Un salto de fe

Capítulo 12

-Leah-

 

Necesito que en estos momentos la tierra se abra y me trague. Acabo de decir que Max “huele estupendo” ¿Es que acaso no me puedo quedar callada nunca?

—¿Qué paso, pequeña? Si quieres puedes continuar con los halagos, no me molesta —no podía ver su cara, pero estaba segura que tenía su típica sonrisa burlesca

—Solo cállate —murmure apenada y sentía como mi cara se ponía caliente

—Vamos, no seas tímida —y alcance a escuchar como soltaba una risa, tal vez involuntaria. Era increíble que la primera vez que lo oía reír fuera porque yo acababa de humillarme

—Tan poco es para tanto —puse mis ojos en blanco, aunque sabía que él no podía verme

—¿Bromeas? Acabas de halagarme, este momento debería pasar a la historia

Sin planearlo eso ultimo logro sacarme una pequeña risa y negué con la cabeza. Justo en ese momento llegamos a mi casillero y saqué todo lo que necesitaba, hasta ese momento comencé a cuestionarme algo

—Max, ¿No tienes clases? Creo que te estoy haciendo perder algunas de ellas —dije apenada

—No te preocupes, pequeña. La mayoría de mis maestros cancelaron clases por una junta que tendrían —me tranquilizo

—Bien. Entonces vamos —saqué mi celular para ver la hora y sentí como la sangre bajo hasta mis pies— Max

—¿Qué pasa? —pregunto con el ceño fruncido

—Tenemos menos de dos minutos para llegar a mi clase —le mostré mi celular con la mano temblorosa, tal vez no era una escuela en extremo gigante, pero mi club quedaba algo lejos de mi casillero. Estaba perdiendo las pocas esperanzas que tenia de llegar a tiempo

—Sujeta bien tus cosas —lo hice sin entender muy bien el por qué. Max cerro mi casillero y sin avisarme me cargo al estilo princesa

Por inercia me sostuve con fuerza a su cuello mientras el comenzaba a correr por los pasillos para que yo pudiera llegar a tiempo a mi clase. No entendía porque hacia todo esto por mi pero no estaba en condiciones como para quejarme por eso.

Para mi sorpresa llegamos justo a tiempo antes de que la profesora cerrara la puerta del aula

—Leah —la profesora me miro extrañada hasta que me di cuenta del por qué, aun estaba en los brazos de Max por lo que tosí para que lo notara y me pusiera en el piso. Por suerte lo capto y me bajo.

La maestra me hizo cara como para que me diera cuenta de que debía entrar a clase

—Oh, sí, lo siento, ¿Me puede dar un momento? —pregunte dudosa a lo que la maestra respondió con un asentimiento y entro al salón

—¿Qué pasa? —Max me miro confundido

—Gracias, por hacer esto por mí. Te prometo que te lo voy a pagar —le suelto con una pequeña sonrisa

-—Leah, sabes que no será necesario… —antes de que diga algo más lo interrumpo con un beso en su mejilla. Max se queda paralizado, supongo que lo tome demasiado por sorpresa y honestamente yo también estoy algo sorprendida.

Ya no sé muy bien que hacer por lo que me doy media vuelta para entrar al salón, cuando estoy por cerrar la puerta lo volteo a mirar de nuevo, sigue parado en el mismo lugar lo que me resulta un poco gracioso, cuando sube la mirada para verme le doy otra sonrisa y me voy cojeando a mi asiento

—Muy bien, ahora que estamos todos podemos iniciar la presentación de los proyectos —nos anuncia la maestra y comienzan las exposiciones

Cada compañero que pasa me deja más sorprendida que el anterior, todos son verdaderamente buenos, creo que todos estuvimos a la altura de la tarea

—La siguiente en pasar es Alexa Ruíz, adelante —mi amiga se para de su asiento y no se le ve nerviosa

Cuando acoda sus fotografías me doy cuenta porque no esta nada nerviosa, su trabajo se ve hermoso y no me sorprende porque sé que Alexa es muy entregada con lo que hace.

Ella comienza a explicarnos su proyecto. Nos cuenta que ella adora la moda y que le interesa mucho como con el paso de tiempo ha ido cambiando, sin embargo decidió concentrarse específicamente en una época, los 20´s para ella bastante interesante y debido a que su modelo es hombre, se centró en eso, como los hombres se veían siempre tan elegantes con sus sombreros Homburg y sus trajes a rayas. Aunque no sé nada de moda, la forma en que Alexa expone hace que no quieras parar de escucharla, por lo que cuando finaliza todos en el aula comenzamos a aplaudir. Ella nos da una sonrisa y se va a su asiento

—Casi para finalizar, tenemos a Leah Rivera —la maestra anuncia mi nombre y no puedo evitar ponerme nerviosa, inhalo y exhalo un par de veces antes de pararme y pedirle a uno de mis compañeros que me ayude acomodando mis fotografías

Al estar frente a todos noto la curiosidad que tienen en mi proyecto por lo que comienzo con mi presentación

—Buen día. El día de hoy les quiero presentar mi proyecto titulado “¿Un hombre puede formar parte del feminismo?”. Tal vez alguna vez se hicieron esa pregunta y nunca obtuvieron respuesta, pero les voy a explicar mi perspectiva acerca de esa pregunta

»La respuesta para mi es no, creo que el feminismo es muy importante para todas las mujeres, ya sea que estén involucradas o no. Pero es precisamente por el hecho de que el feminismo es algo creado por y para mujeres por lo que creo que no es tema en donde un hombre tenga mucha voz. Sin embargo, creo que hay acciones con las que un hombre puede contribuir para la erradicación del machismo y es precisamente lo que muestro en mis fotografías.

Me muevo un poco para atrás para comenzar a señalarles frases escritas en el cuerpo de Max y explicarles la importancia de cada una de ellas

—Considero importante que los hombres tomaran en cuenta algunas de las cosas que están plasmadas para que puedan contribuir positivamente en la sociedad. Sin más que decir eso es todo y espero les haya gustado —finalizo con una sonrisa expectante por la reacción de salón, pero para mi sorpresa todos comienzan a aplaudir haciendo que me relaje y pueda disfrutar del momento que acabo de vivir.




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