Verde Esmeralda parte 2

Rous y Seth hablaron durante un buen rato, hasta que el timbre los interrumpió, anunciando el final de una de las clases favoritas de Rous: Literatura. ¿Y eso qué significaba? Facil: significaba que, por culpa de un idiota que no supo valorarla, había perdido la hora más especial e interesante de todas... y la única que realmente le importaba.

ㅡ Entonces...ㅡPreguntó Seth con un tono relajado y una media sonrisa, sacando a Rous de sus pensamientos.

ㅡ¿Entonces, qué? ㅡRespondió ella, frunciedo el ceño ligeramente.

ㅡ¿Seguirás llorando por aquel idiota que te cambió literalmente por un pedazo de basura fresa?

Rous se quedó pensando por un momento y, con una sonrisa más forzada que real, contestó:

ㅡ No digas eso. Ese "pedazo de basura fresa" es mucho más rica y bonita que yo.

ㅡ No.

ㅡ¿No qué? Explícate, rarito.

Seth soltó una risita por el apodo que le puso Rous.

ㅡ¿Soy raro? Tal vez. Pero tengo un excelente gusto para las chicas, y te puedo asegurar que esa basura no se compara contigo. Además, aquí entre nosotros, la basura esta operada. ㅡsusurro Seth.

ㅡ¿Dios mío, me estás hablando encerio? ㅡRous abrió los ojos sorprendida.

Seth soltó una carcajada y, entonces, Rous por fin mostró de nuevo su hermosa sonrisa.

ㅡ Vaya, qué hermosa sonrisa ㅡdijo Seth, pero entonces la mirada de Rous se desvió, miraba a su ex novio que ahora estaba con Casey.

Al darse cuenta, Seth se coloco frente a ella y Rous solo supo decir ㅡ ¿Qué haces? ㅡ Y Seth bueno él solo hizo una pregunta demasiado inesesaria.

ㅡ ¿Puedo besarte?... Da igual te besare.

Y diciendo esto Seth beso a Rous, enfrente de su ex el cual ahora estaba más ardido que nunca y de Casey la cual bueno... estaba mucho más celosa de Rous que antes.

Rous se quedo sorprendida debido a lo repentino que fue y también a que aquel beso no sé comparaba con ningún otro.

Algunos días después de aquellos besos...

Rous se levanto temprano. Era fin de semana y Rous tenía planes con Alice para salir a comprar ropa y ver algunas cosas interesantes por el centro comercial.

Como era fin de semana y no tenía que complacer la vista de la Sra. Margaret, Rous optó por usar una falda roja con una camisa negra que se veía fabulosa y, por supuesto, unas botas muy a su estilo.

Rous salio de su casa luciendo feliz y muy guapa, pero eso cambiaría muy rápido, pues al salir de su casa y caminar apenas unos pasos, Rous se encontró a su padre, Edward.

Edward es el padre de Rous, pero ella no lo queria, pues a lo largo de su vida solo lo a visto algunas veces, y esas no habían sido muy agradables. Así que, como tal, Rous no lo consideraba su padre, sino más bien el hombre que dejó a su madre.

ㅡ¿Qué necesitas, Edward? ㅡdijo ella con un tono de voz cansado y fastiadiado.

E.ㅡRous, por favor, solo quiero hablar contigo y con tu madre.

R.ㅡTendrás que venir otro día, mamá no está y yo me tengo que ir.

E.ㅡ¿Y dónde está tu madre? ¿También a dónde vas así vestida, Rous?

R.ㅡBueno, tengo derecho a divertirme y vestirme como yo quiera. Mamá está trabajando, ¿o acaso no recuerdas que nos dejaste con puras deudas?

E.ㅡYo se que me equivoque, pero Rous... yo cambié, y nunca fue mi intensión dejarles esas deudas.

R.ㅡ¿Crees que te voy a creer, Edward? Lo único que has cambiado es tu ropa, y eso de puro milagro.

Rous camina furiosa, pues a causa de las deudas de su padre, seguido le iban a cobrar a su madre, y era algo que a Rous no le parecía justo, ya que para no tener problemas, la madre de Rous tenía que pagar algunas deudas de su padre.

Jasper Collins vivía a tan solo unos pasos de la casa de Rous. Para ser francos Jasper Collins vivía justo enfrente, pero claro, la vida no era igual para todos. La casa de Rous tenía dos pisos, un patio pequeño y bonito. La casa de Jasper, en cambio, era muy exageradamente lujosa: sus padres ㅡIsabella Collins y Félix Collinsㅡ eran abogados famosos, así que ellos no tenían problemas como los de Rous.

Jasper iba de salida cuando vio a Rous y a su padre discutiendo. Frunció el seño: ya conociá esa escena. Lamentablemente, pensó mucho en si debiá intervenir... pero antes de que pudiera hacer algo su querido enemigo alias Seth, apareció.

Rous empezaba a desesperarse pues Edward seguía insistiendo con lo mismo: que necesitaba dineiro, que debía ayudarlo, que "no era para tanto"

Rous, bueno... Rous solo quería escapar de él. Y para su buena suerte, Seth apareció en su carro y se ofreció a llevarla. Por supuesto, ella aceptó y se subió rapidamente, dejando a su padre hablando solo.

ㅡ Rous ㅡ dijo él, serio pero suave ㅡ. ¿A dónde quieres que te lleve?

ㅡGracias por haberme ayudado a escapar, y no es necesario que me lleves. Yo puedo ir sola, solo dejame en la siguiente esquina.

Seth se sorprende al escuchar eso y obviamente al no querer aceptar su negativa...

ㅡ¿Te llevo al centro comercial?

Rous intento negarse pero igual ya iba tarde y seguro Alice se molestaria con ella. En el camino, Rous no paraba de mirar los hermoso ojos verde esmeralda de Seth, y en un momento este nota su mirada, por lo que freno el carro y miro a Rous, y esta sin saber que decir intenta bajarse de el auto, pero Seth la detiene y en eso la besa.

ㅡSeth, no.

ㅡ¿No qué?´ㅡpreguntó él con una ancha sonrisaㅡ. ¿Acaso no te gustan mis besos, Rous?

ㅡ Seth, ¿me dejarías bajar?

ㅡ¿Aquí?

Rous asintió con la cabeza y volvió a intentar abrir la puerta. Seth soltó un suspiro frustrado pues se vió obligado a ponerle seguro a la puerta del carro y volver aconducir, para que por fin pudieran llegar a su destino.

ㅡEsto se puede considerar secuetro, ¿no? ㅡDijo Rous con un ligero tono de burla, solo para romper la tensión que se sentía tan pesada en ese momento.

Seth suelta una risita burlona.

ㅡNo creo que funcione así, Rous.