¿Cómo vive un Trans?, si bien todos tienen experiencias distintas hoy les contaré un pequeño fragmento de mi historia.
Soy Esteban, tengo 26 años y decidí realizar el cambio de género para mi propia felicidad y ¿porque? se preguntarán; es sencillo, porque he vivido tras la sombra de mis padres sintiendo que no debía hacerlo por ellos, porque sería una decepción ante sus ojos.
Aprendí que ellos no estarán para siempre, que en algún momento debo lidiar conmigo mismo. Hace mucho tiempo eso ocurrió y colapse. Intente quitarme la vida en varias oportunidades, tan solo porque tenía que vivir para otros y no por mí, aquello me llevo al borde del abismo, junto con una mochila llamada: depresión.
Cuando estaba pequeño sufrí abusos que hasta el día de hoy no puedo superar, crecí y pude ver como el mundo me discriminaba, jamás pude entender los golpes, las miradas o porque yo me odiaba. Hasta el día de hoy pienso que no fue mi culpa nacer o más bien nacer así; mis padres aún quieren que yo sea "normal" y me pregunto: ¿eso cómo se hace?
Ya con las hormonas en mi sistema no tuvieron otra opción más que aceptar lo que estoy haciendo y sorpresivamente lo aceptaron, sin embargo, la gran mayoría me recalcó: naciste mujer y te vamos a tratar así, aunque parezcas un hombre. Ahora yo les digo, ¿saben el daño de sus palabras?, en esos instantes me sentí como basura, que por más cambios que realice todo será igual, tendría que volver a nacer como hombre para que estuvieran de acuerdo.
Duele, pero, Tengo una persona que me dio apoyó el cual jamás lo espere. El vino desde Canadá se llama Andrés, hermano de mi padre, es decir: mi tío Andrés. Fue tan sorpresivo cuando quiso saber más o cuando me dio un abrazo sincero sin esperar nada a cambio, no supe cómo reaccionar. Él me quiere mucho y me acepta como soy, respetando hasta mi nombre social.
Jamás había sentido tanto cariño por parte de un familiar, es raro, hasta me causa llorar, pero no de tristeza, me siento muy feliz de que alguien me quiera, respete y aunque se confunda un poco me trata como un hombre.
Con todo esto bien resumido, solo me queda por decir que no tengo la culpa de ser así, respétenme, quiéranme, abrácenme, me siento solo, ayúdenme. Lo necesito.
P.E.Soto