Capítulo 8 ✔

P.O.V. Esteban

Me lance encima de Nata, ella había quedado en shock la comprendo es la primera vez que presencia una muerte provocada por un disparo. La mayor pregunta que pasaba por mi mente ¿Quién fue? se escucharon cinco disparos, saco mi teléfono y marcó el número del piloto, soy muy malo con los nombres.

-Hola jefe que necesita —responde en la otra línea.

-Necesito que mandes a cinco hombres ,y tú también a la playa me acaban de emboscar —digo y miro a Nata está muy asustada lo único que logro hacer es abrazarla mientras hunde su cara en mi pecho sollozando; lamento mucho que el día de hoy a esos imbéciles se les haya ocurrido atacarme justo cuando iba celebrar con mi querida prometida.

-Por supuesto señor, ¿están bien? —pregunta Jonás el piloto, sí logré recordar su nombre.

-Si no demores mucho —respondo y cuelgo la llamada los disparos aún no cesan puedo ver como un disparo cae en el mono que iba hacernos reír. Observó a Nata y aún no ha parado de sollozar, no la juzgo al fin y al cabo se metió con una persona tan mala como yo.

-Estas bien —es lo único que logró preguntar

-S-si si —dice tartamudeando— el.... muchacho m-mu-murió- termina en decir y da paso a que todas sus lágrimas salgan a la luz, le limpio una y depositó un beso en su frente y le digo:

-Todo estará bien —así pasamos 10 minutos y uno de mis hombres llega

-Señor —dice y levantó la mirada— acompáñenos el helicóptero los espera —antes de reprochar dice— quien los atacaba era Marshall y ya acabamos con algunos de sus hombres el huyo —me enfurece porque lo dejaron huir, pero me alivia que no hay monos en la costa.

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Nata se encuentra dormida en su cama pasó por mucho y Estefa me miraba bastante, me empieza a incomodar y carraspeó antes de hablar

-Bueno me voy a ir, alguna cosa me avisas como sigue Nata —dije mientras tomaba mi abrigo Estefa cogió mi mano y no me esperaba que esto pasara.

P.O.V. Estefa

No pude esperar más así que cogí su mano me incliné hacia él y lo bese, él no me aparto al momento y abrió la boca en sorpresa y pude meter mi lengua, sé que cautivó mucho con los besos que doy por eso Esteban me estaba correspondiendo. Después cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y se aleja con un leve empujón.

-Pero qué demonios haces —dice Esteban alterado, mientras yo froto con la punta de mis dedos mi labio

-¡Ay! no te vengas a dar de santo, yo sé que tú también querías idiota —digo con una sonrisa un poco maliciosa

-¿Qué? —dice y noto el mal genio que acabo de provocar, eso me excita

-Ya sabes, no te gusta Natalia así que vámonos juntos, ella con Tomas… —mi frase es interrumpida por la voz de Esteban.

-Que idioteces dices, tú estás loca —dijo

-¡Oh! no querido, no quiero que te arrepientas yo también estoy fastidiada con Nata

-Eres boba o te haces, es tu mejor amiga ha estado contigo. Es más cuando murió tu ma.... —lo interrumpo

-Tú también estabas y no la menciones a ella —digo ofendida por mencionar a mi madre

-Le diré a Natalia —dice muy cabreado

-Decirle qué —digo y él abrió la boca para comenzar a hablar, pero me apresuro— tú me besaste es más, me creerá más a mí ya que soy su mejor amiga —digo esta última entre comillas.

-No te atreverías —da un paso intentando amenazarme

-¡No me conoces!  —digo dando un paso y le reto— yo de ti dejaría esas amenazas tan tontas porque conmigo no funcionan —logro hacer que Esteban guarde silencio y yo sonrió como toda una ganadora. Seguido de esto sale y se va observó la puerta por unos minutos luego a Natalia, y sí esto acaba de comenzar….

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Me despierto por el grito de Natalia yo ruedo los ojos y le sonrió como siempre.

-¿pero qué pasó? —noto que se acaba de despertar de una posible pesadilla y su cabello es un nido quiero reírme, pero yo también me veo así.

-Tuve una pesadilla muy… —dejó la frase en el aire y da un brinco por que suena su celular, frunce el ceño contesta y se aleja. Bueno al fin se fue y me vuelvo a dormir.

P.O.V Natalia

-Hola —pregunto

-Hola Natalia- esa voz me suena a….— soy Tomás —oh vaya pensé.

-Si hablas conmigo ósea Natalia —digo nerviosa— agg, que necesitas

-Acaso lo olvidaste —guardó silencio- la obra es hoy a las 12— miro el reloj y eran las 9 santa papaya pensé— Mira yo te dije que ensayaremos una última vez la obra a las 8 y no llegaste, así que...—lo interrumpo

-Perdón, perdón ya me alisto y lo olvide ya salgo para allá —digo y el bufe

-Está bien, espero una buena explicación —dice

-Por supuesto no te preocupes en unos minutos llegó —digo levantándome de la cama

-Bueno ya nos vemos —dice

Minutos después ya estaba lista, me puse un jean negro y una blusa, encima un saco grande y unos converse color blanco. Tomé el autobús y me dirigí a la oficina, ya me había acostumbrado a ir a la oficina de él, cada vez que íbamos a ensayar me enseñaba su creación.