Epílogo ✔

Han pasado cinco años cuando decidí alejarme de Tomás y de Esteban, 'los cambios son buenos' o eso dicen, pues lo afirmo mi hija Lily (la llame así porque es un nombre muy bonito, y queda a la perfección con su personalidad), desde que llegué a España sucedieron muchas cosas a los dos meses nació mi niña sin ayuda, pero no necesitaba de nadie si no la compañía de ella, mi Lily ha sido mi motor para seguir adelante y nunca rendirme gracias a todas las personas que han aparecido en mi vida no le ha faltado nada.

Hoy es un día muy emocionante, hoy las puertas de mi nuevo negocio son abiertas siempre quise crear una empresa y con esfuerzo lo logré me siento orgullosa de mí misma y mi hija también, fue complicado los primeros meses conseguir un trabajo teniendo en cuenta que aún Lily tenía apenas unos meses de nacida, pero siempre tengo inculcado seguir adelante y nunca rendirme.

-Mamá —dice Lily jalando mi brazo para que le compre un helado, ella también salió con mis gustos y tiene rasgos del rostro de Esteban es inevitable olvidarlo sabiendo que tengo a su copia delante de mí

-Ya te lo compro mi reina —le agarró de la mano y le compro uno estamos en el parque ya que se lo había prometido antes de ir a mi nueva empresa

-Mami porque papi nunca me ha visitado —este es uno de los momentos más difíciles porque aún es una niña y no se si entienda y mentirle no es lo mejor suspiro y creo algo en mi mente para responder

-Lo que pasa es que...—soy interrumpida por una persona que toma mi hombro, me giro rápidamente y mi boca se abre demasiado que al momento de cerrarla me duele por un corrientazo que pasa.

-Yo soy tu papá mi princesa —me quedo sin habla él está muy lindo y tiene una barba que resalta mucho su cara, se ve muy maduro y su voz maldición me volvió loca con escuchar esas escasa palabras de su boca, reaccionó al notar que la presencia de él en este momento no es la mejor. Humedezco mis labios ya que se han secado por tener la boca abierta.

-¿Qué haces aquí? —le pregunto ignorando mucho la mirada de mi adorada niña

-Vengo a recuperar lo que es mío y a pedirte perdón por lo que ocurrió hace unos años, sólo que tu nunc ame dejaste darte una explicación y....—levanto mi mano y antes de hacer cualquier bobada mi hija se acerca a él y le da un abrazo este le responde y juro que estoy a punto de llorar al ver la situación.

Me acerco a mi hija para separarla de Esteban, pero otra persona me atrapa y me giro porque ese tacto no lo podré olvidar nunca, Tomás me sonríe y el también se ve a puesto los años ha hecho cambiar bastante a juntos y antes de comenzar a hablar del por qué están acá y juntos Tomás comienza a hablar

-Nati se que tienes miles de preguntas y que te sientes confundida, tal vez furiosa porque ambos sabemos que nos quisiste alejar era por el bien de la pequeña Lily —mi hija deja de abrazar a su padre y toma mi mano con la cara confundida al igual que yo, no se como sabe su nombre— antes que todo, nosotros nunca nos alejamos de ti no podías privar a Esteban de ver a su hija crecer y yo pues sabes que aprecio mucho a la chiquita —humedece sus labios— recuerdas las gafas con las que nos teletransportamos no fue fácil encontrarte hasta que encontramos una pista de tu paradero y te visitamos siempre de noche, nunca lo notaste porque formamos equipo —dice señalando a Esteban

>>Cada noche te veíamos como cuidabas a la bebé esas madrugadas o cuando llorabas por la soledad eso nos dolió mucho el corazón, pero creímos que no era el momento adecuado para aparecer, y simplemente te vigilabamos porque queríamos saber que estuvieras bien cada persona que estuvo a tu lado la pusimos en tu camino para que te protegiera y ayudara con el dinero que le brindamos un día Fernando nos dijo que no quería seguir con esa mentira y dejó de recibir el dinero que le dábamos para ti y aquí estamos.

-¿Cómo es posible? —digo muy sorprendida— la policía, las gafas, me espiaban ambos juntos —yo preguntaba sin soltar a Lily

-Nata te lo explicaremos, pero necesito que sea en tu apartamento te responderé todo hasta las fotos que viste —hago una mueca me duele aún— siento demasiado por lo que has pasado solo deja que te lo expliquemos

-Si mami él es mi papá y el mi

-Tío —completa la frase Tomás

-Lo siento mucho, peor ahora abriré mi nuevo negocio y yo quiero dejar el pasado atrás y ustedes hacen parte de él, Lily despídete nos vamos

-No mamá por favor, yo me pongo muy tliste —aún no sabe pronunciar la R y la cambia por L, es muy tierna noto como se acumulan las lágrimas en sus pequeños ojos

-Mi princesa debemos abrir la empresa recuerdas y ellos debemos alejarnos no son buenos para nosotras, te lo contaré luego sí, pero no llores por favor —me arrodillo frente a ella y la abrazo, me levanto con ella en mis brazos— ustedes dos son el descaro de este mundo, los detesto demasiado —suspiro— si no tuviera tanta curiosidad y si no fuera por mi pequeña no querría una explicación por parte de ustedes, eso si tengan en cuenta algo solo vamos a dialogar como personas civilizadas y no se hagan ilusiones, ¿me entienden?