Un sueño imposible

Capítulo 11

Luego de todo lo que paso, pudimos bailar un poco y disfrutar como recién casados la reunión termino y cada uno se fue a su casa mis padres se fueron para su hotel y yo me fui con Esteban ya que me quería llevar a un lugar donde íbamos a dormir, eran las 4 am y tenía mucho sueño llegamos a un edificio muy alto a decir verdad, llegamos al último piso y me guío a una habitación el lugar era muy grande, pero yo quería ponerme ropa cómoda y me dio un pantalón y saco de él, a pesar de todo yo amo aún utilizar sus prendas.

—Amor ven tengo que mostrarte algo, peor abrígate bien te espero afuera- dijo y salió de la habitación para poderme vestir, cuando salí me pregunte a donde se refería afuera y caí en cuenta de que hay una terraza y ahí se encontraba con sus brazos detrás de su cabeza sentado mirando en la ciudad.

—Entonces a este lugar te referías- dije cuando ya me encontraba a su lado era una muy hermosa vista la que se podía ver en este momento me sentí muy feliz nunca pensé que mi boda fuera perfecta

—Así es, eso sí me gustaría que nos acostemos en el suelo y miremos un poco las estrellas, esta una de las mejores vistes que hay acá en Toronto- dice y yo asiento- ven acuéstate acá dijo palmeando a su lado en el suelo, por mucho frío que hacía por una vez en mi vida no me importaba nada solo quería disfrutar este momento, nuestro momento

—Gracias por todo de verdad me haces tan feliz no lo dudes- dije mientras lo abrazaba para acurrucarme en su cuerpo

—Te contare una historia

—Está bien- respondí

—Un día un niño estaba regresando de su colegio iba muy feliz por las buenas calificaciones que tuvo durante el día, apenas llegó escucho que había una discusión entre sus padres el niño decidió ocultarse entre los arbustos para poder escuchar lo que decían- suspira- escucho que su padre le decía a su madre:

Te tengo que dejar por tu bien, sé que no debí meterme en malos pasos pero que más podía hacer necesitábamos dinero

Por mi bien, mira en lo que nos has metido a todos por estar en eso, te dije que lo dejaras no hiciste caso, ahora vamos a afrontar esto los dos te guste o no- dijo la mamá

Te dije que no- le alzo la voz el padre a su madre

El niño salió de su escondite y toco la puerta encontró a su madre sentada en el sofá cubriendo su cara con sus manos y su padre con los ojos aguado. El niño inocentemente pregunto

—¿Qué es lo que está pasando?

Nada hijo solo ve a tu cuarto- dijo su madre

No ya escuché papá pensé que ya te habías retirado de hacer eso- el padre no podía creer lo que su hijo estaba diciendo, el niño por lo general escuchaba todas las conversaciones de sus padres sin que se dieran cuenta y se enteró hace un tiempo que su padre estaba participando en un cartel- en ese momento Esteban toma un suspiro y le pregunto:

—¿Tú eres ese niño?

—Las preguntas al final- dice secamente

—Está bien

—Los padres decidieron contarle ya toda la verdad al niño, no tenían más remedio la vida de todos corría peligro ya que el padre se había encaletado el dinero de su jefe, todo por mejorar la economía de la familia. Todos tenían precaución ya que en algún momento les podían hacer daño a alguno, un día el niño regresaba del colegio y al entra a su casa encontró una escena que lo dejo en shock- Esteban se tensó y paso saliva- vio la cabeza de su padre en las escaleras y escucho unos gruñidos que provenían de la cocina era una voz femenina y las tres hombres, entro y encontró a su mamá sangrando por la nariz y en un brazo probablemente heridas de un arma blanca, el niño vio a su mamá y grito los hombres se giraron a ver de dónde provenía esa voz.

—¿Quién eres hijo? - dijo un hombre cuyo rostro nunca olvido por una cicatriz que tiene en la mano en forma de cruz

Na-na-nada- dijo finalmente el niño

Corre- fue lo que le dijo su madre y el niño inmediatamente negó- que te largues o quieres que te castigue a penas me recupere- el niño no quería estar castigado y el simplemente decidió huir de ese lugar en donde era su escondite preferido, debajo del cuarto de él tenía un pasaje que lo llevaba a una puerta que conectaba al patio trasero de los vecinos de al lado, cuando estaba a punto de entrar escucho un disparo se asomó y su madre  ya estaba en el suelo muerta con el temor y la ira que tenía en ese momento él se entró a su refugio, escucho a los hombres preguntándose en donde se encontrara ese niño.

—En verdad no deberían existir esas personas- digo frente a lo que me ha contado hasta el momento Esteban

—Lo sé déjame terminar ya casi- dice Esteban




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.