Un poco de amargura al alma

Remedios de abuelita

Un té de abuelita que tomé para calmar esta sed,

un poco de canelita, leche y chocolate fue lo que agregué,

un poco de azúcar, dulzura y frescura es lo que faltaba

lo puse al fuego para calentar este ambiente,

el frio me agobiaba, no lo odio, pero tenerlo presente

tan constantemente está agobiándome

me arruga mis manos, mi piel se seca

y si toco mi oreja siento que se va a caer.

 

Pensé que una ranita podía calmar mi dolor,

aquel si no sana hoy sanará mañana

se oía como un alivio amargo.

Solo digo que una sopa puede calmar mi resfriado,

pero una rodilla raspada necesita más que esperanza,

nunca dijeron que una crema podía ser milagrosa,

lo creía y se cumplía, pero una vez perdió efecto

saque la mentira, una de jengibre y limón

que raspa tu lengua como la piña y su corazón.

 

Tan dulce al principio y picosa al final que no te deja probar más.



#8176 en Otros

En el texto hay: poesia, poemas, poesía romance

Editado: 21.08.2024

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