capitulo 4 una vuelta al pasado

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CAPÍTULO 4

Momentos difíciles

Una vuelta al pasado

Después de pasar 4 horas en clase, willard solo se quedó mirándome sin hacer ningún apunte, 10 minutos antes de salir willard empuja mi mano lo cual hace rayar mi cuaderno de apuntes y al siguiente momento me empuja haciéndome tirar todo lo que tenía en mi pupitre, todo mundo estaba callado y yo solo hice caso omiso me levante y empecé a recoger las cosas, cuando ya las tenía en el puesto vuelve a tirar de nuevo mis útiles, miro hacia atrás y Nathaniel ya se estaba levantando de una manera muy brusca, me levante rápido lo agarra de la cintura e instintivamente lo abrace diciéndole:

—no Nathaniel por favor, no vayas a hacer nada, no quiero problemas.

Nathaniel al momento no lo pensó me miro y lo que hizo fue ayudarme a recoger las cosas, toda el aula estaba mirando lo ocurrido mientras willard estaba muerto de la risa.
Nathaniel recogió todas mis cosas y las puso un poco bruscas en el pupitre y dijo

—no te metas con ella no hagas sacar lo peor de mí.

Nathaniel diciendo eso con una voz baja para que solo escucháramos los que estaban en su alrededor y no toda el aula se sentó, mientras willard  reía más fuerte, en ese momento llego la maestra, pues nos había dejado algo que había que copiar en el tablero. Se acabó la clase, cogí mis cosas rápidamente y Salí del salón sin mirar atrás, Nathaniel hizo lo mismo y nos fuimos ambos a tomar un respiro.

—quieres algo de comer

—no, gracias no tengo hambre

—entonces espérame ya vengo voy a comprar algo y no demoro

Yo me senté en un banco que estaba a mi lado esperando a Nathaniel y de un momento a otro alguien me coge por detrás y me empieza a apretar el cuello.

Yo sin poder pedir ayuda, me voy quedando sin respiras, pues las personas que me veían no decían nada, pensaban que estábamos jugando, hasta que me soltó yo respiré todo lo que pude y el hombre que hizo eso se me sentó al lado, que casualidad era willard, el con un aire hipócrita igual que como mi tía dijo.

—o por dios estas bien Naomi, quieres que te traiga algo.

Con cada palabra que decía me acariciaba el cabello y mientras cogía un poco de aire, lo mire de la peor manera que pude, el me miro como si eso lo provocara más y yo lo único que hice fue agarrar mis cosas he irme, pero el agarro mi brazo con fuerza y me sentó.

—mira niña no me gusta hacer este tipo de cosas, pero no tengo opción, no hay otra manera.

Lo dijo de una manera tan seria y tan creíble que casi me como el cuento

—porque no mejor dejamos estos chistecitos estúpidos, ya sé que no me vas a dejar en paz, no te preocupes no voy a decir nada, soy YO la que no tengo alternativa.

Haciendo un segundo intento de levantarme, vuelve y me agarra el brazo y me hace sentar.

—lo que te digo es enserio, solo no puedo dejar de hacerlo, porque….

— ¡tú que haces aquí!

Nathaniel llega de un lado inesperado y agarra del cuello de su camisa a willard, yo no pude reaccionar.

—Nathaniel por favor, no cálmate si, no quiero problemas

-silencio Naomi ya no estamos en clase para meternos en problemas, si lo hacemos somos solo willard y yo.

«Ciertamente él no sabe cuáles son los problemas de los que le hablo».

Nathaniel estaba totalmente decidido en golpear a willard.

—jajajjajajajajjjajaja, tú crees que golpeándome te vas a librar de mi jajaajajja, Naomi ahora si es hora de que te asuste.

En ese momento Nathaniel ya estaba lanzando un puño en ese momento alcance a coger el puño de él y lo mire a los ojos diciéndole.

-nath por favor vámonos de aquí no quiero que te metas en problemas sí.

En ese momento Nathaniel mira de una manera muy tosca a willard, y lo suelta bruscamente.

—vamos Naomi.

Me coge de un brazo y me saca de ese lugar, subimos hasta llegar a la terraza, era ya un lugar para nosotros, muy pocas veces subían los estudiantes y nosotros lo hacíamos a diario.

Nathaniel entra al lugar se sienta en el suelo sin decir nada, yo me siento al lado haciendo lo mismo, él se queda mirando al cielo un rato yo me molesto una manilla que tengo en el brazo, pasaron como 5 minutos donde nos quedamos en total silencio, Nathaniel suspiro, coge su mochila y agarra algo que estaba dentro de ella, saco dos bolsas y dijo:

—ten toma yo sé que tienes hambre.

—pero si te dije que no tenía hambre

—las mujeres son muy mentirosas, igual si no quieres ahorita más tarde si tendrás, tómalo como un regalo.

—G-gracias…

En ese momento pensé en lo lindo que puede ser Nathaniel… me sonrojé un poco.

—oye

—a- que paso?

—porque te sigues sonrojando, provoco algo en ti que haga que eso pase.