Un sueño anhelado real

Capítulo 2

- Imagino que le dijiste que no estoy interesada.- Ella me dio una mirada suplica lo que solo significaba una cosa.- ¿Le dijiste que estaba interesada?.

- No, no le dije eso.- Le di una mirada incrédula y ella continuo.- Solo le dije que tú no sales con nadie.

- Adna, ¿Por qué lo hiciste?.

- Porque me preocupo por ti como todos lo hacemos, Además, si yo no le decía eso él seguiría preguntando y se enteraría de todas manera.

- Ese no es el caso, Adna, no puedes ir por hay consiguiéndome citas con todos mis ex-compañeros de la universidad o la segundaría en el caso de Cosme.

- Pero él no me pareció tan mal como Turner, al contrario Cosme me agrada mucho es un hombre muy amable, además, él es atractivo.- Ella tenia razón en eso, Cosme, era atractivo, inteligente un gran partido para ser exactos el sueño de cualquier mujer pero era un idiota.

- Sabes perfectamente que él es un idiota.

- ¡Oh! vamos, Gadiella, eso se puede arreglar con el tiempo.- Yo levante una de mis cejas dándole una mirada incrédula.- Bueno talvez no con el tiempo solo dale una oportunidad ya no es como cuando iban juntos a la segundaria.

- ¡Si, como no!.

- Vamos, Gadi, no seas exagerada solo le dije que no salías con alguien él fue quien me pregunto si tú querrías salir con el yo le dije que preguntaría.

- Pues dile que no gracias.- Me levante y me acerque a mi ventana al hacerlo vi a través de ella como terminaban de armar el carrusel y más allá de este estaba la rueda de la misma rueda de la fortuna de todos los años donde mamá estaba con la abue Gigi y en sus manos unas luces.- Sabes mínimo el ¿Por qué mamá me esta llamando?.

- Nop. Pero fue muy especifica cuando dio y cito : Ve a por tu hermana y tráela aquí de inmediato. No sonaba enojada al contrario zona feliz.

- Bien, vamos antes de que uno se de cuenta que los chicos que están armando el carrusel lo están haciendo mal.- Me voltee y camine hacia la puerta saliendo al pasillo con Ariadna detrás de mi bajamos las escaleras y nos dirigimos a la cocina una vez hay nos dirigimos a la puerta trasera la abrí y salimos al hacerlo caminamos hacia mamá y la abue bajo la mirada de todos los hombres que ayudaban a armar los juegos del festival una vez cerca de mamá y la abuela escuche como discutían por el color de las luces y de que esos insolentes debían ir a comprar otra así que intervine.- Yo creo que el color es hermoso y no hay que cambiarlo.

- ¡Ah!, hay estas, Diella, donde te habías metido te estuve llamando, no me escuchaste.

- No, mamá no te escuche. Hola abue, ¿Cómo estas?.- La abuela Gigi me dio un abrazo muy apretado.

- Hola mi pequeña tenia tanto tiempo que no te veía.- Me da un abrazo de oso.

- Abue me estas asfixiando.

- Oh, lo siento.- Me soltó y pude ver sus facciones que no aparentaban tener la edad que tenia pues la abuela era una mujer morena alta con curvas de cabello negro canoso, corto por los hombros, y de ojos chocolates y una sonrisa preciosa.

- Esta bien abue y para recordarte ayer nos vimos se te olvido.

- Vamos, Diella, deja a tu abuela tranquila ya sabes que hay veces que no recuerda las cosas con el tiempo y la medicina que él Dr. le mando estará bien.- Yo solo suspire dirigían mi mirada a la mujer unos seis centímetros más alta que yo de curvas suaves pero definidas de piel lechosa ojos color avellana y pelo castaño que conocía como Briella mi madre.

- Esta bien. Esta bien, pero que conste que ayer si la fui a visita.- Dije negando con la cabeza.- Adna, me dijo que me estaba llamando.

- Ah si, te estaba llamando pero ya no recuerdo porque.

- Y después dicen que yo soy la de la mala memoria.- El comentario de la abue me hizo reír y mientras lo hacia voltee mi rostro para darme cuenta de que mi hermanita era rodeada por tres chicos que de seguro debían ser ayudantes del festival.

Ella les sonreía y ellos a ella lo que me sorprendía era que los terribles tres no estaban golpeando a esos chicos así que los busque con la mirada y hay supe porque nuestros hermanos no estaban protegiendo a nuestra hermanita pues ellos estaban ocupados con unas chicas que parecían porristas o atletas pues eran muy bonitas  altas esbeltas cabello oscuro piel bronceada todas unas modelos y sus nombres eran Fanny, Lena, Tais y su gemela Tabita las chicas más populares del pueblo y también las más fastidiosas pues ellas parecían odiarme el problema es que yo no sabia el porque.

Fanny y yo habíamos estudiado desde el quinder mientras que sus primas Lena, Tais y Tabita habían estudiado con los terribles tres así que todos nos conocíamos desde siempre pero eso no significaba que yo les agradara a ellas solo les importaba una cosa y eso era su imagen y reputación. Cruce mis brazos por mi pecho mientras las observaba hablando con mis hermanos y pude notar como le coqueteaban a ellos <<De seguro deben de querer algo>>, pensé mientras ponía los ojos en blanco.

Volví mi vista hacia donde estaba mi hermanita con aquellos chicos para encontrarme que ahora eran más así que empecé a caminar hacia ella y cuando me acerque escuche como la alagaban diciéndole lo hermosa que era y preguntándole si tenia novio a lo que yo dije.

- No. Adna no tiene ni se le permite tener novio a menos de que lo conozcamos e interroguemos.- Todos voltearon con expresiones despavoridas hacia mi.- Ahora que yo ya respondí a su pregunta todos desaparezcan de mi vista.- Todos salieron corriendo despavoridos.

- ¡ Gadi !, deja de espantarlos.

- Yo solo les pedí muy amablemente que se fueran de mi vista.- Dije con un tono inocente.

- Aria, hazme el favor un momento.- Escuche como mamá la llamaba y ella a regañadientes fue hacia donde estaba mamá y la abuela.

Yo vi como ella caminaba hacia ellas así que me di la vuelta hacia donde se encontraban los tres terribles y negué con mi cabeza mientras los observaba con las chicas. Detrás de mi una voz masculina que conocía muy bien llamo mi atención.




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