hora todos los días, me levanté con cuidado pues no quería nada que pudiera hacerme sentir comprometido con ninguna chica, me vestí dejé una nota para ella como solía hacer con todas y me marché. Sin embargo algo raro pasó ese día en mí, pasaron tres días y no podía sacarme de la cabeza las escenas de la noche que tuve con esa mujer y es por eso que volví a ir a esa discoteca varias veces, pero nunca me la volví a encontrar. Pasó el tiempo y estuve con muchas mujeres más, pero sin embargo a todas sentía que les faltaba algo, nunca volví a sentir lo que sentí esa noche con ella. Pero 6 años es mucho tiempo y ya había olvidado a Sonia. Sin embargo hace poco vi en las noticias el escándalo hecho por su hermano Jhan Escobar, el futuro heredero de una de las más prestigiosas empresas automovilísticas que creo al parecer había interrumpido la boda equivocada, el caso es que en una de las fotos que pusieron en el reportaje aparecía Sonia también y volvieron los recuerdos. Lo que quiero siempre lo tengo y quería volverla a tener, hacerle el amor hasta quedar saciado de ella y que me pareciera tan común como todas las demás. Sin embargo se vería demasiado obsesivo y desenfrenado que luego de 6 años apareciera diciendo que tuvimos una noche de sexo desenfrenado y quería repetirlo, probablemente ella ni me recordaba y es por eso que planee todo cuidadosamente. Investigué su empresa y hacer negocios con ellos no es que me iba a venir mal económicamente, estaba seguro de que si cerraba un trato importante con su padre ya llegado el momento iría a su empresa y nos conoceríamos nuevamente o haría una cena o algo así donde ella estaría presente, pero literalmente estaba obsesionado con volverla a tener y allí estaba esperando a su hermano que era quien representaría a su padre esa noche.
—Buenas noches —interrumpió una voz mis pensamientos y me quedé absolutamente sorprendido. Santo cielo las cosas salieron mejor de lo que había planeado, sin embargo ella no podía siquiera imaginar que estaba allí por ella, ni siquiera debía saber que la recordaba después de tanto tiempo o iba a sentirse importante y después de todo solo era una mujer, una mujer comúny corriente como todas las demás.
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Editado: 04.01.2024