Julien
La encontré en una camilla blanca, más pálida que nunca, más pequeña de lo que recordaba. Y aun así era todo. Todo lo que alguna vez quise proteger, aunque siempre fingiera que no.
Cuando Chloé me llamó —o mejor dicho, me gritó por teléfono—, no lo dudé. Dejé planos, reuniones, excusas. Corrí como si la ciudad ardiera. Llegué a urgencias empapado, con la garganta seca y el corazón golpeándome la caja torácica.
Vi su cara. Supe que estaba a un hilo de perderla.
Me senté a su lado. Le tomé la mano. Sus dedos temblaron dentro de los míos.
—No voy a dejarte —le dije, aunque no preguntó nada.
Ella me miró, ojos verdes, pestañas empapadas.
—¿Por qué volviste? —murmuró, con un hilo de voz.
Tragué saliva. Lo que venía no era fácil. Nunca lo fue.
—Porque te amo desde que tenía dieciséis años —confesé, por fin, sin un muro que me contuviera. —Desde que eras solo la hermana de Théo. Desde que reías demasiado alto y me perseguías por la casa para que te ayudara con los deberes. Desde que me hacías sentir que podía ser alguien mejor.
Su respiración se cortó. Vi su barbilla temblar, sus lágrimas resbalar hacia la almohada blanca.
—Pero eras la petite sœur… —continué, sintiendo que las palabras raspaban mi garganta. —Y yo era un cobarde. Dejé que crecieras sin mí. Dejé que pensaras que no me importabas. Hasta que fue demasiado tarde para fingir.
Su mano buscó la mía. La apretó, suave, como un latido.
—Julien…
Me incliné hacia ella. Besé su frente. Su olor a flor mezclado con sudor frío. Sentí el pulso de su vientre bajo mi palma, como una promesa de algo que apenas empezaba.
—Je suis là, Camille —susurré. —Je reste. Toujours.
Y por primera vez en mucho tiempo, la vi cerrar los ojos sin miedo.
Y respiré sabiendo que esta vez no iba a correr.
***
Traducciones de lo que dice en Francés
petite sœur… - hermana menor…
Je suis là, Camille, Je reste. Toujours. - —Estoy aquí, Camille, Me quedo. Para siempre.
Editado: 30.07.2025