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Calix
- ¿Qué juego? -interrogo.
- Loba o póker, vos elegís -dice dejando una baraja de cartas en el medio de la mesa, y sentándose en la silla frente a las nuestras.
Agarro la baraja y la mezclo concienzudamente antes de volver a depositarla sobre la mesa.
- Cortá -indico a Sapphira.
Prefiero jugar a la loba, es más entretenido.
Una vez que ella corta las cartas, reparto 9 a cada uno, que solo somos Sapphira y yo.
- ¿Yo no juego? -pregunta Josh.
Lo miro con una ceja enarcada- ¿Sabés jugar a la loba?
Él se sonroja y evita mi mirada, a lo que yo niego con la cabeza, volviendo al juego.
Dejo las cartas sobrantes en el medio y una frente a ellas. Es un...nueve de corazón. Finalmente, agarro mis cartas y las ordeno. Cuando termino, las veo detalladamente. De pica tengo un as, un dos y un tres. De corazón tengo una reina y un nueve. De trébol no tengo y de diamante un dos, un cinco, un siete y un rey. Pésima mano. Espero que Sapphira no tengo una buena.
Sapphira es mano, por lo que agarra una carta, la ve y la deja en el pozo, que es donde está el nueve de corazón. Veo la carta, un cuatro de pica. La agarro y bajo mi as, dos y tres, para después colocar el cuatro y, finalmente, tirar el nueve de corazón.
(Cabe aclarar que desde que el juego empezó, estoy con cara de amargura)
- ¿Bajando jugadas ya? -suelta Sapphira, hago caso omiso.
- ¿Quién es ella? -me susurra Josh.
- Zapytayte mene, boyahuza -expone Sapphira. (Preguntame a mí, cobarde, en ucraniano)
- antworte ihm nicht -advierto en voz baja a Josh. (No le respondas, en alemán)
- ¿Warum? Ich habe es sowieso nicht verstanden.
(¿Por qué? Igual no entendí lo que dijo, en alemán)
- stell auch keine fragen -le pongo mala cara. (Tampoco hagas preguntas, en alemán)
El juego transcurre con calma hasta que Sapphira agarra una carta y...baja una jugada de tres cartas...pero no deja una carta en el pozo.
Carajo.
En su lugar, baja una jugada de tres cartas.
CARAJO.
Por suerte, la última carta que baja es la que deja en el pozo.
Uff, gracias Jesús por escuchar mis súplicas.
Levanto una carta y...bingo, un joker. Bajo el cinco de diamantes, el joker y el siete. Antes de dejar el rey en el pozo, quedándome solo con el dos.
Cuando llega mi turno nuevamente, agarro una carta, concretamente...un ocho de corazón. La coloco en la jugada que previamente hice para después, finalmente, dejar el dos sobre el pozo antes de mirar a Sapphira. Ella mira con una mueca de asco la carta que acabo de colar.
- Qué forma más patética de terminar un juego -expone dejando sus tres cartas restantes sobre la mesa.
- Me importa un carajo, de todas formas te gané así que hablá -ladro.
Sapphira suelta una risa nasal- Ay Calix, tan agresivo como te recordaba.
Houston, tenemos un problema.
Aprieto la mandíbula. Mi mano derecha baja sigilosamente a mi cintura, enrollándose alrededor de la culata de mi pistola.
Sapphira mira a Josh- ¿Te contó de dónde me conoce?
- Cerrá la boca -mascullo.
- Era un chico muy inexperto, inseguro y temeroso. Hacía días que había muerto Ailani, su hermana -siento los ojos de Thompson sobre mí, pero no alejo mi vista de Sapphira-. Él había contactado de alguna forma conmigo, y me pidió ayuda para encontrar al asesino de Ailani. Me negué. Tal era su...
- Pará -exijo, pero ella no se inmuta.
-...enojo que fue con mi hermano y-
Sin darle tiempo a terminar, me levanto rápidamente, sacando la pistola de mi cintura y apuntando a Sapphira, quien levanta las manos.
- Calix, ¿qué...? -pregunta Thompson, antes de mirar a Sapphira- Seguí.
- Ni una maldita palabra más -intercedo al ver que Sapphira hace un ademán de responder.
- Calix, dejá que hable -jode Thompson
- No te metas, Thompson.
- Ya, perdón -tercia Sapphira al ver que el asunto empeora-, volvamos a lo que hacíamos.
- ¿Qué carajos quiere André? -suelto.
- Matarte -alzo mis cejas-. No sin antes hacerte sufrir, obvio. Nunca dice el porqué. Estoy segura que, después de esta noche, va a quedarse al menos una semana más acá en Los Ángeles. Antes de que preguntes, la próxima entrega de merca es en una semana, en el puerto de Ocean's Company, la compañía de entrega marítima. Por último, André está organizando una gala en la que traficar su mercancía. Es en 1 mes, en The Big Sanctum, a las 9pm. Si querés paso la información a tu número.
Wow, es una bomba. Bajo mi pistola y la guardo en mi cintura de nuevo.
- Enviá toda la información al número de Oliver -indico.
Sapphira lleva una mano al bolsillo interior de su chaqueta, lo que me hace llevar una mano a la culata de mi pistola nuevamente. Alejo mi mano cuando veo que Sapphira saca como 5 sobres completamente negros y me los entrega, los agarro y guardo en el interior de mi chaqueta de cuero.
- Son las invitaciones de la gala -explica-, son necesarios para que los dejen entrar. Bueno, ya tengo que irme.
- ¿Cómo sabemos que sos confiable? -interroga Josh.
Por fin que le salió una buena.
- Si no fuera confiable, Calix no hubiera dejado que los trajera hasta acá -se limita a contestar.
- Entonces, ¿qué le hizo Calix a tu hermano? -insiste Josh, a lo que yo le dedico una mirada furibunda a pesar de que siento los ojos de Sapphira sobre mí.
- Solo puede responder Calix a esa duda. Él y yo somos las únicas personas que lo saben, y yo no pienso abrir la boca -contesta antes de salir sigilosamente de la habitación.
Editado: 19.11.2021