Un regalo en Navidad

Capítulo cinco En busca de un milagro

 

— Señora King, es hora de sus medicamentos —la voz de Rina, la chica que han contratado para ayudarlos en casa desde que Rebeca fue dada de alta la saca de sus cavilaciones

— Gracias Rina —dice sentándome en la cama y tomando la pastilla y el vaso con agua que me brinda, trago el calmante y vuelvo a recostarme

— Señora debe tratar de sonreír, se que lo que sucedió la tiene devastada, pero no puede dejarse vencer por esto, ustedes tienen dinero y pueden intentar ser padres de otras maneras que la convencional 

— Lo sé, pero esto duele demasiado, siento que mi corazón está roto en mil pedazos, déjame sola por favor —pidió, ella sale en silencio de la habitación, se envuelve en forma de ovillos en la cama mientras su mente vuelve a los dolorosos recuerdos de una semana atrás después de despertar de la anestesia.

 

Ash, mi vida ¿Qué ocurre? Pareces triste

No hermosa, estoy bien —dice sin nada de entusiasmo 

Señora King, es hora que hablemos, ella es la doctora Kane, la psicóloga de piso, nos acompañará durante esta plática —les informa

Doctora White, no entiendo nada ¿Por qué una psicóloga tiene que estar presente en esta conversación? —Ashton sostiene la mano de su esposa de inmediato 

Señora King, durante la cirugía descubrimos que su endometriosis es aguda e irreversible

¿Qué significa eso? —La interrumpe abruptamente

Significa que sus trompas están completamente tapadas y bastante dañadas, sus ovarios están cubiertos y por ello usted no podrá embarazarse, por lo menos no de forma convencional 

¿Es decir, que tengo alguna posibilidad de embarazarme en algún momento? —Cuestiona buscando una pequeña luz en el camino en medio del desgarrador dolor que acababa de apoderar de ella

Si, podemos hacer (FIV) fertilización in vitro, es un proceso que lleva su tiempo pero hay un porcentaje de probabilidades de que se pueda lograr

Ves hermosa, no debes estar triste, aún tenemos esperanzas —comenta Ashton tratando de subirle los ánimos a su esposa.

Recaba lloro por un largo rato, la doctora Kane, la acompañó en todo ese tiempo brindándole apoyo psicológico.

 

Rebeca sacude la cabeza y regresa al ahora y decide que Rina tiene razón, debe dejar de sentir lástima por sí misma y continuar con su vida e iniciar el tratamiento de fertilidad en cuanto sea posible. Si, eso es exactamente lo que hará luchara con uñas y dientes para hacer realidad su sueño y el de su esposo.

Tres meses después la pareja se encontraban completamente ilusionados, iniciaron el proceso de estimulación ovárica, los días transcurrían trataban de hacer su vida normal y de mantener sus emociones controladas, el día de la punción folicular en donde extrajeron sus óvulos para fecundarlos con el esperma de su esposo, la espera para la fecundación se les hizo eterna a pesar que solo habían transcurrido algunos días.

El día de hacer la implantación de los embriones al fin llegó, fueron cuatro los embriones que le implantaron en sus ovarios, ahora era cuestión de esperar. Sabían que los días le parecerían décadas durante la espera por lo que ambos decidieron volcarse en sus respectivos trabajos para evitar pensar demasiado.

Ese año Rebeca no estuvo triste el día de las madres, pues esperaba en un par de semanas realizarse un test de embarazo y tenía la convicción de que esta vez el resultado sería positivo. Por ello cuando fueron a un lindo restaurante con su madre y su hermana menor quien luce su avanzado estado de embarazo, no sintió envidia, solo ansías porque los días corran en el calendario y llegue el 24 de mayo día en el que podría saber si la fertilización ha sido efectiva y está embarazada.

El trabajo los mantuvo ocupados, el negocio de Rebeca había crecido tanto en esos años que ya había abierto dos sucursales más, la segunda en el centro de la ciudad de Houston, la tercera, en Austin Texas. Ella viajaba para vigilar que todo marchara correctamente y Social People tiene millones de personas que utilizan la plataforma para socializar, Ashton pasó a ser socio de la misma desde hace varios años por lo que sus ganancias han crecido al ochenta por ciento.

El anhelado día llegó, juntos realizaron la prueba, con los nervios a punto de hacerlos enloquecer observaron el pequeño artefacto, su esperanza y su mundo se fue en picada cuándo el resultado arrojó nuevamente una horrible realidad, una sola maldita raya en el jodido artilugio. Esto debía ser una prueba divina ¿Por qué les ocurría esto a ellos? —se preguntaban. Eran buenas personas, pagan sus impuestos, visitan la iglesia, dan limosnas a los más necesitados y propinas a quienes le ofrecen algún servicio, ayudan al prójimo y no le hacen mal a nadie.

¿Qué les faltaba para poder ser merecedores de la bendición de ser padres?



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En el texto hay: navidad, romance, drama

Editado: 17.12.2021

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