Un Papá Rebelde.

Capítulo 6.

Ha pasado casi una semana desde que le conté a Cameron acerca de mi embarazo, comprendí entonces que él había tomado la decisión de dar un paso al costado y dejarme sola en esto.

Tengo miedo y es inevitable no sentirlo, sé que será difícil pero como dijo Madison yo puedo ser madre y padre para este bebé.

Si en un futuro Cameron decide hacerse responsable y formar parte de la vida de mi bebé, será más que bienvenido aunque como veo las cosas lo dudo que sea así.

Hace dos días atrás fue mi cumpleaños número dieciocho, algunos de mis amigos realizaron una fiesta sorpresa aquí en mi casa con ayuda de mi madre, sé que ella busca una manera en que pueda distraerme pero la verdad en cómo están las cosas no tenía ganas de nada. Lo peor es que Jonathan aún no está enterado de mi estado y he preferido no decirle a nadie acerca de esto, no falta el chismoso y no quiero estar en boca de todos sobre todo sabiendo que el padre de mi bebé es Cameron.

Llevaba horas encerrada en mi cuarto así que decidí bajar a salir a tomar un poco de aire, baje hasta la cocina y veo a mi madre hablando por teléfono caminando de un lado a otro. Ella al verme se me queda mirando y corta la llamada, mire sobre la encimera y encontré escrito en un trozo de hoja el número telefónico del padre de Cameron.

La mire ceñuda y mi madre de inmediato guarda el trozo de papel en su bolsillo.

Le había dicho perfectamente que no se involucrara en esto, esto era mi problema y lo menos que deseaba era volver a tener una discusión con el idiota de Cameron.

—Los padres de ese muchachito ya están al tanto de tu embarazo.―Me apoye contra la pared, soltando un suspiro.—No quiero ningún pero de lo que acabo de hacer ¿oíste?―Mi madre me mira y continua cocinando.

—Te dije que no te metieras, es un problema que debo resolver entre Cameron y yo.―Mi madre menea la cabeza, deja el cuchillo a un lado y me mira en silencio.—¡¿Por qué nunca escuchas lo que te digo mamá!?―Exclame.—Me prometiste que no ibas hacer nada y que me dejarías a mi hacer las cosas a mi manera.―Bufé.

—Ten cuidado en la forma en como me hablas.―La voz de mi madre se volvió más seria, aparte la mirada.—¿Dejarte hacer las cosas a tu manera? Por Dios, entras a tu primer año a la universidad y sales con un chiquillo que jugo contigo a su antojo ¿y las consecuencias cuales fueron Valentina?.―Le mire con tristeza.—Exacto, si hice lo que hice es para que ellos como padres estén también al tanto de la situación y puedan de algún modo hacer que su hijito recapacite.

―¡No necesito de él para sacar a mi bebé adelante!―Explote.

—Puedes mentirte a ti misma hija, pero sé que aun quieres a ese chico y te duele en cómo están yendo las cosas.―Mi madre me mira con severidad.―Como tu madre solo quiero lo mejor tanto para ti como también para ese bebé.

Una lágrima rodó por mi mejilla, mi madre se acerca tomando por los hombros aparto las lágrimas con sus dedos.

—¿Qué es lo que te dijeron?―Pregunté un poco más calmada.

—Lo que esperaba oír.―Su voz sonaba cansada.—Harán que su hijo se haga responsable y de lo poco que me hablaste del padre ese chico me di cuenta que es un hombre de armas tomar.―Mi madre me estrecha en sus brazos, apoye mi mentón sobre su hombro sintiéndome protegida.

Si Cameron no se apareció en estos días por su cuenta lo hará apenas su padre lo obligue hacerlo. El señor Wells si puede llegar ser intimidante.

Esta será una razón más para que ese idiota me odie.

Cameron.

Son las dos de la tarde, llegué a mi apartamento a eso de cuatro de la madrugada luego de ir a una fiesta en la playa. Pero no llegue solo. Llegue junto a Mery con quien pase una increíble noche pero claro, esta vez ambos tomamos precaución y nos cuidados porque no quiero enterarme luego de que otro error vendrá a joderme la vida.

Termine de vestirme y voy hasta la cocina a prepararme algo de comer antes de irme al gimnasio con mi mejor amigo. Acabo de unos minutos Mery sale de mi habitación ya vestida y se despide de mi con un corto beso en los labios y se va dejándome solo.

Por fin.—Pensé.

Me prepare una ensalada de frutas y me siento en el enorme sofá, encendí mi laptop para buscar información para comenzar el informe que debí haber entregado hace dos días.

Una hora después miro la hora y me doy cuenta que ya estaba yendo tarde al gimnasio, maldije y deje el bol ya vacío en el lava platos. Iba en busca de mi bolso deportivo pero escucho que alguien toca la puerta.

Abro la puerta y lo primero que siento es la mano de mi padre impactarse contra mi mejilla. Sobe mi mejilla y vuelvo a mirar a mi padre quien lucía realmente molesto.

De inmediato vino a mi mente: "Ya se enteró de que será abuelo".

—Papá antes de...―Interrumpió.

—¡Eres un irresponsable Cameron!―Gritó.―Pero vas a escuchar muy bien lo que te voy a decir.―Paso por mi lado entrando a mi apartamento, respire profundo y cierro la puerta.

Mierda.

—Sí que las noticias viajan rápido, eh.―Solté de mala gana y me vuelvo a sentar en el sofá.―Si estás aquí para darme un sermón déjame decirte que estás perdiendo tu tiempo, padre.―Lo mire.




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