Un reemplazo para el diablo

capitulo 13 fecha

Eran las 8:00 am del 9 de mayo del año 2016, como todos los dias lunes la mayor parte de las actividades semanales de la ciudad capital daban comienzo a esta hora. Por un lado los adultos debian de ir a sus respectivos trabajos, mientras que por el otro los menores de edad debian de ir a estudiar y aprender a sus escuelas, dos sociedades separadas por la edad que funcionaban bajo una misma regla; quien tenga más dinero es quien domina la cadena alimenticia. En la academia Baltazar esta cadena alimenticia habia sido gobernada durante dos años por el joven maestro Eleodoro, el hijo del CEO de la multinacional Angelical, pero desde que su padre perdio su trabajo dentro de la empresa este papel cambio de dueño. De vagabundo a emperador, el joven de 17 años llamado Bartolome ahora era el nuevo rey. Todo aquel que se consideraba importante sabia acerca de este suceso, desde los estudiantes hasta los propios maestros; la noticia se esparcio completamente a cada rincon de la institucion en tan solo 2 dias.

Los estudiantes de la academia estaban sentados en sus respectivos pupitres, prestando total atención a las enseñanzas del profesor presente en el salón. En la mayoria de las escuelas del planeta perderse una clase no es un problema muy serio, ya que siempre puedes conseguirte la materia luego con algun compañero que si estuvo atento; pero en una escuela tan competitiva como lo era la academia Baltazar, donde nadie hace un favor sin recibir algo a cambio, eso no era algo que muchos estudiantes se pudieran dar el lujo de hacer. Apenas las clases comenzaban la concentración de los alumnos se centraba totalmente en las palabras del docente a cargo, como si se tratara de un grupo de religiosos oyendo a su predicador favorito. Por lo que todos en aquel momento estaban prestando atencion a la clase y tomando notas, todos excepto Bartolomé quien parecia haber encontrado algo mucho más interesante que estudiar. Apoyado con los codos sobre el respaldo de su silla, Bartolome le daba la espalda al maestro para mirar minuciosamente a la chica sentada detrás del; una singular adolecente que logro capturar la atención del demonio. Bajo circuntancias normales ningun estudiante se atreveria a hacer esto, ni siquiera en una escuela tradicional, ya que los profesores lo castigarian sin dudar; pero luego de haber presentado tantas quejas con el director por la conducta de Bartolome el viernes pasado y ser ignorados en cada oportunidad, los docentes decidieron simplemente ignorarlo; incluso el mismo director dio ordenes de que simplemente lo ignorasen. Aunque lo que estaba haciendo era algo irrespetuoso dentro del salón de clases; en realidad no estaba molestando. Aparte de estar sentado al reves Bartolome estaba en silencio, solo observando detenidamente a su compañera quien parecia estar ignorando de alguna forma su existencia; por lo que no habia razones para que los profesores se molestaran en retar a alguien que no podia ser castigado. Si no lo castigo al inicio de la clase por su conducta previa tampoco lo iba a hacer ahora

***Hace diez minutos atrás***

Muchas chicas hermosas iban entrando al salón de clases, verdaderas bellezas de la alta sociedad, pero sin importar que tan bellas fueran aquellas adolecentes la mirada de Bartolomé solo estaba centrada en una persona, una chica pobre sin ninguna cualidad excepcional llamada Alicia quien estaba sentada cinco pupitres detrás del. Su brazo derecho estaba apoyado en su escritorio mientras que con su delgado indice golpeaba ligeramente su frente haciendo pequeños ruidos ritmicos con cada golpe que solo él podia escuchar, un habito suyo que habia desarrollado con el paso de los siglos y que lo ayudaba a pensar. Su mente demoniaca no podia encontra forma alguna de acercarse a una presa tan rara sin llamar la atención; corromper un alma justa era algo que él no habia hecho durante siglos y no queria arruinar la ocasion por el simple hecho de no saber comportarse. Lucho con todas en contra del seo de dejarse llevar por sus instintos más primitivos, pero lamentablemente el poderoso rey demonio no fue creado con la capacidad de contenerse. Sin poder aguantar ni un solo segundo más, Bartolome se puso de pie y camino hacia atrás del salón, deteniendose en el pupitre ubicado delante del de Alicia; donde un chico timido de lentes lo miraba sorprendido. Las clases habian empezado hace dos minutos por lo que no era normal que alguien se parara de manera tan repentina, especialmente considerando que el profesor los miraba, al igual que el resto de los alumnos quienes estaban curiosos sobre lo que pasaria

- Me gustaria cambiar de asientos contigo- dijo Bartolome con calma al chico, ignorando las miradas de sorpresa de los demás

- ¿perdón...?- pregunto el chico de lentes, mirando de reojo al profesor quien los miraba con cara de enojo

-dije que quiero tu asiento - volvio a repetir Bartolome -¿te podrias mover por favor?- añadio con un tono de voz que no parecia estar pidiendo algo; sino que ordenando

-perdon no termino de entender tu peticion...- decia el chico de lentes confundido

-¿necesitas que te lo explique? Tu usas anteojos por lo que debes de tener problemas de vision, cambiarte a un asiento ubicado al frente seguramente es un gran trato. No deberias de cuestionarte tanto el porque- contesto Bartolome

- no es eso..., los asientos son designados por el director de la academia cuando ingresamos a clases. No podemos cambiar de lugares sin antes preguntarle a él- explico el chico de lentes temoroso de meterse en problemas por el simple hecho de aceptar la petición de Bartolome

- yo me encargare de los tramites dificiles cuando la clases terminen, ¿podrias por favor cambiar de lugares conmigo? - volvio a preguntar, pero la cara del chico de lentes seguia con dudas. Al ver esto Bartolome se acerco a su oido y con mucho cuidado susurro- mira, se que en este momento la situacion economica de tu familia esta complicada, tu padre perdio au trabajo y tu madre es quien carga con todos los gastos. Es una gran doctora pero ni siquiera su salario alcanza para sostener él estilo de vida que tenian cuando tu padre trabajaba. Has este favor por mi y me encargare de que tu madre reciba un jugoso aumento en su salario. Si lo haces rapido y sin hacer más preguntas podria incluso ayudar a tu padre a encontrar otro trabajo- al oir estas palabras los ojos del muchacho con lentes se agrandaron ¿como sabia Bartolome acerca de su situacion familiar? Ni siquiera sus mejores amigos amigos lo sabian, pero fuera de esa incognita si lo que decia era verdad, cambiarse de lugares no era un mal trato. De partida seria en un siento más adelante y existia la gran posibilidad de que los problemas de su familia fueran solucionados por el simple hecho de hacerlo, incluso si despues tenia porblemas con el director por cambiarse sin su permiso era un gran acuerdo.




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