Un profesor como regalo de Navidad [kaisoo]

Capítulo Seis

―Kyungsoo, ¿no tienes frío? ―le preguntó Baekhyun arqueando una ceja.

Él se miró de arriba a abajo. Había escogido unos pantalones negros ajustados y una camiseta de manga larga de color celeste. Llevaba una chaqueta negra que hacía juego con los pantalones, pero la tenía doblada en el banco.

―No, estoy bien. Aún conservo el calor del bochorno.

―¿Todavía sigues con eso? Ya han pasado cuatro días. Lo miró y los colores volvieron a inundar su cara. Suspiró poniendo los ojos en blanco; tampoco tenía que ponerse así por algo que le podía haber pasado a cualquiera.

―Tú no fuiste él que salió del despacho del profesor Kai en sus brazos, inconsciente.

―¡Fue digno de un cuento! ―exclamó repitiendo el gesto, los ojos en blanco y el suspiro.

―Llevábamos tiempo preguntándonos por qué tardabas tanto cuando el profesor solo concede unos diez minutos por alumno, y de repente la puerta se abre y aparece contigo en brazos.

―¡No me lo recuerdes, no me lo recuerdes! ―gritó tapándose los oídos, balanceándose hacia delante. ―No me enteré de nada, pero soy el hazmerreír de la clase.

―El profesor nos dijo que te desmayaste de la presión. Y tardaste treinta minutos en salir. Ya pensábamos que te lo estabas tirando ―le dijo riendo.

Kyungsoo agachó más la cabeza sintiendo cómo el rubor cubría toda su cara. No se lo había tirado, pero el profesor le dio el mejor orgasmo de su vida y, si hubiera seguido consciente, estaba seguro de que no sería el único de esa tarde.

―Anda, relájate. Ya verás cómo se acaban olvidando. ―Animó pasándole un vaso con alguna bebida.

Él lo bebió hasta la mitad antes de fijarse en los demás. Estaban en la calle en la fiesta de Nochebuena que su clase había organizado y casi todos estaban allí. Era cerca de medianoche y algunos parecían haberse pasado con el alcohol. Hacía bastante frío y llevaban chaquetones y chaquetas puestos. Baekhyun se sentó a su lado en el banco.

―¿Y bien?

―¿Y bien qué?

―¿Qué le vas a pedir a Papá Noel?

―Como si hiciera realidad los deseos... ―masculló.

―¡Vamos, Kyungsoo, no seas aguafiestas! ―gritaron unos cuantos que los estaban oyendo.

―Bien, bien. ¿Quieres saberlo? ―Baekhyun asintió igual que los demás. Kyungsoo se acercó a él y le susurró al oído. ―Quiero al profesor Kai.

Baekhyun se echó a reír a carcajadas.

―¡Ya te dije lo que tienes que hacer! ―exclamó entre risas.

―¡Hey, hey, comparte con los demás! ―gritó un chico. Se acercaba a ellos algo tambaleante y la forma de hablar les indicaba que estaba borracho.

―¿Cuál es el regalo que quiere Kyungsoo, Baekhyun?

―¿Por qué no dejas ya de beber Jackson?

―¡Vete a la mierda Baekhyun! ¡Kyungsoo, vamos, suéltalo!

―No te lo diría ni aunque fueras el único en la Tierra.

―Eso duele Kyungsoo ―replicó echándose la mano al corazón, pero tenía un vaso grande lleno de alcohol y se echó un poco en su ropa.

―Kyungsoo, vámonos.

―Sí, es lo mejor. Jackson, te conviene dormir la mona, como tu novio te vea así te echa a la calle otra vez.

―Vamos Kyungsoo ―Le dijo agarrándolo de la muñeca. ―Suelta lo que quieres por Navidad. Seguro que aquí alguno podrá conseguirlo. ―Kyungsoo miró la mano de él y trató de soltarse, sin resultado alguno.

―Suéltame Jackson ―le ordenó conteniéndose para no empujarlo y así liberarse.

―Ya sé, seguro que has pedido alguna fantasía sexual. Dime, ¿te gustaría hacerlo con varios? ¿En público quizás?

―Jackson estás borracho. Y si no quieres acabar con un ojo morado yo que tú soltaba mi brazo. ―Jackson se echó a reír y apretó aún más fuerte.

―A lo mejor necesitas más alcohol para desatarte ―dijo al tiempo que le echaba encima el vaso lleno de alcohol empapándole todo el pelo y la camiseta.

Kyungsoo se quedó paralizado sin saber qué hacer, estaba totalmente mojado y comenzaba a tener frío.

Él se echó hacia atrás un paso y tropezó con el pecho de alguien. Por el rabillo del ojo vio avanzar un brazo que impactó contra la nariz de Jackson y lo mandó al suelo.

Giró la cabeza y la levantó para ver de quién se trataba. Kai. Sus ojos fulguraban de enfado y parecía que se contenía para no volver a levantar a Jackson y golpearle otra vez.

―Kyungsoo, ¿estás bien? ―le preguntó Baekhyun.

―Sí. No ha pasado nada.

―¡Estás empapado! Tienes que quitarte esa ropa enseguida o cogerás un buen resfriado.

―Y huelo demasiado a alcohol...

¿Qué demonios estaba tomando? ―Baekhyun se acercó a él y lo olió.

―Creo que un desarmador, es decir, vodka con zumo de naranja.

―Por eso no me gustan las fiestas con alcohol... ―comentó él tapándose la nariz.



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En el texto hay: kpop, academico

Editado: 02.05.2022

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