Salgo de mi oficina, mis dos amigos y compañeros van detrás de mí, entro a la oficina del fotógrafo, el cual está sentado en ella, se pone de pie en cuanto me ve, recorro con mi mirada el lugar, no ha recogido nada, solo intenta asustarnos, estoy segura de que no renunciaría por nada en el mundo, sabe que hay boda en pocos días y quizás solo quiere presionarnos, sacarnos dinero o hacer que me disculpe, las tres cosas son imposibles
— ¿Así que vas a renunciar?—pregunto de forma calmada, él sonríe
— Así es, si no se disculpa lo haré, criticó mi trabajo que es el mejor—expresa, yo enarco una ceja divertida—ustedes no conseguirán un fotógrafo en dos días y si me voy se desesperarían, quedarían mal— agrega convencido de sus palabras
— Señor Grey, no pienso disculparme— mis amigos abren grande los ojos— más bien, pienso despedirle, desde ahora ya no trabaja para mí, no me gustan las personas como usted, se creen los mejores y sus trabajos son patéticos, además, con solo chasquear los dedos tendré una fila de fotógrafos mejores delante de mi oficina
— Usted no puede despedirme—chilla el sujeto, ahora soy yo quien sonríe
— No solo puedo, sino que acabo de hacerlo
— hay un contrato por un año
— Le pagaré por incumplir el contrato, más su sueldo de este mes y una compensación para no ver su rostro más en mi agencia
— Señorita, yo
— Oh no— Yo niego con la mano— No se disculpe, ya no tiene que hacerlo, ni aunque los ángeles me cantaran al oído yo cambiaría mi palabra— expreso y salgo de ahí.
— Mariano, si en una hora ese señor no sale de mi edificio, quiero que busques a los de seguridad
— Nati, sabes lo que acabas de hacer?— Me grita Alexia interponiéndose en mi camino
— busca a otro fotógrafo— Le digo como si nada
— ¿Estás loca? la boda es en menos de cuatro días y
— Alexia—Digo de forma calmada—Quieres que te despida a ti también? porque también conozco buenos reposteros— Le digo y me dirijo a mi oficina
— Natasha—Ella grita mi nombre, yo me volteo— nadie tiene la culpa de lo que pasó hace cinco años, no nos castigues y no te castigues
— No vuelvas a tocar el tema Alexia, eres mi amiga, pero si vuelves a hablar de eso, juro que te quedas en la calle— respondo y entro a mi oficina.
Luego de unos minutos tranquila mi madre entra, la que faltaba
— hija, llevo un mes sin verte, solo piensas en el trabajo— Me reclama sentándose frente a mi
— El trabajo es mi vida
— Eres joven Nati, debes divertirte, has conseguido mucho, pero aún sigues en el pasado
— No toques ese tema— Digo calmada
— ¿como que no? Supéralo ya hija, no quiero ver como te consumes en dolor y odio, te has vuelto fría y no sé por qué
— Quizás porque perdí lo que más amaba?
— ni siquiera la conociste— sus palabras me duelen y mucho—mira todo lo que tienes hija, tienes un imperio, eres millonaria, una joven que creció y tiene el mundo a sus pies, después de todo, si esa niña estuviera viva tú no habrías conseguido tu sueño
— como puedes hablar así Natalia?—Le digo poniéndome de pie, mi paciencia tiene un límite, aún no comprendo como Ryan y mi madre superaron tan rápido todo, pareciera como si nunca hubieran querido a su hija y nieta, como si se alegraran después de todo
— Es la verdad hija, te embarazate muy joven, esa niña solo hubiera estropeado tu futuro, y aún seguirías casada con el idiota de Ryan, no hubieras crecido nunca, lo mejor que pudo pasar fue que ella
— para—Le grito— Cállate y vete Natalia, no sigas, eres mi madre y no quiero echarte a patadas, ahora vete por tu propio pie y si vuelves a hablar así de mi hija juro que olvidaré que eres mi madre
Ella no dice más nada y se va, yo solo me dejo caer en la silla, como es tan fácil para ella, como es que se alegra, mi vida es un infierno, limpio mis lágrimas, cargo con un vacío en el pecho, no dejo de llorar ni un día y para mí la vida ya no tiene sentido, no dejo de pensar en como fuera mi vida si ella estuviera aquí, mañana cumpliría cinco años, yo fuera feliz con mi tesoro en mis brazos, mis lágrimas queman mis ojos, aveces quisiera dormir y no despertar, quisiera dejar de sentir dolor, porque es lo único que siento desde hace años.
***
— Nati, deberías reflexionar, decirle a Patrick que no se vaya— suplica Melissa caminando a mi lado, ella es otra de mis amigas, es diseñadora, la mejor de la agencia, crea vestidos preciosos y únicos
—¿También quieres ser despedida? — Le digo montando en mi auto, ella monta a mi lado
— No soy Alexia que se va a callar cuando hablas feo Nati, ambas somos tus amigas, ambas conocemos por qué eres así, pero no hablamos ya del pasado, estamos hablando del presente, de la agencia Nati, tu sueño, en pocos días es la boda, ¿vamos a quedar mal? ¿cómo encontraremos a un buen fotógrafo en dos días Nati?.
¿Mi sueño? por qué todos creen que este es mi sueño, lo era, pero ya no me hace feliz, mi verdadero sueño era tener en mis brazos a esa niña
— Disculpa que interrumpa—comenta mi chófer, Danilo mirándome por el espejo, yo asiento para que continúe — conozco a un buen fotógrafo, mi hermano es su representante, es uno bueno, muy bueno
— Ya oíste Melissa, habla con Danilo para que te dé el número de su hermano, contacta con el fotógrafo, ofrécele dinero sin escatimar en gastos y un buen contrato, antes de la boda quiero verlo en la agencia....Danilo— Le digo a mi chófer, este vuelve a mirarme — Si no es bueno, te despediré a ti.