Camille
El primer rayo de sol se coló por la cortina mal cerrada. Sentí la calidez en mi espalda antes de abrir los ojos. Tardé unos segundos en recordar dónde estaba. O mejor dicho, con quién estaba.
Me giré, tanteando a ciegas el hueco a mi lado. Estaba frío.
Abrí los ojos del todo. Julien no estaba.
Me incorporé, cubriéndome con la sábana. La habitación estaba en silencio, salvo por el murmullo lejano de la finca despertando: risas apagadas, tazas de café, pasos por el pasillo. Todo tan normal… excepto yo.
Su camisa estaba tirada a los pies de la cama. Mi vestido, arrugado en el suelo. Mi corazón golpeaba como si pudiera arrancarse y salir corriendo tras él.
Me vestí despacio, sintiendo aún el peso de su cuerpo, el calor de su respiración, sus manos sujetándome como si no quisiera soltarme jamás.
Mentira. Sí quiso soltarme. Lo hizo antes de que despertara.
Me miré al espejo antes de salir. Tenía el cabello revuelto, la boca hinchada de tanto besarlo. Sonreí, aunque dolía. Porque por un momento creí que esto significaba algo. Que Julien dejaría de huir.
Me encontré a Chloé en el pasillo, medio dormida, con una taza de café.
—¿Dormiste aquí? —preguntó, divertida, señalando mi vestido arrugado.
—No hagas preguntas —murmuré, pasé de largo.
Bajé a la cocina fingiendo normalidad. Théo estaba ahí, preparando café para todo el mundo. Me abrazó al verme, como si la noche anterior no hubiera cambiado nada.
—Merci pour tout, Cam. Eres la mejor hermana —me susurró, besándome la frente.
Tragué saliva. No podía mirarlo a los ojos. Si supiera… si se enterara…
Pasé la mañana entre platos sucios, flores marchitas y abrazos de despedida. Evité buscar a Julien. Evité preguntar dónde estaba. Pero cada puerta que se abría me hacía contener la respiración.
No apareció.
Cuando subí de nuevo a mi habitación para hacer la maleta, vi por la ventana su coche alejándose.
Ni una nota. Ni un mensaje. Ni una palabra.
Sentí algo hundirse en mi pecho. Me senté en la cama sin fuerzas.
De pronto todo lo que había brillado la noche anterior se apagaba en silencio. Un silencio que sabía a final.
Y, sin embargo, mientras cerraba la cremallera de mi maleta, algo dentro de mí me gritaba que esa noche no se iría tan fácil de mi piel.
***
Traducciones de lo que dice en Francés
Merci pour tout - Gracias por todo
Editado: 30.07.2025