Elena
Han pasado más de una semana, desde que mamá volvió de la muerte. Todo a sido tan raro, como si algo malo volviera a pasar, pero solo es un mal presentimiento.
Es algo que siento en mi pecho que me hace sentirme insegura de todo. Si volveré a ser la misma adolescente Nerd de el salón.
— Elena.. — llamó vinnie
— ¿Que pasó?
— Tu madre...
— Mi madre ¿que ?
— Tu madre es muy rara, solo se parece a ti en lo físico. No son la misma personalidad, solo son dudas.
— No eres el único que piensa eso. — le asegure
— Bien... — relamió su labio — ¿Hablaste con tu padre?
— no lo haré hoy por la tarde iremos a cenar
— ¿Estoy invitado?
— No, solo papá y yo... — sonreí con malicia
— Elena, me siento indignado — bromeo
— Ajá — bufe, me acercó y lo abrazo.
— Te quiero — susurro — pero debes prepararte
— Te quiero y quiero que me ayudes a elegir mi vestimenta
— Bien...
[...]
Estaba frente al espejo analizando el oufit, Vinnie escogió una falda que resaltaba mis caderas y pequeña cintura color blanca, un top negro con mangas. El top no era para nada ajustado.
— Te tengo un detalle que te encantará — su mirada recorre mis curvas.
— ¿que es? — pregunte acercándome a él.
— Vuelvo en un segundo — respondió
— Bien — me voltee de para verme de nuevo al espejo.
Vincent desapareció, y acomode un poco mi collar y mi aretes. Espero que en esta cena todo salga bien.
— Aqui está.. — voltee y tenía una chaqueta de cuero en sus manos color negro.
— Me encanta — sonreí de oreja a oreja
— Eso que no has visto la parte de atrás
— ¿Que tiene?
— ¿Quieres ser una serpiente sureña ?— mi corazón dio un vuelco.
Nuestras miradas se encontraron, acercándonos poco a poco.
— ¿Quieres ser mi serpiente sureña? — preguntó pasando su mano por mi mejilla
— Eres muy fanatico de Riverdale. — dije riendo.
— Y de tus encantos — me miro y su mejillas tonaron un color carmesí.
— Seré tu serpiente sureña — Reí nerviosa
Me entrego la chaqueta y estampo sus labios con los míos.
— Debo irme — baje la mirada
— ¿Que pasa? — preguntó mordiéndose el labio
— Nada.. — respondí colocándome la chaqueta, me mire al espejo — Se me ve bien — comente mientras acomodaba las mangas
— Todo se te ve bien — pasó sus manos por mi cintura abrazándome.
Asistí con la mirada y me voltee y bese su mejilla
— Te veo luego — deshice el abrazo y salí por la puerta
Me veo bien, ahora soy una serpiente sureña. Vinnie está completamente loco...Me acomode en el asiento de el auto y me di vida al motor. Me puse el cinturón y salí del parking del apartamento.
Realmente no se si esto estará bien. Mi padre junto a mi madre que salió de la tumba. Mi madrastra gracias al cielo no iría, sino sería el peor día de mi vida si es que tengo. En la radio estaba sonando una canción en español de Selena, no le preste tanta atención.
Sin darme cuenta ya estaba en el restauran que esta alado de la casa actual de mi padre.
Es realmente lindo y espero que la comida sea deliciosa.
Apague el motor de el auto, baje acomode mi falda, y entre a ese lugar.
Busque con la mirada a mis padres hasta que los conseguí en la última mesa del restauran.
Mi madre estaba allí junto a mi madre y su actual esposa, él me había prometido que no vendría.
Y ahí está como la reina de el maldito trono, me daban ganas de irme de este estupido lugar pero mi padre me saludaba, si me había visto. Camine hasta la mesa, antes de llegar ala mesa me propuse no decir ninguna grosería, no insultar a mis padres era algo imposible pero lo tengo que sobrellevar.
— Hola — apreté la mandíbula
— Hola querida — saludo mi madrastra
— Ven hija siéntate a mi lado — llamo mi madre
— Bien
Mi padre no decía ninguna palabra y se lo agradezco.
— ¿Que tal tu día? — preguntó mi madre...
— Bien.. excelente.. — apreté los labios
— Cariño te acuerdas cuando te conté que yo y tu madrastra fuimos — me sorprende la voz de mi padre
— Si, Que fueron Rey y Reina — me interrumpe mi madre
— Del infierno — dijo mi madre al interrumpirme
Mordí mi labio para no sacar una carcajada, mi madre siempre a tenido un humor.
Mi padre miro a mi madre con cara de pocos amigos.
—Pero fue antes de conocerme — añadió con una sonrisa burlona en su rostro.
— Pero volvió a mis encantos — Mi madrastra contestó molesta.
— Ajá — vacile
— Elena, ¿Para que nos reuniste? — pregunta Mi padre con el ceño fruncido.
— Me parece raro que no te sorprendas que mi madre haya salido de la tumba, segundo quiero a tu esposa fuera de esta mesa solo quería que tu y mi madre estuvieran aquí— dije de un suspiro.
— Primero Te Mentí, el día que Tu madre se fue de nuestro lado fue por que tenía otra relación — frunció los labios — Segundo Tu madre es una maldita mentirosa, supuestamente había muerto por un accidente automovilístico, pero no fue así. Tercero yo no soy tu padre.