Elena
Era el día de mi cumpleaños, no esperaba a nadie solo a Vinnie, no saldría a ningún lugar. Le supliqué a Vincent que no me llevara a ningún lado, es realmente molesto que me lleven a un lugar a comer, sabiendo que en tu casa hay comida.
Estaba tirada en la cama, Vincent junto a mi, apoyando su cabeza en mi pecho este chico es realmente cómodo.
— Happy birthday — susurro
Simplemente sonreí y acomode un mechón rebelde de su melena
— gracias
— Ven aquí— me abrazo
— Eres mi Alma Gemela — sonreí y lo mire de reojo
— Eres mi alma gemela — una sonrisa se dibujó en sus labios
•••
Meses después de todo esto de intentas sobrellevar todo esto, decidí hablar de nuevo con mi "madre".
En la conversación telefónica estuvo bien, Ella me pidió perdón y dijo que se sentía arrepentida por haberme mentido todo este tiempo.
Pero yo no le creí del todo. Como podría confiar en alguien como ella, se que tarde o temprano me enteraría. Gracias a dios me enteré por ellos mismo no por otra persona.
No será muy importante lo que haré hoy pero quiero recordar algunos momentos de Vinnie y yo pero es algo raro. Pero siempre nos llevábamos muy bien.
Recuerdos
Era un Lunes eran las siete y cuarenta,y la universidad está completamente repleta de personas sin cerebro. Acomodaba las libretas que no necesitaba en el casillero. Cuando de pronto siento unas manos rodeando mi cintura. Y besando cariñosamente mi cuello.
— Buenos días
Voltee y era Vinnie
— Buenos días — repetí
— ¿Que haremos?
— Nada, estudiar — bese su mejilla
Puso los ojos en blanco
— desde cuando eres estudiosa...
— Desde ahora — reí
— Eres todo un bucle.
—Mhm — bufé.
Era hora de entrar ala aula de clase,Vinnie se había separado de mi por no recibir un nuevo regañó del director.
—¡¡¡ELENA!!! — volvemos ala realidad
— ¿Que quieres? — alce la ceja
— ¿En donde esta tu chaqueta? — pregunto
— ¿Para que ?
— Hoy iremos a un lugar. — respondió
— Mystics Falls — dije emocionada
— Nop — dijo de en suspiro
— Aburrido — hice puchero
— A la luna te llevare — comenzó a reírse
— Quisieras — bromeó
— Me ofendes Elena Swan
— No te ofendo Vincent Salvatore.
— Vete al — lo interrumpo antes que continúe
— Te vas tú primero — dije al interrumpirlo.
Comenzamos a reírnos, busque la chaqueta me la coloqué y Vinnie me llevaba a su lugar secreto.
Íbamos en el auto, de fondo de escuchaba una canción de un nuevo disco de Måneskin.
No le preste atención, iba desconectada de él mundo realmente no sé si quiero seguir viviendo en el.
No quiero abandonar entre comillas a Vinnie, me a hecho sentir bien estos últimos meses, al enterarme de lo sucedido.
No tengo un sueño, no sé qué seguir, no sé por qué razón seguir luchando. No encuentro una razón, no encuentro en qué sostenerme, no quiero seguir. Ya cumplí lo que quería hacen meses, debo corregir desde pequeña. Quería ser forense y lo logre, pero todo llegó a su final. Nadie pero nadie puede seguir amando a algo que te a encantado desde pequeño, con los años cambiamos y demás, pero estaba tan pero tan segura que todos cambiamos a cierta edad. Todos decidimos cambiar por algo o por alguien.
Quisiera vivir en un mundo donde tu opinión o la de los demás valen, no hayan robos, muertes, no haya nada. Solo amor, cuidar a los demás, cuidar a los animarles. Qué no exista él racimo nada pero que no exista nada.
Mi verdadero amor, mi media naranja como le dice la gente. Ya la conseguí... no debí esforzarme tanto. Él me encontró a mi, no sé qué haría sin él.
El amor cambia alas personas pero aveces solo empeora las cosas.
— Llegamos — su voz me sorprende
— Bien
Bajamos de el auto,nos encontramos en el lugar donde nos dimos nuestro primer beso.
Vinnie se acerca a mi y me pregunta
— ¿Que tienes? Estás muy pensativa.
— Nada...
— Bueno si tu lo dices
No tardamos en llegar al césped de el parque y deje caer mi cuerpo al suelo, y comencé a hablar con Vinnie y saca el tema de que una vez tuve que dar una charla a unos estudiantes de superior.
Recordemos
— Buenos días, soy Elena Swan — anuncié
Todos lo de el salón no dijeron una sola palabra
— Bueno hoy les explicaré las razones la cual no debemos juzgar a los demás. — trague grueso — Primero si vez a alguien llorando en una esquina, no te rías de él o ella. No sabes en lo que está pasando. — ordenó — Segundo Algo que no me gusta es que juzguen a alguien por leer, sacar buenas notas. Cualquier cosa. No la juzgues esa es una manera de salir de la realidad — reconozco — Tercero vuelvo a repetir no juzguen a alguien por llorar es algo muy natural, si usted me dice me siento mal o no me siento cómoda usted me lo dice yo puedo comunicarme con la psicóloga o habla conmigo. Quiero que sepan cualquier cosa que usted me diga será confidencial. No se lo dire a nadie, si usted quiere hablar con la psicóloga y te avergüenza que alguien los sepa un familiar no se preocupe no se le dirá a nadie.