Un sueño imposible

capítulo 15

Desperté a la mañana siguiente y me encontraba sola me levante y busque mi celular no tenía ninguna llamada perdida ni mucho menos un mensaje revise y aún no le ha llegado el mensaje a Esteban me comienzo a preocupar ya que no se nada de él; preparo mi desayuno y me dispongo para ir en busca de algún crédito que me ayude a financiar un proyecto ya que quiero crear una empresa y necesito que me impulsen económicamente ya que el análisis de mercado que realice pude notar que las personas necesitan que satisfacer una necesidad, ya me faltan meses para terminar la universidad y es hora de poner en práctica lo estudiado.

Se acerca mi primer año de matrimonio con Esteban quien diría que encontré al amor de mi vida así que quiero planear algo que sea bonito para los dos no quiero pedir ayuda porque quiero hacer algo que salga de mi corazón, no será muy cursi que digamos, pero no dicen que lo que importa es lo que salga del corazón sea lo que sea.

Compre un capuchino como es de costumbre acompañado de un delicioso croissant y obviamente del orangután le invite un café en disculpa por como lo trate la noche anterior, le dije que hoy no quería ir en carro ni bus solo caminar el simplemente acepto ya que tampoco quería perder el empleo, siento que fui muy dura con él

Hasta que por fin te das cuenta- me dice mi subconsciente

Lo ignoro y sigo mi rumbo llego a un banco, pero recibo a cambio un No como respuesta, sigo en busca de más bancos que me ayudan y todos se han negado voy 3 de 3 y ninguna respuesta que me beneficie, el hambre se hace notar y le digo al orangután que vayamos a almorzar en algún lugar el simplemente asiente

—En verdad no me hablaras- no responde- agg

Almorzamos y nos ponemos nuevamente en busca de bancos que me ayuden, voy tachando los nombres de los bancos a los que ya he preguntado me termino resignado con el sexto banco ya que me duelen los pies, pasamos por una heladería y pido un helado de vainilla orangután escoge uno de fresa.

—Hey- logro llamar su atención- tienes aquí- digo señalando su labio que esta con un poco de helado de fresa, él entiende y se limpia

—Gracias- logra decir y sonrío

—Por fin hablaste un avance- digo y el vuelve a su semblante de serio. Recuerdo que iba por mi última paga ya que renuncie- tenemos que ir al pub de Alejandro- orangután sabía quién era él

—Como mande- responde y yo termino mi helado, emprendemos rumbo para la estación de bus más cercana mis pies me duelen mucho para seguir caminando- ¿está segura? - lo volteo a mirar- hablo de tomar bus

—Por supuesto o no te duelen los pies- le pregunto

—Si solo que pensé que era mejor tomar taxi

—No mejor así- respondo y el solo asiente ligeramente con la cabeza. Llego al pub encontrándome a mi excompañero llego directamente a la oficina y antes de entrar toco la puerta un momento responden del otro lado de ella cruzo la mirada con orangután y pasan alrededor de 5 minutos y sale la secretaria de Alejandro con la cabeza gacha y entramos, el nunca cambia.

—Lamento mucho la espera, ¿en qué te puedo ayudar? - habla en tono amable

—Ya sabes a que vine- respondo en tono seco y frío

—¡Oh! Por supuesto se me olvidaba- dice y yo rodeo los ojos el se agacha y abre un cajón de su escritorio y saca un sobre- esto es tu tuyo y me alegra que hayas venido por él, muchas gracias por haber trabajado para mí te recomendare para no dañar tu curriculum- dice y yo simplemente recibo el sobre saco el dinero y lo cuento no me fío mucho de él

—Bien- respondo y él me sonríe

—Si me disculpas tengo cosas que hacer, si gusta puede retirarse- habla nuevamente en tono tranquilo y sonriente

—Para mi será un honor- salgo y se que le ha dolido mis palabras ya lo distingo cada vez que no cumplía un capricho se revolcaba con la primera vagabunda, así pasen los años el no cambiara- bueno vamos para la casa, te apetece pizza de comida- le pregunto a orangután

—Has gastado mucho dinero en mí y no quiero que me descuenten de la paga señorita Natalia

—He escuchado bien, has hablado hoy mucho- sonrío y arquea una ceja- era molestando, yo invito no te preocupes esta noche no quiero comer sola ya que Esteban no se encuentra en casa, por cierto, sabes donde diablos se ha metido

—No lo se y es usted muy amable conmigo- me responde

—Bueno pizza o que quieres- le pregunto y me responde:

—Hamburguesa

—Bien, pediremos a domicilio a penas lleguemos a casa- hoy no tenía ganas de cocinar

Wow descubriste a América en un vaso de leche

Que grosería

Es tan lógico- me responde mi subconsciente

En ese preciso momento suena mi celular era un número desconocido contesto

—Hola- no recibo respuesta al otro lado de la línea- ¿con quién hablo? – nada- colgare

—Espera- responde una voz muy conocida para mí- soy…Tomas

—Tomas- mi cara de sorpresa se evidencia hasta en Paris

—Si con el mismo- me responde y en mi cara se dibuja una sonrisa de oreja a oreja- ¿Cómo has estado?

—Bien gracias por preguntar y tú, cambiaste de número




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.