Me di vuelta para encontrarme con una mamá, una abuela y una Adna muy sorprendidas viéndome de arriba a bajo. Cada una estaba preciosa pues los vestidos los habían mandado ha hacer hace meses con eso de que en el festival elegían a una reina del festival y ellas querían ganar y yo apostaría que cualquiera de ellas ganaría sin dudarlo pues sus vestidos las hacían resaltar de las demás incluyéndome.
Adna tenia un vestido corto ceñido del color de sus ojos que le quedaba como un guante su cabello y maquillaje eran perfectos se veía dos años mayor pero ya me encargaría yo de que nadie le faltara el respeto. Mi mamá y a abuela tenían vestidos largos un maquillaje perfecto y su cabello recogido se veían increíblemente fantásticas.
- Te ves preciosa hija.- Mamá se acerco a mi saliendo de su impresión seguida de Adna y la abuela.- Te dejaremos él cabello suelto y te resaltaremos esos hermosos risos tuyo.
- Esta bien. Si dices que me veo bien así lo dejo en sus manos esta noche tienen pase libre.- El chillido de Adna lleno la habitación lo cual nos hizo reír a mamá, a la abuela y a mi.- Hay, Adna, te emocionas por nada.
- Que conste que me estas dando pase libre he hermanita.- Nos reímos y las tres mujeres empezaron a hacer de las suyas y después de mucho esperar me giraron al espejo dejándome sin palabras pues el maquillaje era perfecto era casi natural y había resaltado mis ojos y el color natural de mis labios el cual era de un rojo claro mientras que mi cabello negro estaba mucho más rizado y era resaltado con el mechón blanco en donde estaba mi lunar nunca antes me había visto de esta manera me veía.- Te vez simple mente preciosa y no tuvimos que hacer mucho solo resaltar lo que ya estaba hay.
- Pero me veo tan diferente.- Mi mamá hizo una mueca.- En el buen sentido.- Solté una ricita nerviosa pues no parecía yo.- ¿De verdad me veo así?.
Las tres intercambiaron una mirada la abuela se paro a mi lado y me coloco una mano en mi hombro descubierto mientras que mamá coloco su mano en mi otro hombro.
- Pequeña tu eres y siempre has sido una mujer preciosa, inteligente, sagas incluso misteriosa y algunos dirían mítica tú eres la que te lo debes creer, haber dime una cosa ¿ Por qué crees que esos chicos siempre se ponen tan nerviosos cerca de ti ?.- Yo baje la mirada y le di una sonrisa triste.
- Siempre he pensado que es porque los intimido.- Mamá me levanto la barbilla y me dio una mirada atreves del espejo.
- Eso es cierto pero también es cierto que a ellos los intimida tú belleza natural y tu carácter fuerte, suspicaz e indomable.
- Eso es cierto hermanita muchos de los chicos con los que alguna vez has salido los atraes como abejas a la miel pero cuando llegan a conocerte les da miedo que tu seas mil veces mejor que ellos y salen corriendo de inmediato por miedo a ser superados en todas las formas posibles por una mujer empoderada como tú.
- No eres diferente, ni rara mucho menos un adefesio, Diella, eres única y eso es exactamente lo que hace que tú padre y hermanos quieran protegerte de que te rompan el corazón al igual que nosotras pero tú siempre nos has demostrado que puedes solita defendiéndote tú sola.- Encuentro su mirada en el espejo.- Hija no siempre la solución es encerrarse en un caparazón para agradarle a los demás muéstrate al mundo y si este no esta listo a afrontarse a ti nosotros seguiremos aquí para apoyarte y ayudarte en lo que necesites.
Le sonreí a mamá me levante y le di un abrazo en el cual se unieron la abue y adna luego escuchamos tocar la puerta mamá dijo que pasaran y era papá y mis hermanos quienes se unieron al abrazo.
- Tú madre tiene toda la razón, Gadiella, siempre estaremos para ti así como tu has estado para nosotros en cada paso del camino.- Yo sonreí de verdad por primera vez al día, nos separamos de ese abrazo grupal todo empalagoso y luego les sonreí a todos.
- No puedo creer que o través hayan estado escuchando detrás de la puerta.- Dije son diversión a lo que Erán respondió.
- Lo que yo no me creo es que tú no sospecharas que escucharíamos detrás de la puerta.
Nos reímos y fuimos saliendo de mi habitación yo apague la luz salimos y ya la casa estaba llena de personas por todas partes que salían y entraban, todos eran conocidos de toda la vida escuchaba la risas los murmullos en la planta baja. Empezamos a caminar hacia las escalera pero antes de llegar Adna se detuvo.
- ¿Pasa algo, Adna?.
- Si, es que se me olvido mi pulsera voy a buscarla.- Ella empezó a caminar hacia su habitación yo les hice señas a los demás para que siguieran y fui tras ella llegamos a su habitación ella abrió la puerta y presiono el interruptor pero la luz no se encendió.- ¡ Rayos !, se quemo la bombilla.
- no traes tu teléfono contigo.- Ella negó con la cabeza y vio hacia la habitación y como sabia que le daban miedo los lugares oscuros entre primero vi al rededor de la habitación y vi la ventana abierta negué y me voltee para encontrarla solo a un paso detrás de mi.- ¿Cuantas veces tengo que decirte que cierres la ventana?.
- Se me olvido cerrarla.- Yo me acerque a la ventana para cerrarla pero entonces escuche en el exterior unas voces que conocía bien pues había escuchado una de ellas toda la tarde mientras que la otra siempre la reconocería pues la reconocería siempre.
- No tienes que decirme lo que tengo que hacer y lo sabes.- Ham sonaba fastidiado.
- Tengo que decirte que hacer porque parece que se te ha olvidado nuestro propósito.- Cosme también sonaba un poco enojado.- Esto no es un puto juego, Ham, no puedes ir por hay jugando con todas, te lo advertí cuando pusiste la vista en esta, ella no es igual que Fanny...
- Todas son igual que, Fanny, y por si no te acuerdas la apuesta era simple y yo casi cumplo con ella.- Yo estaba paralizada a unos pocos paso de la ventana escuchando todo esto.
- Yo no pienso pagar por una estúpida apuesta de Fanny, ella fue la de la brillante idea de que nosotros compitiéramos por invitar a la rara al festival y luego humillarla delante de todos.
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un bosque una amistad y una familia, una feria, una búsqueda
Editado: 05.05.2024