Un Papá Rebelde.

Capítulo 11.

Ya ha sido una semana desde que comencé a vivir con Cameron, las cosas siguen igual entre nosotros, más bien desde que lo pillé con esa chica en su habitación tome la decisión en ignorarlo por completo, no pasaba mucho tiempo en la penthouses sino que salía con Jonathan quien de alguna forma buscaba siempre la manera en distraerme.

No dejaré de agradecerle por todo lo que está haciendo por mí, siempre queriendo saber si es que me necesito algo. Por otro lado, mi madre vino acompañarme a mi primer control con mi bebé y fue una de las experiencias más maravillosas.

A pesar que no le dirigía la palabra a Cameron anoche me acerque a él mientras compartía con su mejor amigo ¿para qué? Bueno para que me acompañara en este momento pero ni siquiera acepto en venir conmigo.

Debo admitir que si me dolió un poco pero era de esperarse ¿no? Incluso logré escuchar a Eric reclamarle pero hizo caso omiso.

Pero no iba a pensar en eso ahora no, porque estaba maravillada viendo la primera foto de mi bebé y no quería arruinar este momento tan especial.

Jonathan y mi madre estaban felices al igual que yo, llevo aproximadamente siete semanas de embarazo y tres días. No pude contener la emoción cuando vi aquellas imagines, saber que estaba creciendo bien pero debía tener precaución con las emociones fuertes, ya que podía afectar en el crecimiento y desarrollo de mi bebé.

"Pero es triste que Cameron se esté perdiendo esto..."

Llegará el momento en que el solo se dé cuenta de eso.

—No olvides las indicaciones que te dio la doctora ¿sí?―Me acaricia la mejilla mi madre.—Volveré en un par de días, traeré comida deliciosa para ustedes.―Mi madre me sonríe, la verdad es que no ha dejado de sonreírme desde que salimos de la clínica.

—Gracias.―Acaricie su mano.―No sabes lo mucho que significa para mí que estuvieras hoy conmigo.

Antes de que se subiera al taxi que la llevaría a casa me estrecha en un fuerte abrazo, uno, dos no sé cuánto tiempo duro aquel abrazo pero me hizo sentir bien, segura y lo mucho cuanto extrañaba estar de esta manera con mi madre.

Jonathan llegó junto a mí al momento en que el taxi se fue, aún era temprano así que me invitó a cenar algún restaurante y luego me llevaría a casa.

—Tu madre parecía muy emocionada.―Oí decir a mi amigo apenas me subo al asiento del copiloto.—Ya no solamente te tendrá a ti.―Dice, refiriéndose al bebé.

Hubo un tiempo en que ella y papá estuvieron planeando en tener otro hijo e incluso me preguntaban si me gustaría ser hermana mayor, recuerdo cuando les dije que no y ellos solamente se reían porque hacia puchero diciendo que iban a olvidarse de mi si eso pasaba.

—Desde que mi papá murió ella ha trabajado duro para sacarme adelante.―Dije, bajando mi mirada hacia la foto de mi bebé.—Sé cuánto le ilusionaba tener otro hijo, pero estoy segura que ella no solamente querrá lo mejor para mí ahora.―Sonreí, mi madre no tuvo la oportunidad de asistir a una universidad porque mis abuelos no tenían los recursos para hacerlo y sus notas le daba para optar para becas por eso sé cuánto le dolió todo esto de mi embarazo.

—Créeme que ella está orgullosa de ti, Val.―Aseguró.

¿Lo está?

—Quiero que lo este.

Estoy segura que las cosas van a ser muy distintas apenas mi bebé nazca.

***

Luego de que Jonathan me invitara a cenar tuvimos tiempo de ir al cine, luego de una excelente tarde me llevó de vuelta a la penthouses.

Saludé al guardia del recinto y ambos subimos, ya al estar dentro del lugar invité a mi amigo a tomar asiento mientras le preparaba un café antes de que se fuera a su departamento.

Cameron no estaba aquí, las llaves de su coche no estaban colgadas en donde siempre las dejaba y tampoco las llaves de la habitación.

Es bueno que no esté.―Pensé.

Prepare un poco de café y lo dejo sobre la mesa de centro de la sala, Jonathan me dedica una sonrisa y rápidamente le da un sorbo al contenido recién preparado.

Tome asiento a su lado y mi amigo deja la taza sobre el la mesa de centro, sentí un escalofríos al momento en que este toma mis manos y deposita un casto beso en ellas.

—Te amo.―Confesó de pronto.—Puede que suene muy cliché, pero no te imaginas cuanto deseo poder tenerte junto a mi y no como mi mejor amiga...―Le miré con sorpresa, no supe que decir.

Deslizó su dedo pulgar sobre la comisura de mis labios y no pude evitar sentirme nerviosa.

—Jonathan...―Susurré.―No quiero lastimarte, no podría perdonármelo si lo hiciera.—Aparté su dedo de mis labios.

Él estaba consciente de lo que aun siento por Cameron, es inevitable no admitir que Jonathan me hace sentir cosas lindas, es muy cuidadoso y atento conmigo pero no puedo quererlo de la manera en que él lo desea.

"Tal vez no ahora...."

Me gustaría poder enamorarme de él.

Cerré los ojos de golpe al momento en que junto sus labios a los míos, me aferré a los hombros de él quedándome bajo aquel hechizo de sus labios.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.