...CAPÍTULO III...

Al salir de la entrevista decidí hacer un pequeño recorrido a la universidad. Quería conocer profundamente aquél lugar, tenía la esperanza de ser parte de ésta facultad, ser uno de los mejores médicos del mundo, quería vivir mis sueños y quería grabar cada parte del lugar en el cual me capacitaré para cumplirlos.

Siento que ésta es mi área.

Me siento parte de aquí.

Siento que aquí nacerá la persona que siempre he querido ser.

Siento que las puertas de ésta universidad están abiertas para mí.

Después de aquel corto recorrido salgo de la universidad y me dirijo hacia un restaurante que se encuentra alrededor, llamado Azabu Ramen Keio Mita.

Me acerqué a la zona de la caja para solicitar la carta de menú, el caballero amablemente me la entregó  y me dirigí hacia una de las mesas a revisar lo que ofrecían allí.

Después de unos minutos llega una joven y toma mi pedido, se retira amablemente y me quedo sentado a esperar mi comida.

Ya ha pasado media hora y todavía me encuentro en el restaurante, ya he disfrutado de un delicioso plato de arroz con verduras cuyo nombre, realmente no recuerdo. Pero estaba exquisito.

Me dirijo hacia la caja de nuevo, al estar frente a ésta se escuchan risas en un tono bajo, le entrego el dinero al caballero y escaneo el restaurante para saber de dónde provienen las carcajadas. Había ingresado al lugar un grupo de chicas alegres, el joven de la caja llama mi atención para entregarme el vuelto y el recibo.

Le agradezco por el servicio y doy media vuelta para retirarme. Pero mi atención de nuevo fue robada por aquel grupo de chicas y pude ver aquella hermosa muchacha de nuevo. Si, la que lleva robándose mis pensamientos por horas y horas.

Ella no me ve, se encuentra consumida en una conversación con sus amigas. Pero disfruto esos segundos admirando su belleza sin que ella lo note. Realmente es hermosa y estoy feliz de haberla visto de nuevo. Aunque haya sido por unos cortos segundos.

Después de aquel encuentro casual y medio anonimato, decido caminar por el lugar y conocer la zona. Quiero familiarizarme con el espacio que estaré recorriendo por un buen tiempo, quiero ser parte del lugar, quiero conocer las diferentes actividades que podré hacer aquí, quiero disfrutar completamente ésta oportunidad de empezar desde cero y hacer de mi vida lo que siempre he soñado.

Los edificios, las personas, el idioma, la comida…

Todo es tan diferente a lo que estoy acostumbrado a ver.

Me siento afortunado de estar aquí, de disfrutar de una cultura diferente, de conocer otras personas, conocer otros lugares grandes y hermosos. Me siento afortunado de tener la oportunidad de disfrutar de la vida en Japón.

Son las ocho de la mañana y me encuentro desayunando en la cafetería del hotel, mientras busco empleo en mi portátil. Hay varias vacantes para numerosos cargos, ya he enviado varios correos con mi hoja de vida y aún sigo buscando más oportunidades.

Debo encontrar algo para ésta semana, no me puedo quedar sin trabajo. Debo encontrar también un lugar dónde deba vivir mientras me encuentre aquí. Sé que no podré encontrar un trabajo hoy mismo, pero si podré entregar varias hojas de vida. De algún lugar me llamarán.

Decido salir del hotel y me dirijo hacia una papelería para imprimir varias hojas de vida.

Al tenerlas todas decido caminar sin rumbo.

Entrego un sobre en un restaurante, en un almacén, en un supermercado, en una biblioteca, en una cafetería, en una clínica, en una zona de oficinas, en parqueaderos públicos y privados, en un parque de diversiones, entre otros lugares.

Toda la mañana y parte de la tarde la pasé repartiendo hojas de vidas, de algún lugar me tendrán que llamar; por ahora solo esperaré. Me acerco a un restaurante para comprar mi almuerzo, lo llevaré. Quiero tomar un baño y después comer, me siento un poco cansado y el baño me ayudará a relajarme un poco.

Ya han pasado un par de horas desde que llegué y me encuentro revisando mi correo, me emociono al recibir un mensaje de la universidad. Con los nervios saliendo por cada poro de mi cuerpo abro el correo y empiezo a leer.

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KEIO UNIVERSITY.

Adam Lecter.

Querido Adam,

¡Felicitaciones! usted ha sido admitido a Keio University.

Haz aplicado a todas las fases de admisión por tu determinación, compromiso y pasión ...

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No podía creer lo que estaba leyendo.

He releído la carta unas cinco veces y aun no aterrizo de la emoción. ¡He pasado la entrevista! ¡Estudiaré Medicina!